lunes, 2 de mayo de 2022

Los títulos “patito” de políticos (Parte 1)


 LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Así como los conquistadores españoles canjearon espejos a cambio de toneladas de oro indígena mexicano, así la expedición de títulos y cédulas profesionales entraron de lleno en el mercado de la corrupción, la vendimia abierta y los tráficos de influencias de políticos sin escrúpulos. Se trata de proyectar a quien los posee, como una “autoridad” en el terreno de la formación profesional y académica. Toman distancia de quienes no tuvieron esas posibilidades. Hasta en eso marcan terreno. Aunque no posean producción científica ni editorial y estén muy lejos de generarlas, dadas sus evidentes limitaciones intelectuales. Sólo un muy reducido número —uno entre mil— se atreve a publicar algún artículo de opinión en los medios de comunicación y las redes sociales. Los demás, son tan falsos y mediocres, como la propia actividad política que desempeñan. Y ese engaño quieren legitimarlo a través de las poses soberbias del ejercicio del poder, aderezado con un doctorado o maestría “patito” como refuerzo de su autoridad. El diagnóstico es revelador.

TÍTULOS DE ORNATO. – A la desgastada cantaleta del “papelito habla”, las nuevas realidades han demostrado que cualquier esfuerzo académico y de superación personal es inútil, cuando existe una vasta red de universidades y instituciones “patito” dispuestas a lucrar con la educación superior. Y a emparejar y hasta superar marcadores, para desplazar del poder a quienes sí “se quemaron las pestañas” estudiando. Se lee así: 1.- Desde el periodo presidencial del priista Ernesto Zedillo, y con mayor fuerza en el del panista Vicente Fox, la Secretaría de Educación Pública comenzó a expedir licencias a granel a instituciones de educación superior deficientes o “patito”, con el fin de que justificaran en sus planes de estudio, Maestrías y Doctorados que beneficiaron a todo un mar de mediocres, pues era claro que resultaba imposible lograrlos en las Universidades públicas y privadas de innegable prestigio académico. Y el mercado laboral comenzó a saturarse de “Doctores y Maestros” que nunca justificaron con rendimiento académico real, la ostentosidad de su grado. Pero la ganancia fue por partida triple: gana la SEP, ganan las instituciones “patito” y ganan los propios beneficiados que presumen ese engañoso papel. 2.- En el Registro Nacional de Profesionistas, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda aparece con dos cédulas: una licenciatura en derecho por la Universidad LaSalle de Cuernavaca. Y una Maestría por el “patito” Colegio de Matemáticas. Pero un detalle jala: ambos títulos fueron expedidos en el 2021. Justo el año en que compitió por el gobierno estatal. Obtuvo los dos documentos a los 39 años. Cuando un estudiante promedio egresa de la licenciatura a los 22 o 23 años. Se tardó 16 años en concluir su licenciatura. ¿Cuándo estudió la Maestría? ¿Compró ese título la gobernadora? Con un grado similar se encuentra su secretario general de gobierno Ludwig Marcial Reynoso Núñez, quien es licenciado en derecho por la UAGro. Y tiene Maestría por el “patito” Colegio Mayor de San Carlos Campus Pacífico. Su secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña proyecta una licenciatura en Derecho por la UAGro. Y de ahí brinca al doctorado en Derecho por la UNAM. ¿Por qué el Registro de Profesionistas no considera su Maestría? Hay una evidente irregularidad. 3.- En el PRI se repite el esquema. El ex candidato a gobernador, Mario Moreno Arcos no aparecía registrado con título alguno. Pero ya lo está como licenciado en Contaduría por el “patito” Instituto Ejecutivo Mexicano que opera en el Estado de México. Su cédula está expedida en 2021. Es decir, cuando lo exhibieron como contador sin título. Se esperó 41 años para obtener la licenciatura. Otro que ha engañado a los guerrerenses, es el coordinador de la fracción del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón. En su currículo presumió —y sigue presumiendo—ser egresado de la carrera de economía por la UNAM. Pero en realidad, se acaba de titular apenas en 2017, como licenciado en Administración de Empresas, por el “patito” Centro Trilingüe que opera en la Ciudad de México. Esperó 38 años para hacerlo. La siguiente entrega recoge otros casos.

HOJEADAS DE PÁGINAS…En el municipio de Chilapa se descubrió una fosa con 30 cuerpos antes de que el ex gobernador priista, Héctor Astudillo se fuera. Lo anterior, de acuerdo con la versión del obispo Salvador Rangel Mendoza, quien, en la misa de agradecimiento a su gestión, reveló lo anterior. ¿No es en ese municipio donde operan “los narcos buenos” de acuerdo con el propio prelado? ¿Es un buscapiés para el gobierno de Evelyn Salgado, con el fin de que busque esos cuerpos o de lo contrario, acentuar su marcada indolencia ante la ola expansiva e incontenible del crimen y de la violencia?

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