Editorial
El pasado 14 de
agosto, el director del periódico El Sur, Juan Angulo Osorio, informó en una
reunión con trabajadores del medio en Chilpancingo que la empresa atraviesa una
grave crisis económica provocada por la reducción del convenio de publicidad
institucional del gobierno del estado y por la falta de pago del convenio de
publicidad institucional del Ayuntamiento de Acapulco, desde febrero.
En consecuencia, el
periódico se vio forzado a tomar medidas drásticas de austeridad que lo obligan
a ir en contra de sus principios y despedir a reporteros, fotógrafos, editores
y asistentes.
Ésta es una forma más
de vulnerar la libertad de expresión y pone en situación de grave riesgo al
desempeño periodístico; nuevamente, decisiones personales de los políticos se
imponen sobre los principios que sustentan y garantizan el ejercicio de la
libertad de expresión. Ante la situación tan delicada que vivimos en el estado,
otra manera de afectar el derecho de los guerrerenses a estar informados es
atentar contra periodista con compromiso social, y poner en riesgo el ejercicio
de su labor.
Esperamos que haya
certeza laboral para los trabajadores de El Sur, pago justo y digno a los
despedidos y que cese la represión en contra del periódico del pueblo.
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