lunes, 11 de abril de 2022

"Cuando la República está en crisis y en peligro, deben ir en su auxilio y gobernarla los hombres más aptos". Aristóteles.

 


*LA MEDIOCRACIA*

*Por Efraín Flores Maldonado, Doctor en Ciencia Política.*

José Ingenieros nació en Buenos Aires, Argentina en 1877 y murió en 1925. Fue escritor, médico y filósofo. Su primera obra fue publicada en 1902, titulada “Psicopatología en el Arte”; en 1913 publica su obra cumbre titulada “El Hombre Mediocre”, en la que exalta las virtudes humanas y las características fundamentales de la inteligencia. En esta obra afirma que “se llaman lacras morales, la rutina, la hipocresía y el servilismo” y que todos debemos distinguir a la dignidad como la cima de las virtudes humanas. 

En “El Hombre Mediocre” encontramos sesudas reflexiones sobre la ética, la política y el gobierno a lo largo de ocho capítulos. En los dos últimos dice que la inteligencia suprema es el espacio “del germen fecundo de nuevas verdades… creando armonías… forjando ideales”. Solo en la inteligencia es posible la genialidad, la cual florece “si encuentra un clima propicio”. Para el autor, “el genio y el idiota son los términos extremos de la escala humana”. Para la inteligencia y la genialidad, el tiempo presente no es de reconocimiento, pero “es consagrado por la posteridad”. Para Ingenieros en la vida política, luchando por el poder “pueden triunfar los mediocres”, mientras los más competentes son ignorados, proscritos, desestimados y encarnecidos. 

Desde este punto de vista puede haber tiempos con ideales, carentes de un liderazgo y líderes cuyo ideal es representativo de su época. Ingenieros dice que en la mediocridad hay media-lógica, media-alma y medio-carácter. Los seres de inteligencia extraordinaria siempre están en movimiento “porque la gloria y el reposo… nunca han sido compatibles”. Lo que desalienta al mediocre, es el estímulo del inteligente. Solo el ingenio puede convertirse en talento porque, sin aptitudes extraordinarias, la inteligencia no produce”. 

El autor dice que, para griegos y latinos, genio quería decir dominio y en su agregado ingenio, se expresaba el punto máximo de esa grandeza como una capacidad superior a la mediana. De esta manera el ingenio crea, presagia, realiza o inventa. La fe en acción es la fuerza del genio inteligente… después de estas reflexiones, Ingenieros se aboca a deleitarnos con su análisis sobre “La Mediocracia”, a la que señala como esa élite de los mundos bajos que se encarama en el poder, lo convierte en caos y pretende heredarlo. 

*Es en la Mediocracia donde las clases gobernantes exaltan su decadencia moral. *

Ingenieros dice que en política “donde todos pueden hablar, callan los ilustrados”. Porque es un ambiente irracional, donde el ignorante se iguala al estudioso, el bribón al apóstol, el boquiflojo al elocuente y el bandido al hombre digno. En un ambiente de poderes sin prestigio, de plena Mediocracia, no gobiernan los genios y sí los gañanes y analfabetas. No es cosa menor, porque dentro y fuera del poder, siempre hay competentes y mediocres. 

En ese mundo dice Ingenieros, el concepto del mérito tiene referentes negativos, porque cuando “los gobernantes no piensan, parecen prudentes”. En la Mediocracia se obligó a Sócrates a ingerir la cicuta. Para el autor, el gobierno debe ser una forma de equilibrios políticos, donde se cultive el advenimiento de un mejor porvenir. La Mediocracia es un estado de agonía, latente y persistente en donde “nadie piensa… nadie sueña”; asnos empoderados y enriquecidos, sin talento y sin probidad son los tutores del pueblo. 

En la Mediocracia, las turbas son uncidas al carro de su cacique, batiendo las manos siempre que habla. En la Mediocracia “los que se rebelan, están proscritos sin apelación”. Ahí un soberano sin ideales “prefiere funcionarios que tengan la misma deformación moral que él”. Ingenieros se duele de la Mediocracia y añora las épocas en donde “los monarcas elegían a hombres de mérito, experiencia y fidelidad”, mientras que las mediocracias, “evitan las cumbres, adoran a los que nunca podrán volar, fingen un ideal y reclutan una hueste de lacayos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario