Por
Josefina Aguilar Pastor
Chilpancingo,
Gro.- El presidente municipal de Tixtla Hossein Nabor Guillén, reconoció que de
no atender el ayuntamiento las necesidades de la población, los movimientos
sociales que se mantienen latentes en el municipio podrían reactivarse y con
ello, la ingobernabilidad en el Estado de Guerrero.
Ante
la problemática económica que su administración enfrenta debido al millonario
adeudo que heredó de administraciones pasadas de más de cien millones de pesos,
derivado de laudos laborales y un juicio mercantil, el alcalde reconoció que su
gobierno, se encuentra muy limitado para responder a la gran demanda ciudadana.
Si
bien es cierto la situación del municipio de Tixtla, es similar a la mayoría de
los ayuntamientos, por lo que podría ser uno más, tiene una peculiaridad
destacó Nabor Guillén “Tixtla es un caso generalizado de todos los municipios
el caso especial, es que Tixtla tiene movimientos sociales y que aunque ahorita
hemos tenido muy buena comunicación con ellos, pero si nosotros como
ayuntamiento no resolvemos mucha de las necesidades de la sociedad, los
movimientos van a empezar a reactivarse”.
Y
eso es peligroso advirtió el presidente municipal de Tixtla, debido a que con la activación de los
movimientos sociales, la economía municipal disminuye, pero no solo eso, la
ingobernabilidad crece en Tixtla y si ahí aumenta, lo hace también en el resto
del estado, insinuó el edil.
Por
ello hizo un llamado a los diputados federales revisen las políticas
públicas y fortalezcan a los
ayuntamiento de todos los impuestos y derechos, hay un recurso que se
participa, de cada diez peso, seis se quedan en la federación, debido a que el control lo sigue teniendo la
federación y los ayuntamiento navegan con lo poco que se queda de esa recaudación.
Nabor
Guillén sugirió que tienen que revisar muy bien la Ley de Coordinación Fiscal,
así como la ley de Contabilidad Gubernamental, de tal manera que los diputados
insistió, fortalezcan a los ayuntamientos y sus finanzas, luego de que como están
actualmente establecidas ambas normas, desfavorecen a los ayuntamientos,
subrayó el edil e Tixtla.
Entre
los adeudos que el ayuntamiento municipal recibió y que han generado el boquete
financiero, se encuentran; Seis millones que el Servicio Municipal de Agua
Potable y Alcantarillado (Semapa) adeuda al ayuntamiento, 6 millones a ex
servidores públicos por retención de impuestos que no se reportaron al
ISSSPEG; un juicio mercantil inicial por
12 millones de pesos que por falta de pago se incrementó hasta 59, más otro de
diez millones de pesos, que suman alrededor de 116 millones de pesos, refirió
el presidente municipal de Tixtla, Hossein Nabor Guillén. (Notymas).
El
presidente municipal de Tixtla Hossein Nabor Guillén, reconoció que de no
atender el ayuntamiento las necesidades de la población, los movimientos
sociales que se mantienen latentes en el municipio podrían reactivarse.
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