*El
PVEM pretende quedarse con millones para cultura en Guerrero
Por
Redacción/Bajo Palabra
Acapulco,
Gro.- Arturo Álvarez Angli, actual diputado federal por el Partido Verde
Ecologista de México (PVEM), gestionó 15 millones pesos para el programa
cultural Nativos Digitales en Copala, municipio de la Costa Chica, de tan sólo
13 mil habitantes, y donde si acaso hay un cibercafé.
El
también secretario General del PVEM en Guerrero gestionó esta millonaria cifra
a pesar de que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(Inegi), 65 por ciento de los habitantes de Copala no tiene primaria terminada,
una cifra que ronda las 9 mil personas.
Este
monto supera a los 17 millones de pesos del presupuesto total que recibió ese
ayuntamiento para su ejercicio durante el año fiscal 2016, gobernado hasta
junio de 2015 por el extinto alcalde Sadot Bello García, quien fue encontrado
muerto en la cama de la habitación 104 del hotel Casarru, de la calle Almirante
Ortiz Monasterio del fraccionamiento Icacos, en Acapulco.
Bello
García había sido electo mediante una coalición entre el Partido Revolucionario
Institucional y el Verde. No así su sucesor, Nazario Damián Céspedes, quien
asumió el cargo el 1º de octubre de 2015, electo sólo bajo las siglas del PRI.
En
total, Álvarez Angli gestionó cerca de 50 millones de pesos para cuatro
municipios de la Costa Chica bajo etiquetas culturales, pero que de acuerdo con
fuentes consultadas por Bajo Palabra serán redirigidos para construcción de
obra pública donde pretenden quedarse con la mayor cantidad de esos recursos
federales, sin cumplir con el rubro para el que fue etiquetado.
En
su conjunto, Guerrero recibirá un presupuesto superior a los 123 millones 915
mil pesos para cultura, según consta en el Presupuesto de Egresos de la
Federación (PEF) que se aprobó en la Cámara de Diputados del Congreso de la
Unión el 13 de noviembre pasado y que considera una serie de proyectos estatales,
municipales y no gubernamentales, así como el monto destinado a la Secretaría
de Cultura de Guerrero, institución que recibirá 34 millones 179 mil pesos.
En
el mismo anexo pero en cuanto a Proyectos Municipales, indica que la entidad
recibirá 47 millones 40 mil pesos, pero sólo para Marquelia, otro municipio
gobernado por el Verde, donde se destinarán 12 millones de pesos para el
programa de “trascendencia cultural en tu ciudad”.
Copala,
cuya economía se basa en la agricultura, la ganadería y el comercio a detalle,
recibirá 15 mdp por concepto de Programa de Cultura para Nativos Digitales, es
decir, todas aquellas personas que nacieron entre las décadas de 1980 y 1990,
cuando ya existía una tecnología digital.
Asimismo,
Ayutla de los Libres, cabecera del Distrito VIII del cual Álvarez Angli es
diputado federal, recibirá 10 millones de pesos para un programa de lectura,
cuando la operación del sistema estatal de paralibros que da cobertura a 10
municipios de la entidad con 10 instalaciones propias, y que atienden un
promedio mensual de 250 personas cada uno, opera con un millón de pesos anuales
que se divide en su aportación por Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(Conaculta) y por el gobierno estatal.
El
último de estos cuatro municipios es San Marcos, cuyo monto designado para
cultura en 2016 es de 15 millones de pesos, destinados para “Programa cultural
para todos los habitantes de nuestra comunidad”, aunque todos los habitantes no
sumen ni 50 mil (el 62 por ciento con educación básica incompleta).
La
Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública indica que se recibieron para cultura
y cinematografía y para todo el país, 3 mil 452 peticiones y se autorizó un
monto de 25 mil 789 millones 428 mil 396.12 pesos en el PEF 2016.
La corrupción del Verde
en Guerrero
La
semana pasada, Bajo Palabra publicó la red de corrupción que se oculta detrás
de la concesión de un espacio del ayuntamiento de Acapulco para instalar una
franquicia del Café Punta del Cielo.
Se
trata del Partido Verde al que pertenecen los dueños de esa franquicia, y esto
es “sólo la punta de una montaña de corrupción y tráfico de influencias que
tiene su origen en el partido Verde y su líder en Guerrero, Marco Antonio de la
Mora Torreblanca, sobrino del tristemente célebre ex gobernador, Zeferino
Torreblanca Galindo”, escribió Jeremías Marquines en su columna.
“De
la Mora Torreblanca, un político de bajo nivel pero con gran poder adquisitivo
logrado de manera súbita, se le asocia, entre otros, a dos grandes actos de
corrupción. El primero tiene que ver con la millonaria multa (más de 88
millones de pesos) que le endilgó el Instituto Nacional Electoral (INE), al
PVEM, hace escasos dos meses por una operación irregular inmobiliaria”, se
puede leer en la columna publicada el domingo pasado.
Según
consignó el periódico La Jornada, el 12 de diciembre de 2015: “al Partido Verde
Ecologista de México (PVEM), le impusieron otra multa de 88 millones 547 mil
pesos por recibir dinero de origen desconocido para pagar unas camisetas que
nunca recibió y por las que le dieron un terreno que escrituró a nombre de un
exmiembro de la dirigencia, actual funcionario federal. En esta trama estuvo
involucrado Arturo Escobar y Vega, quien firmó diversos contratos”. El
exmiembro de la dirigencia a que hace mención la nota se trata de Marco Antonio
de la Mora.
“El
INE resolvió que el PVEM incurrió en una operación inmobiliaria “grave y
dolosa” cuando detectó que pagó 11.2 millones en efectivo a Grupo Textil Joad
por 763 mil playeras, pero la empresa incumplió el contrato y, a cambio, dio al
partido un inmueble que fue puesto a nombre de Marco Antonio de la Mora”, según
la versión dePublimetro.
El
segundo hecho de corrupción donde de la Mora vuelve a aparecer como
protagónico, se trata de las residencias compradas por líderes del PVEM en San
Antonio Texas. Sumado al hecho de que ahora cobra 190 mil pesos como asesor del
gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello.
El
asunto de las casas en San Antonio salió a la luz, luego de que Arturo Escobar
y Vega, exsubsecretario de Participación Ciudadana de la Secretaría de
Gobernación, cayera de la gracia de Osorio Chong y se abriera una investigación
en su contra que concluyó en su detención por uso de recursos de procedencia
dudosa que no pudo acreditar. En noviembre de 2015, en el aeropuerto de Chiapa
de Corzo, Arturo Escobar y Vega, exsenador de la República y exdirigente del
Partido Verde fue detenido con un millón 100 pesos en efectivo en una valija de
la prestigiosa marca Louis Vouitton. Según El Universal, el dinero lo
utilizaría para comprar una casa.
Pero
Escobar y Vega ya tenía una casa de la que se negó hacer pública su posesión.
Una mansión comprada en julio de 2007, valuada en 290 mil dólares, el
equivalente a 4 millones 900 mil pesos, y situada en un fraccionamiento de San
Antonio, Texas, en Estados Unidos.
De
acuerdo al El Financiero, cuando Escobar y Vega adquirió la residencia, era
senador por el Partido Verde, con un sueldo de 132 mil pesos mensuales. Su
suplente era Marco Antonio de la Mora, quien años después volvería aparecer
ligado a Escobar y Vega cuando este se hizo diputado federal, otra vez como
suplente, en 2012.
Citando
al diario Milenio, el semanario Proceso señaló que la residencia fue adquirida
en junio de 2007 en el barrio The Oaks of Sonterra, en San Antonio, Texas y
está registrada a nombre de Escobar y de su esposa, María de Lourdes Domínguez.
Por
pura coincidencia, también en esa misma fecha (agosto de 2007), Marco Antonio
de la Mora se hizo de una residencia en el mismo sitio, ubicada en la calle
Treaty Oak, 753, valuada en 3.7 millones de pesos. Los ingresos comprobables de
Antonio de la Mora en esa fecha, eran evidentemente insuficientes para adquirir
un inmueble de esas características.
En
2012, de la Mora vendería su casa de San Antonio, a Alejandro Carabias Icaza,
otro líder del PVEM en Guerrero que en ese entonces era diputado federal por el
distrito 4 de Acapulco. Según reportes de prensa, de la Mora la vendió para
comprarse una más cara en Whisper Canyon, cerca de su antigua casa.
Otro
líder del Verde en Guerrero, que también compró mansión en San Antonio, Texas,
es Arturo Álvarez Angli, por la que pagó 3.8 millones de pesos.
“Algo
tienen en común todo este grupo de políticos del Verde con propiedades
millonarias en Estados Unidos: pertenecen al mismo grupo de Marco Antonio de la
Mora, lo mismo que el depuesto exdelegado en Guerrero de la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Christian Uriel Garnica San Román, y
el exregidor acapulqueño, Sergio Godínez Maldonado, que aparecen como
propietarios de la cafetería Café Punta del Cielo que se encuentra en el
ayuntamiento de Acapulco, en el Parque Papagayo”, dice Marquines.
Ambos
personajes fueron ayudados en la gestoría para la instalación del negocio
particular por el regidor del Verde, Julián Enrique Granados Morga, presidente
de la Comisión de Ecología del Cabildo, quien es además representante legal de
la Constructora de Proyectos e Ideas Sostenibles S. A. de C. V., con Registro
Federal de Contribuyentes CPE100822JJ0, creada como persona moral y con
domicilio en Cerrada Andrés Cerra Rojas N. 1000, en Tuxtla Gutiérrez. La
empresa fue creada exprofeso para conseguir obra en la administración
encabezada por Manuel Velasco Coello, que gobierna Chiapas desde 2012 y que
también, qué casualidad, es miembro del Partido Verde.
Arturo
Álvarez Angli, actual diputado federal y Secretario General en Guerrero, por el
Partido Verde Ecologista de México, que también compró mansión en San Antonio,
Texas (USA), por la que pagó 3.8 millones de pesos.
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