ATRÁS DE LA RAYA
Por Heliodoro Cerros Flores
Porque no se puede entender que las autoridades federales y estatales sólo se
hagan de la “vista gorda”, como si no pasara nada, cuando los estudiantes normalistas de Ayotzinapa ejercen todo tipo de vandalismo y violencia en reclamo de la
presentación con vida de sus compañeros desaparecidos hace 11 años en la ciudad de Iguala.
Fue el expresidente, Ándres Manuel López Obrador, quien desde el inicio de su
gobierno, hace ya siete años, enarboló como bandera política la desaparición
de los estudiantes normalistas de Ayozinapa, ocurrida el 26 de septiembre de 2014,
prometiendo, incluso, que los encontraría con vida para entregárselos a sus familiares.
La sociedad y los padres de familia de los estudiantes desaparecidos habían cifrado
sus esperanzas en la palabra y la promesa del expresidente López Obrador, sin embargo,
durante sus seis años de gobierno no sólo no encontró a los alumnos, sino que generó
más dudas, desinformación y controversias porque no logró ajustar la nueva verdad
histórica que se inventó para echar abajo la verdad histórica del gobierno del
expresidente Enrique Peña Nieto, con lo que buscaba, también, legitimar la versión
de que los hechos habían sido un crimen de Estado.
Actualmente, y después de un año de gobierno, la presidenta, Claudia Sheinbaum,
maneja con reserva los hechos de la normal de Ayotzinapa, ya no puede sostenerlos
como bandera política porque los estudiantes y los padres de familia de los alumnos
desaparecidos le reclaman y han hecho pública su desconfianza por los resultados
negativos obtenidos hasta el momento.
Y en ese tenor, queda probado que las autoridades federales, encabezadas, primero
por el expresidente López Obrador, y ahora con Claudia Sheinbaum, no resolverán
la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa y menos bajo el esquema de la
nueva verdad histórica que se creó para eliminar a los adversarios políticos de la
Cuarta Transformación.
Y aquí, es dónde la sociedad mexicana, no tan sólo la de Guerrero, deben cuestionar la indolencia, la irresponsabilidad y el manejo político que han asumido las autoridades
federales y estatales ante el vandalismo y la violencia que despliegan los estudiantes de Ayotzinapa en reclamo de la presentación con vida de sus compañeros porque ya ningún argumento justifica este tipo de acciones,
En su momento, la desaparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa
causó indignación entre la sociedad, haciendo justas las demandas de justicia y castigo para los responsables, pero no se exigió que se aclarará quienes fueron los responsables de haber mandado a los alumnos de primer año a una actividad política en una zona que estaba, o que está, bajo el control del cártel del narcotráfico “Guerreros Unidos”.
Asimismo, se debe aclarar con verdad: ¿los estudiantes de nuevo ingreso de Ayotzinapa
fueron enviados realmente por autobuses a Iguala o fueron a “reventar” las actividades sociales que realizaban las autoridades municipales?, la verbena popular que realizó la presidenta del DIF municipal, María de los Ángeles Pineda Villa, durante la tarde noche del día 26 de septiembre, y el informe del alcalde. José Luis Abarca Velázquez, qué se realizaría el día 27 del año de referencia.
Y duele decirlo, pero al cumplirse 11 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, y a siete años de los gobiernos del expresidente Andrés Manuel López Obrador y de la actual mandataria nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, quienes prometieron
Encontrarlos, prevalece la narrativa de la verdad Histórica del gobierno del expresidente.
Enrique Peña Nieto, en donde se establece que los alumnos fueron secuestrados
y asesinados –quemados- por el grupo delictivo “Guerreros Unidos”.
Dentro de los testimonios que dieron cuenta de la muerte de los estudiantes
Normalistas en la ciudad de Iguala, se encuentra el del sacerdote Alejandro
Solalinde.
Aquí, rescatamos parte de la entrevista que el periodista, José Reveles, le realizó el 19 de Octubre de 2014 al sacerdote Alejandro Solalinde, publicada en la Revista Proceso. Un Párrafo condensa la parte sustantiva de dicha entrevista.
“El padre Alejandro Solalinde señaló que un estudiante de Ayotzinapa,Gro., sobreviviente del ataque del 26 de septiembre, le confesó que los 43 normalistas desaparecidos que el gobierno "sigue buscando" fueron eliminados desde las primeras horas del 27 de septiembre. Según el testimonio los jóvenes habrían sido quemados aún estando vivos”
Otro testimonio periodístico fue la nota informativa de Víctor Hugo Michel en el
Periódico Milenio
Echan a Solalinde de Ayotzinapa
El sacerdote recibe reclamos durante casi dos horas. Padres de familia de los normalistas desaparecidos lo acusan de “falto de tacto y protagónico” por decir que calcinaron vivos a los estudiantes.
“¡Si sabe dónde está la fosa en la que está mi hijo, lléveme!”, reclamó un padre de familia al sacerdote.
Víctor Hugo Michel
Chilpancingo, Guerrero / 27.10.2014 02:18:25
“La crisis de Ayotzinapa alcanzó ayer al padre Alejandro Solalinde. El que originalmente sería un domingo de desagravio espiritual con familiares de los 43 estudiantes desaparecidos terminó convertido en una jornada de reclamos al sacerdote quien, encima de ser confrontado por padres, madres y compañeros molestos por su “protagonismo y falta de tacto” en el manejo público que ha dado al caso, literalmente fue echado de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos después de ser regañado”…Veremos.
Título de la publicación periódica:
Proceso
No hay comentarios:
Publicar un comentario