lunes, 11 de agosto de 2025

BIBLIOTECA POLÉMICA


 Por: Glendobeth Gutiérrez Castrejón

La biblioteca del Congreso del Estado de Guerrero, fue demolida en una legislatura diferente a la que actualmente está en funciones, aquella quedó mal parada frente a sus compañeros, ante el pueblo de Guerrero y ante el pueblo de México, de lo que no se debe de hacer, por muy torpe o muy avaro que sea quien administra, los recursos que no son suyos.

Fueron varios periodistas los que escribieron sobre el tema, que por encima de publicar una nota de alto calado, exhibieron un acto sin precedente en Guerrero y quizá en los demás congresos del país y aunque hubo molestia de parte de quienes estuvieron involucrados en la demolición y construcción interrumpida, los periodistas sostuvieron su dicho con los pelos de la burra en la mano.

Durante meses de polémica, el esqueleto inacabado de la nueva biblioteca, ha estado ahí, como un recordatorio incómodo para quienes fueron incapaces de concluir una responsabilidad, como un recordatorio de lo que sucede cuando los recursos públicos se manejan de manera irresponsable. La obra, que debió haber sido un punto de encuentro para el saber y la ciudadanía, se convirtió en símbolo del abandono y de la opacidad.

El 6 de agosto de 2025, se vio gente al pie del esqueleto, unos median y otros realizaban actividades diferentes, que anunciaron el reinicio de la reconstrucción, que si bien es cierto está bien se realice, no debe de olvidarse que la responsabilidad pública, exige la rendición de cuentas y que está pendiente un castigo legal y moral, sobre los que traicionan a las instituciones y al futuro de la sociedad. 

Pero también se debe de reconocer la intervención de la 64 legislatura, que después de heredar un desastre, ha hecho lo propio y tal parece que parte de este merito, es para el presidente de la Jucopo, el diputado Jesús Urióstegui y otros de sus pares, como Alejandro Bravo y Erika Lührs, que en la tribuna, pugnaron por que los trabajos se retomaran.

En el 2023 se tenían 15 millones para reconstruir la polémica biblioteca, pero se redireccionaron por “Otis”, en el 2024 se tenía la misma cantidad, pero se redireccionó por “John”, para el 2025 se le piensa invertir un poco más de 50 millones, “interesante”, y se espera que para el 2026, ya esté en operación sin ningún contratiempo.

Una biblioteca es mucho más que un edificio con libros, es un lugar donde también se forman las personas y donde se reencuentran los diversos pensamientos, un espacio donde se debe de tener acceso a la tecnología, talleres, conferencias y todo aquello que permita conocer lo que se ha hecho, lo que se hace y se puede hacer a favor de la humanidad.

Terminar con la construcción de la biblioteca del Congreso, no solamente es tener un espacio físico, es reconstruir la relación con la verdad, con el conocimiento y con la ciudadanía.  Ojalá que ahora sí, la historia no se vuelva a quedar a medias.

Foto: El ahora de la biblioteca del Congreso de Guerrero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario