By Nahín Rojas
La conocí dando una conferencia motivacional; para jóvenes de preparatoria, se celebraba el día internacional de los estudiantes y les quería contar mi historia. Cuando entre el público note algunas miradas, de esas que no son de administración, sino de atracción ante la presencia de un alfa que hablaba con emoción.
Sólo una de ellas se me acercó y pidió mi autógrafo con su tierna mirada; correspondí a entregárselo sin objetar nada, acto seguido me pidió mi número y así mismo se lo plasmaba. Luego transcurrieron los días, hasta que casi se me olvidaba; cuando recibí su llamada y a una cita me invitaba.
Y no dude en decir que sí, pues ella también me encantaba; así comenzó está extraña relación, no sabía lo que el destino me preparaba. Así transcurrieron los meses; de cita en cita y cada día más me enamoraba, hasta le dije a mi compadre, que con ella sí me casaba.
Pero llegó la fatídica noche en que ella la verdad me contaba, me decía que tenía novio oficial y que en su casa ya lo consideraban; me dijo que si me encontraba bien y que si aún así a ella la aceptaba. Algo cambio dentro de mis prioridades; pero aún así le dije que la aceptaba.
Y valla que me lo contó en el mejor momento, pues el destino algo turbio ya me preparaba. Llegué a su trabajo una hora tarde y noté en sus ojos que estaba asustada, luego intuí que allí estaba el otro y me mantuve al margen, sin hacer nada. Su amigo salió para llamarme y le respondí que comprendía todo y que no hacía falta.
Allí me quedé recargado en el poste, mientras otro se la llevaba; sintiendo un profundo dolor en le pecho, mientras los veía cómo se alejaban. Solté la rosa y ésta calló en el suelo; mientras yo también me retiraba. Pero juré que a la siguiente llegaría más temprano y que ahora sí le ganaba.
A la siguiente cita así fue como lo hice; y me resultó casi como lo planeaba, lamentablemente en la parada de taxis el otro casi nos alcanzaba. Pues estaba platicando con ella, cuando la noté que se puso pálida, comprendí que él estaba de tras de mí y que casi nos alcanzaba.
Sin voltear atrás la tomé del brazo y la subí al taxi, y con la misma prisa yo también lo abordé; él también quiso subirse, pero el taxista le pidió que lo esperara, que tenía que orillarse para que no lo multaran, por lo que aproveche ese instante para decirle al taxista que no se parara, que el otro pretendía golpearme y que por favor nos ayudara.
Fue así que aceleró el taxista y del conflicto nos alejaba; la fuí a dejar cerca de su casa y esa misma noche su relación oficial terminaba. Dos semanas después, de su escuela me llamaban; me ofrecieron dar clases y era algo que anhelaba. Por lo que no dude en decir que sí y me preparé para mis jornadas.
Si bien nuestra relación empezó antes de que me convirtiera en su maestro; comprendí que para con la comunidad, ésta relación sí me afectaba, perdería pronto mi sueño e incluso la vida, si me linchaban. Por lo que decidí no exponernos y tener una relación más calmada, solo hasta que ella se graduara, pero ella no supo esperar y de mi vida se alejaba.
Quise hacerla cambiar de opinión y hasta le llevé serenata; pero ella ni siquiera me miraba, antes de que yo comenzara a cantar, entre el público se iba perdiendo y poco a poco se alejaba. Allí me quedé cantándole al público y disimulando para que nadie se diera cuenta de nada.
Con el paso de los meses conocí un nuevo amor y ella quería saber incluso hasta dónde trabaja; por lo que yo no ví problema alguno, así que decidí llevarla para que conociera en dónde trabajaba. Tan pronto pusimos el pie en la institución y el rumor escurrió hasta por las ventanas, fueron a contarle a mi "ex que con una nueva chica yo llegaba".
Por lo que salió corriendo de su salón y clavó en mí su mirada, sentí inmediatamente esa sensación; de que eso a ella no le gustaba; de pronto las tres amigas, de nosotros no se despegaban, algunas veces tirando indirectas y en otras, hasta "querida socia" nos cantaban.
Yo sé que mi novia lo notó, pero se aguantó y no quiso hacer nada, pues la idea había sido de ella y no yo; de ir al lugar donde trabajaba. Pero a mí sí me extraño que mi ex se encelara, pues ella tomó la decisión de que nuestra relación terminara. Yo simplemente continúe lo que ella, seis meses atrás empezara.
Continuará...
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Letras De Nahín Rojas
México
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