Por Baltasar Hernández Gómez.
La espiritualidad es conocerse a sí mismo sin poses religiosas o místicas. La espiritualidad se entiende sólo desde la interioridad de cada individuo y, a partir de un equilibrio mental, surja plena armonización de la esencia que poseemos con el entorno de vida.
Desde el interior, la exterioridad queda armonizada, transformando los ámbitos existenciales en espacios con niveles elevados de amor, acción en la congruencia y el compartimiento.
Ser espiritual no representa vivir fingiendo una paz momentánea a la vista de todos ni sacrificando nada. Ser espiritual no es ponerse ropajes para que las personas piensen que eres hacedor de respuestas, sintiendo que al dar no tienes el derecho pleno de recibir.
Ir a tu interior con voluntad y consciencia es pasar a la trascendencia de compartir, agradecer y ser feliz realizando lo correcto para uno y lo demás, en unidad, para el desarrollo íntegro de todo lo que nos rodea.
Aquí y ahora sin tiempos establecidos ni juicios de valor. Hoy, sí, hoy, sin retornar al pasado ni pronosticar futuros ilusorios.
Vive y vibra siendo tal como eres....Arropa tus querencias y disgustos para transformar, con serenidad, eliminando disturbios mentales que hacen suponer escenarios desastrosos que no existen.
baltasarhg@gmail.com
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