Por Baltasar Hernández Gómez.
Hace tres días, portales informativos digitales difundieron un vídeo corto donde puede verse maquinaria de gobierno municipal realizando desazolve de un canal pluvial que desemboca a la bahía de Acapulco, cerca de la base naval. Las imágenes demuestran que las descargas de aguas residuales son continuas y permanentes.
Muchas personas mostraron su preocupación e indignación ante el hecho de que las aguas de la bahía de Acapulco sigue recibiendo millones de litros de aguas putrefactas y no tratadas que contaminan el medio ambiente natural y social, afectando la vida saludable de residentes y turistas.
Las voces oficialistas, comandadas por la tenedora de la presidencia municipal, Abelina López Rodríguez, inmediatamente negaron el asunto, argumentando que se trató de una labor de limpieza de agua acumulada, que finalmente va a parar a la mar. Solicitaron responsabilidad y verdad de los informadores porque era obvio que el vídeo aludía a una campaña orquestada de desprestigio.
Después de idear cómo iban a paralizar la noticia, el gobierno municipal envío al titular de Ecología de Acapulco a que realizara un vídeo de respuesta, en el sitio de la descarga de aguas negras, remarcando que todo fue mentira y que el agua que seguía fluyendo era más limpia que un venero de montaña. El funcionario, en su afán de cumplir con las instrucciones de Abelina López Rodríguez, tomó agua del cauce con su mano derecha y se la llevó a su boca, insistiendo que era agua limpia del reflujo de la playa.
Más allá del videns, está el modo en que la gobernante actúa para defenderse de la supuesta campaña mediática contra ella y su gobierno, que identifica como "guerra contra Acapulco". Si mandó a un funcionario de segundo nivel a probar las aguas del canal, no es difícil augurar otro tipo de contestaciones, que denigran la dignidad de la persona que ocupa un cargo público temporal.
Me imagino que ante una noticia de corrupción, la presidente municipal ordene a funcionarios presentar comprobantes bancarios de cuentas personales para asegurar medianía económica, o bien, a otros cortándose dedos de la mano, afirmando no volver a recibir dádivas indebidas.
Sobre su viaje a Tampa, Florida podría enviar al Secretario de Turismo local a tomarse una foto con Mickey Mouse rodeado de cientos de turistas, a fin de que televidentes y cibernautas vean que su estancia efímera e insustancial de dos días por esa ciudad de Estados Unidos de América sirvió para atraer turismo de altura más rápido que tantos años de promoción.
No deseo echar a volar las alas de la imaginación y pronosticar apariciones de servidores públicos adscritos a saneamiento básico, echándose un bocado de residuos de contenedores de basura, con la finalidad de demostrar que no hay focos rojos o descuidos en la recolección de desechos sólidos en Acapulco.
Tampoco quiero pronosticar que Abelina López Rodríguez instruya la elaboración y difusión de videos con mujeres y hombres del Ayuntamiento, caminando en la madrugada por calles del centro o la periferia del municipio, para demostrar que la inseguridad es una invención de la oposición conservadora o un sucio manejo de comunicadores.
Parafraseando a un presentador de televisión de la década de los años setenta del siglo XX... Y usted qué opina?
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