miércoles, 13 de septiembre de 2017

“Grifi” en la soledad

*Tres de las personas que lo adoptaron murieron víctimas de sus adicciones, dos fueron asesinadas y, una desapareció
Por José Molina/API
Chilpancingo, Gro.- Otro hombre fue atacado y asesinado a balazos en la zona del tianguis del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla” de Chilpancingo, la tarde de este lunes.

El ahora occiso fue identificado por los comerciantes como Andrés “N”, de aproximadamente 40 años de edad, conocido como “El Cuerudo”, quien tenía su domicilio en la colonia San Juan de esta ciudad.
Su cuerpo presentaba varios impactos de arma de fuego. Los hechos se registraron minutos después de las 12:00 horas en la entrada de la barranca “Las Calaveras”, a un costado de la calle Violeta esquina con 21 de Marzo de la colonia Elías Naymer Nemer.
Reportes policiacos indican que recibieron una llamada al número de emergencias 911, donde manifestaban que en dicho lugar se habían escuchado varias detonaciones de arma de fuego, por lo que al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal.
Los uniformados localizaron el cuerpo de la víctima privada de la vida por arma de fuego, por lo que procedieron a acordonar la zona donde fueron hallados varios casquillos percutidos de calibre nueve milímetros. Los amigos de la victima dijeron que estaban ingiriendo bebidas embriagantes y de repente, Andrés fue al baño, a orilla de la barranca, donde fue atacado a balazos por al menos dos sujetos armados.
El cuerpo de la víctima quedó tendido bocarriba, mientras que su mascota llamada “Grifi” (un perro), se acostó a un costado de su dueño, 6 afligido, se levantó hasta que las autoridades levantaron el cadáver.
Personas que presenciaron el ataque indican que los agresores privaron de la libertad a una mujer comerciante que tiene su negocio en ese tianguis. Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), el agente del Ministerio Público y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) acudieron a la escena del crimen para realizar las diligencias correspondientes y el levantamiento cadavérico.
“Grifi” , el perro que lloró ante el cadáver de su amo
“Grifi” quedó en total abandono porque a su amo, le acertaron 5 disparos de arma de fuego. El perro lloró junto al cadáver por más de dos horas.
Minutos antes, don Andrés estuvo conviviendo junto con varios amigos, ingiriendo bebidas alcohólicas en la zona del tianguis, en la parte superior del mercado central de Chilpancingo. Ahí estuvo Grifi, en todo momento.
El can no se separaba de su dueño. Quienes lo conocen, afirman que acostumbraba seguir a Andrés en todo momento, y esta vez no fue la excepción.
Durante la convivencia, Andrés decidió ir al baño, acompañado por “Grifi”, hasta donde también llegaron al menos dos hombres armados para asesinarlo. El testigo presencial, fue Grifi.
Al momento en que cayó su amo al suelo, afirman comerciantes de la zona que el canino intentó reanimarlo poniendo una pata sobre el cuerpo inerte, y lamiendo su rostro.
Al no tener éxito, Grifi se quedó acompañando a Andrés y empezó a aullar como anunciando la muerte, llorando. Enseguida se sentó en dos patas y bajó la mirada, observando por varios minutos el cuerpo.
En rededor todo era un caos. Cada vez se amontonaba más gente, llegaron los cuerpos de rescate y seguridad, pero el perro jamás se asustó, no se fue.
Primero, el perro se encontraba recostado en una barda de aproximadamente medio metro de altura, desde donde no dejaba de mirar a Andrés. Después, bajó y se recostó junto al cuerpo, haciéndole caricias.
Decenas de personas se acercaban, curiosos por el suceso violento que se había registrado, pero, al observar a perro, quedaban admirados de su fidelidad y amor por el hombre que acababa de morir.
– ¡Pobre perrito, se quedó solo sin dueño! -, se oía entre murmullos, al tiempo que el canino se acurrucaba entre el brazo y el torso de su amo.
– Por eso bien dicen que el perro es el mejor amigo del hombre -, soltó una mujer, a la que casi se le rodaba una lágrima.
Seis pérdidas… seis veces en la soledad
“Grifi” es un perro que con un hermano, llegaron desde cachorros a la zona del tianguis del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, en Chilpancingo. Ha vivido desde hace cuatro años con seis personas diferentes, de los cuales, la mayoría están muertos.
Su último amo fue Andrés, “el cuerudo”, un ayudante de los comerciantes en esa central de abastos, asesinado a tiros durante la tarde del lunes. En vida adoptó al canino y convivió con el casi en todo momento. Lo cuidaba y daba de comer.
Aquel día, Grifi pasó más de dos hora junto al cadáver, tratando de reanimarlo, abrazándolo, como si supiera que no lo vería más.
Los comerciantes afirman que Grifi es un perro popular en la zona del mercado y, tiene poco más de 4 años de edad, pues lo vieron llegar desde cachorro, junto con otro perrito que al parecer era su hermanito.
En ese entonces los dos cachorros fueron adoptados por un par de hombres que también eran hermanos, pero consumían alcohol y drogas en exceso.
Eran conocidos en el tianguis como “Los Sapos”, debido a que estaban “chaparros” y “gordos”. Comúnmente inhalaban una sustancia conocida como “la mona”, pero obligaban también a los canes a respirarla.
De ahí surgió el nombre de “Grifi” para uno de los animales, mientras que al otro lo nombraron “Grifo”, quien al pasar el tiempo falleció, al parecer como consecuencia de las drogas que lo hacían consumir.
“Grifi” quedó sólo con “los sapos”, quienes también fallecieron por congestión alcohólica y sobredosis.
Pasó el tiempo y, el canino, necesitado de un amo que le diera de comer y cariño, se acercó a un grupo de personas que acostumbran reunirse en el tianguis, pero a diario se emborrachan.
El grupo era conocido como “la boina negra”, siendo uno de sus integrantes que adoptó a Grifi, pero meses después perdió la vida por alcoholismo.
Los comerciantes relatan que después de esa persona, otro hombre del mismo grupo se hizo cargo del perro, de quien no se separaba casi nunca. Incluso, cuentan, el can dormía entre los miembros del grupo.
En ese tiempo los locatarios les daban de comer a los dos, pero después dejaron de ver al hombre, sin que supieran qué le pasó. Grifi, quedó otra vez solo.
Meses después, a la zona llegó un joven al que solo conocieron como “charmín”, quien se dedicaba a limpiar parabrisas en los semáforos de la ciudad. También tenía problemas de drogadicción, pese a ello, “Grifi” se quedó con él durante mucho tiempo.
De la nada, su nuevo amo desapareció. Los comerciantes se enteraron que había aparecido ejecutado en la ciudad.
Ante esta nueva pérdida, “Grifi” permaneció solo por mucho tiempo, haciéndose cargo de él los comerciantes en su conjunto. Algunos le daban de comer y otros, lo corrían del tianguis.
Finalmente, hace más de un año “Grifi” se encontró con Andrés, “el cuerudo”, con quien pasaba todo el tiempo hasta que, personas desconocidas le arrebataron la vida a Andrés, el pasado lunes 31 de julio.
El can lloró frente al cadáver del cuerudo, trató de reanimarlo y lo abrazo. Finalmente se acurrucó en su costado y esperó hasta que el cuerpo de Andrés fue levantado por las autoridades. Así, Grifi quedó sólo una vez más.
El can no dejó solo a su dueño ni en su último momento
Enternecidas por el gesto del can, personas del mercado decidieron grabarlo. (Video: YouTube)
Grifi, un perro de raza única (como se le llama en México a los canes cruzados), conmovió a las redes luego de que permaneciera horas ante el cadáver de su dueño que fue asesinado a tiros afuera de un mercado en la Ciudad de Chilpancingo, Guerrero.
Andrés, como se llamaba el hombre, murió luego de que dos desconocidos le dispararan y lograrán huir, pero en su último aliento estuvo presente Grifi, que permaneció en el lugar hasta que el servicio forense levantó el cuerpo.
Esta no es la primera experiencia dolorosa para el can. Según los vendedores del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, llegó al lugar hace cuatro años junto con otro cachorro que pudo ser su hermano.
Desde entonces ha tenido varios dueños. Tres murieron víctimas de sus adicciones, dos fueron asesinadas al igual que Andrés y uno más está desaparecido.
API, una agencia local, relata que los dos perros fueron adoptados por un par de hombres que consumían alcohol y drogas.
Inhalaban las llamadas "monas" (trapos con solventes) que también compartían con el par de perros.
El otro can, de nombre Grifo, no sobrevivió a la balacera y los primeros dos dueños tampoco.
Entonces, Grifi fue adoptado por un integrante de un grupo llamado "la boina negra", que no era más que un grupo hombres que bebían en el mercado. Al tiempo, la persona murió por su afición al alcohol.
Otro de los integrantes del grupo fue su tercer dueño, pero sin explicación alguna desapareció, quedando el perro bajo el cuidado de un limpiador callejero de vidrios que tenía problemas con las drogas y después apareció ejecutado.
Los reportes policiacos apuntan que su último dueño estaba bebiendo alcohol en el mercado con unos amigos; cuando fue al baño, dos hombres le dispararon enfrente del can, quien intentó reanimarlo colocando su pata sobre el cuerpo. Pero Andrés no respondió.
Cuando los locatarios se dieron cuenta de que Grifi no se apartaba, grabaron el momento en el que permanecía junto al cuerpo de su dueño.

Dos horas después, el cadáver fue levantado del lugar y Grifi otra vez está en búsqueda de un nuevo dueño.
Nunca he tenido un perro, razones son muchas, pero he visto gente que los adora y otros los abandonan, pero el "grifi" se ganó mi corazón, pues hoy unos cobardes mataron a su dueño en el mercado de Chilpancingo, y el a su manera trató de reanimarlo, pero al ver que no podía se recostó a su lado, quizás sintiendo el dolor que siente una persona al perder a un familiar de esa manera. (Foto: Israel Díaz).

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