martes, 11 de julio de 2017

Muertos sin identidad

*Víctimas de las autoridades que empuñan la simulación
Por Arturo González Celestino
Chilpancingo, Gro.- En México se vive una auténtica tragedia nacional auspiciada y solapada por nuestras autoridades de todos los ámbitos de gobierno, que en contubernio con la delincuencia organizada han estado impidiendo un acceso a la justicia a la paz y al confort de los guerrerenses. Son cientos de asesinados, de personas que han perdido la vida de forma trágica y que no son reconocidos por sus familiares y que el estado Mexicano, los considera un número más porque no investiga las causas de su muerte, su identidad, y mucho menos se castiga a los responsables de tan atroces crímenes.

Aquí y en todo el país todos los muertos que han caído víctimas de las ráfagas de las metralletas y las pistolas de miembros del crimen organizado que opera en contubernio con las autoridades de gobierno, van a parar a le panteón, específicamente a la fosa común, donde anteriormente eran apilados como basura, y es que así los considera el gobierno insensible que padecemos. Son un número más.
Es sabido que  “Todos los cuerpos que no son reclamados o que están calidad de desconocidos se mandan a la fosa común que está en el Panteón Civil de Dolores”, explicó el director del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), Felipe Edmundo Takajashi Medina.
Al Incifo se canalizan todos los cadáveres que por las circunstancias en la que ocurre la muerte se deben estudiar y aclarar las causas del fallecimiento. Si están plenamente identificados son entregados a sus familiares.
Anteriormente, y vale decirlo, la no identificación de los cuerpos de miles de personas, ya se vivía en esta sociedad desde 1970, pero según el investigador desde esa fecha hasta nuestros días los registros están incompletos, porque además en aquella época no se podía contar con las especialidades de esta época.
Pero aun así, las autoridades de gobierno como el de Guerrero, y aún más el del estado de Morelos, encabezado por el sátrapa Graco Ramírez, envían a cientos de cuerpos a la fosa Común sin siquiera identificarlos, como fue el caso de las tres fosas de  Jojutla, a donde fueron a tirar a una fosa común a más de doscientas personas sin haberlas identificado.
El trato humillante y perverso por parte de las autoridades que se da a los cadáveres indina a la sociedad, pero es más aberrante e indignante que las autoridades tengan el objetivo de ocultar los cuerpo, con la finalidad de que nadie los pueda identificar y además de desconozca quién o quiénes fueron los responsables de los asesinatos.
El artículo 67 de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos indica que todos los cadáveres deberán permanecer en las fosas mínimo seis años si son mayores de 15 años en el momento de fallecimiento, y cinco años si eran menores de 15 años.
Los cuerpos desconocidos que se encuentran en el Panteón de Dolores y son exhumados se “colocan en una bolsa, solamente los restos óseos, y se mantienen en otra área del mismo panteón”, dijo Takajashi Medina.
Los Otros Desaparecidos u organismo no gubernamental que está compuesto por familiares de los no devueltos a casa, señaló que en las morgues del estado de Guerrero, hay cientos de desaparecidos, y que además las autoridades no establecen ningún protocolo para su identificación.
 Hace tiempo habían señaló que había un total de 449 cuerpos en los Semefos del estado y que por lo tanto pedirían a la FGE y la PGR que les tomen muestras de ADN para compararlas con la base de datos de los integrantes del colectivo, adelantan. En el Semefo de Chilpancingo les mostraron unas 90 fotografías de cuerpos de casos de 2014, 2015 y 2016 que no fueron identificados por sus parientes, relatan
A los Semefos de Chilpancingo y del estado de Guerrero, siguen llegando cuerpos que nadie identifica, que no son reclamados por algún familiar, que sólo les toman muestras de ADN para compararlas con la base de datos de los integrantes del colectivo y saber si entre estos hay familiares.
Asimismo los cuerpos son trasladados a la Fosa Común sin haber confrontado el ADN por familiares que llevan años en busca de su familiar, que momento a momento sienten que el mundo los ha olvidado, que en este asunto de eliminar los cuerpos lo más rápido posible, están las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Fuentes del Semefo señalaron que los cuerpos inhumados en el Cementerio Forense Estatal del Gobierno del Estado de Guerrero, permanecían desde el 2014 y 2015, les hicieron una carpeta de identificación con las pruebas de ADN y genética para que después sean reconocidos por sus familiares. Cada bolsa tenía un número de averiguación previa para su identificación y en la placa de cada gaveta tenía una tarjeta de información en la que se leía, “Cementerio Forense Estatal del Gobierno del Estado de Guerrero, Averiguación Previa: ALV/SC/02/0498/2015.
De acuerdo con las estadísticas de la PGR, desde el 2006 a la fecha se han encontrado en el país 215 fosas clandestinas en las cuales se han encontrado los restos de por lo menos 693 personas distintas.
Durante los últimos años el hallazgo de fosas se ha incrementado. En 2014 se reportaron once casos distintos de hallazgos de fosas y en 2015 fueron ocho.
Los datos oficiales además relevan que 121 cuerpos de los 693 encontrados en las fosas fueron identificados: apenas el 17.4 por ciento. Esto significa que en promedio 4 de cada 5 restos humanos encontrados siguen sin ser identificados.
Aunque el hallazgo de fosas se extiende en más de la mitad de las entidades federativas del país, solamente en cinco entidades (Guerrero, Tamaulipas, Jalisco, Chihuahua y Durango) se concentran más del 81 por ciento de los casos registrados.
Guerrero es por un amplio margen la entidad con el mayor número de casos: 259 cuerpos encontrados en fosas. La mayoría de estos casos se concentran en el municipio de Iguala (150), donde las autoridades implementaron operativos de búsqueda tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Los datos oficiales arrojan que de los restos ubicados en ese municipio solo 16 han sido identificados, apenas el 10 por ciento.
Los hechos de los 43 estudiantes, referente a estos hechos lamentables en la entidad se deben a la ambición, prepotencia y traición a la nación de esa pareja conocida como la Familia Imperial, que presuntamente ha provocado la muerte de seis conciudadanos y la desaparición de cuarenta y tres estudiantes normalistas, “hemos”, no simplemente identificarnos, sino que podríamos superar lo que hicieron esos funcionarios delincuentes y sus secuaces.
El hecho de violentar la paz social, so pretexto de clamar justicia, es una gran aberración a la integridad de cada uno de los que han participado en estos hechos aberrantes y reprobables desde cualquier forma de que se le quiera ver.
La auténtica verdad aún no se sabe y aunque realmente esta pareja de funcionarios corruptos fueran los verdaderos responsables de los hechos mencionados, de ninguna forma se puede aceptar tan dantescos delitos contra la sociedad y los edificios de gobierno. Creo que a nadie de los que han participado en estos hechos violentos, se les ha ocurrido pensar que posiblemente los culpables ni siquiera sean mexicanos y que se trate de desprestigiar a México con fines monstruosos para beneficio de intereses trasnacionales y sacar provecho en lo económico o para que la Nación se debilite aún más de lo que está, debido a la falta de una cultura del buen comer, educación, falta de asistencia de salud y el exceso de fármacos de muy mala calidad.
Tenemos que recordar el dicho “Divide y vencerás” y tener mucho cuidado en no caer en una posible trampa, si así lo fuere. Un país dividido se convierte en presa fácil para otra nación que podría estar al asecho de estas grandes oportunidades.
Todas las personas que se están uniendo a estos lamentables hechos, tendrán que tener mucho cuidado con los “líderes” que están fomentando esta violencia. Por lo menos deberán conocerlos y ponerse a pensar si lo que están haciendo ayudará a resolver el problema que quieren que se resuelva.
El dolor de los padres, familiares, amigos y de la sociedad, claro que es muy fuerte, pero la desesperación y la violencia, la historia nos lo ha comprobado que es un camino, peor de la propia tragedia.
Está comprobado que el pensamiento negativo de una sola persona influye en la realidad, nos podemos imaginar lo que puede provocar el pensamiento masivo.
No hagan que el turismo de Guerrero se valla a Hawai o a otro lugar por la “inseguridad” que no tardarán por monitorear de parte de intereses creados del extranjero. ¿Qué pasaría si dentro de estas manifestaciones mueren más personas, ya sea de la policía o de la sociedad? Simplemente se puede dividir mucho más la sociedad y corremos el riesgo de que se desate una guerra civil.
La fosa común no es lo que la mayoría de la gente cree; no es un gran hoyo en la tierra en donde se depositan los cadáveres que no son identificados o que nadie reclama.
Los muertos que nadie conoce tienen tumbas individuales, las cuales se diferencian de las ordinarias no sólo porque carecen de una lápida sino porque las cruces que las acompañan sólo contienen la fecha de la defunción y una serie de números que refieren el expediente que tiene la Procuraduría General Justicia del Estado sobre los hechos que rodearon al deceso.
En la mayoría de estos casos no hubo un reclamo de exequias, sólo se obtuvieron datos para conocer el nombre de las personas, porque los deudos decidieron no exhumar los restos por el costo económico que significa para ellos o porque no tenían el interés de sepultar en otro lugar el cuerpo sino únicamente corroborar que su familiar o conocido murió.
Heridos de bala, personas que han sido arrolladas, indigentes o ancianos que padecen alguna enfermedad y que vivían solos son los perfiles de quienes mueren sin que se conozca su identidad, además que el 70 por ciento de los casos son hombres.
El médico forense explicó que tras permanecer en algunas de las 26 gavetas del Semefo, a tres grados centígrados y tras concluir las indagatorias sobre los hechos y causas de muerte, los cuerpos son introducidos en bolsas negras a las que se les adhiere una papeleta con el número de averiguación que se les asignó, datos del estudio de la ropa que portaban, levantamiento del cuerpo, la fecha exacta o posible de defunción, sexo y edad.
Debido a la saturación que existe en la fosa común del panteón municipal, los casos registrados desde años recientes han sido depositados en fosas, en donde se ubican en la parte trasera del camposanto, junto a la barda perimetral, de manera horizontal y entre maleza, se encuentran ocultas las cruces que pocos ven y que contienen los números que difícilmente serán sustituidos por letras.

Es urgente que cambiemos nuestra forma de pensar, dejar de violentarnos así las cosas se podrán solucionar, de otra forma lo podríamos lamentar por muchísimos años.

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