lunes, 26 de junio de 2017

Bruno Plácido Valerio: el impune

Perspectiva Ciudadana
Bruno Plácido Valerio: el impune
José Alberto Morales
¿Quién protege al líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, Bruno Plácido Valerio?
Habría que contestar esta vital interrogante porque solo así se entendería el por qué no está tras la rejas pagando por el homicidio de siete personas suscitado en San Pedro Cacahuatepec. Entre los asesinados hubo dos niños y un bebé de cuatro meses de edad que murió por traumatismo craneoencefálico, presuntamente porque fue azotado contra el piso por los elementos al mando de Bruno Plácido.
A más de una semana de los arteros hechos, no hay un solo elemento de la Upoeg que esté pagando por estos crímenes; su dirigente dice que ya se han amparado algunos y es precisamente Bruno Plácido el que se ha negado a que se presenten a declarar ante el Ministerio Público.
Lo risible del asunto es que la Fiscalía General de Estado (FGE) al mando de Xavier Olea Peláez, está atada de manos y no hace su trabajo que es perseguir a delincuentes. Está más que claro que los hombres de Bruno Plácido Valerio llegaron a esos cuatro hogares de San Pedro Cacahuatepec y dispararon a matar; no fue un enfrentamiento como el líder de la Upoeg lo quiere vender sino que llegaron a ejecutarlos.
Peor aún es la pasividad que ha venido mostrando la FGE, cuando fue el propio Fiscal el que desmintió a Bruno Plácido de que la matanza haya sido producto de un enfrentamiento, pues a decir de la dependencia después de realizar pruebas periciales no encontraron indicio alguno que pueda advertir que las personas fallecidas hubiesen disparado algún tipo de arma de fuego.  
La irrupción violenta de la Upoeg a San Pedro Cachuatepec el pasado viernes 9 de junio, es una muestra más de la ambición de Plácido Valerio por apropiarse del territorio donde tiene presencia la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (Crac) y el Fusdeg.
Así lo hizo en Petaquillas, Ocotito y Tierra Colorada; son varios los muertos que ha dejado la disputa de Bruno Plácido por tener el control del territorio según él para brindar seguridad y se dice según porque hasta el momento ha provocado masacres que han enlutado a decenas de familias guerrerenses.
El gobernador Héctor Astudillo Flores ha externado que el desarme de la Upoeg es algo que le conviene al estado y que buscará la forma de hacerlo pero solo en eso queda; no actúa y su omisión ya ha dejado varias muertes en la entidad tan golpeada por estos grupos armados que dizque brindan seguridad.
Bruno Plácido ha desafiado al gobernador Astudillo al decir que sus elementos no van a permitir que los desarmen, esto a pesar de que la presencia de la Upoeg en San Pedro Cacahuatepec, Xaltianguis, Tierra Colorada, el Valle del Ocotito, Acahuizotla, Palo Blanco, Mazatlán, Petaquillas y otros puntos de Guerrero, son totalmente ilegales porque no son zonas indígenas para ampararse en la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas en el Estado de Guerrero.
Son totalmente ilegales y a pesar de ello las autoridades estatales no hacen algo para parar las masacres que constantemente protagonizan.
Por cierto, Bruno Plácido Valerio es enemigo de quienes ejercen un periodismo crítico, pues hostiga constantemente a reporteros y directivos del periódico El Faro de la Costa Chica porque difunden la serie de atropellos que cometen sus ilegales “policías comunitarios”.
Cuando arribaron al Valle del Ocotito, este reportero denunció los métodos de tortura utilizados contra jóvenes que apresaban y que nada tenían que ver con grupos delictivos; la respuesta de Bruno Plácido fue acudir al domicilio de mis padres a amedrentarlos a punta de pistola, lo cual derivó en una denuncia en su contra ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la PGR. 
Hay voces que dicen que el ilegal Bruno Plácido ingresó a San Pedro Cacahuatepec, por ser zona de influencia del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), obviamente con la complacencia de los tres niveles de gobierno para trabajar en la imposición de ese proyecto hidroeléctrico con el que sueña el gobierno federal.
La inacción de los tres niveles de gobierno por hacerle justicia a los siete asesinados por la Upoeg, habla del manto de impunidad con el que se mueve en Guerrero Bruno Plácido Valerio, quien antes de ser visto como un activista en favor de la seguridad de los guerrerenses, sus acciones homicidas lo dejan ver más como servil del gobierno y cabeza de un grupo paramilitar que amenaza y masacra, haciéndolo parecer como pleitos entre familias o grupos de autodefensa…
Nos leemos mañana, mientras el gobernador Héctor Astudillo presumió que en lo que va de su administración se han invertido 2 mil millones de dólares; inversión que los guerrerenses no ven y que seguramente seguirán sin ver hasta en tanto su gobierno decida hacerle frente a los grupos criminales que mantienen a los guerrerenses viviendo en el terror y la zozobra. moralessantosjosealberto@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario