Editorial
Añorve el perverso
Atacar desde la
clandestinidad, es su estilo. No respeta ni a los de su propio partido: el PRI.
Es perverso y calculador.
Ha sido dos veces alcalde de
Acapulco, diputado federal, candidato perdedor a la gubernatura en 2011 y miembro
del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Por supuesto, me refiero a Manuel Añorve
Baños, el primo del mentado jefazo (Ángel Aguirre Rivero) con quien se
distanció políticamente hace siete años.
Don Manuel se ha estado
moviendo con miras al 2018, pues pretende recuperar Acapulco y que la diputada
federal Julieta Fernández Márquez, su cónyuge, sea la próxima alcaldesa. Es por
eso que ha orquestado una campaña de denostación en contra del perredista
Evodio Velázquez Aguirre, a quien ve como un serio peligro para sus intereses.
No siendo la primera vez,
Manuel busca la confrontación política y el encono entre los acapulqueños y así
utilizarlo para su beneficio en proyectos políticos personales y familiares.
Los ataques de Añorve y su
gente no son de ahora. Iniciaron desde que Evodio asumió la Alcaldía. Y, por
supuesto, así van a seguir de aquí al 2018 porque les aterra que se reelija en
el cargo.
Manuel Añorve anhela ser el
sucesor de Héctor Astudillo Flores. Cree que ya le toca ser gobernador y por
eso se mueve desde ahora para desbarrancar a sus adversarios políticos.
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