jueves, 16 de marzo de 2017

Salud pública en Guerrero: la indolencia gubernamental

Perspectiva Ciudadana
Salud pública en Guerrero: la indolencia gubernamental
José Alberto Morales
Es una vergüenza para el gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores, que el hospital regional “Raymundo Abarca Alarcón” esté prácticamente parado por la falta de medicamentos, equipo quirúrgico y de especialistas, como así lo denunciaron los jefes y jefas de todas las áreas del nosocomio.
¿De qué ha servido que a inicios de enero pasado, el entonces director del Seguro Popular, Heriberto Huicochea Vázquez, celebró que con el gobierno de Héctor Astudillo se incrementó a 2 millones 617 mil guerrerenses los afiliados a ese dichoso “seguro”, si los beneficiarios cuando acuden a los centros de salud y hospitales regionales no les brindan los medicamentos y ni siquiera las jeringas?
¿Dónde están los 2 mil millones de pesos que Huicochea presumió en enero pasado, destinados para abastecer de medicamentos a los centros hospitalarios de la entidad?, ¿Será que esos recursos destinados a la salud de los guerrerenses, salieron junto con él para asumir la dirigencia estatal del PRI?
Se reitera la pregunta: ¿dónde están esos millonarios recursos destinados para la salud de los guerrerenses? No se ven por ningún lado; en los centros de salud no hay medicamentos y tampoco en los hospitales regionales como el de Chilpancingo.
Solo hay que recordar que el gobierno de Astudillo ha beneficiado de una forma bárbara a los Huicochea y ahí están los terrenos propiedad de éstos donde se edificó el panteón ministerial, en el cual han sido depositados los cuerpos inertes producto de la guerra en el que se encuentran grupos del crimen organizado y que no han sido reclamados por sus familiares. ¿Acaso hubo licitación para adquirir los terrenos y lo ganaron los Huicochea Vázquez? No. Es a todas luces el favoritismo del gobernador hacia esa familia.
Es preocupante el nivel de corrupción en el manejo de los recursos destinados para la salud pública en Guerrero, al grado de que en los centros hospitalarios no se cuenta ni con jeringas para aplicar medicamentos que tienen que conseguir los familiares de los pacientes.
Y lo que más preocupa son las declaraciones del gobernador priísta, pues le importó un bledo las carencias en los centros hospitalarios y se limitó a decir que o le paga al personal de la Secretaría de Salud (SSA) o compra jeringas; ese es el nivel de preocupación de quien dirige las riendas de esta entidad.
Astudillo Flores se excusó en decir que en la SSA hay miles de trabajadores sin techo presupuestal a los que tiene que pagarles salario y prestaciones. La salud de los guerrerenses puede esperar. La indolencia sigue prevaleciendo en el gobierno del “orden y la paz”.
También preocupa que el presidente de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (Coddehum), Ramón Navarrete Magdaleno, esté callado ante esta situación que atenta gravemente contra la vida y las garantías individuales de quienes no cuentan con los recursos para acudir al sector privado, tal como lo indica el artículo cuarto de la constitución política: “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”. Y el gobierno de Astudillo no lo está garantizando…   

Nos leemos mañana, mientras el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, al parecer no vive en el puerto que “gobierna”; se atrevió a decir que el crimen va a la baja apoyando así lo dicho por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. ¿Y la serie de asesinatos de jóvenes, principalmente de muchachas de 15 años que al no contar con oportunidades de empleo caen en las redes de la delincuencia? moralessantosjosealberto@gmail.com 

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