Dos años de la desaparición de los normalistas

Sin Concesiones

Dos años de la desaparición de los normalistas

Armando Patrón

Se cumplieron dos años de la desaparición de los estudiantes normalistas, y un año de la llegada a la gubernatura del estado de Héctor Astudillo Flores, que cuando ocurrieron los sangrientos hechos fungía como diputado local, sin que hubiese hecho un pronunciamiento a favor de la aparición con vida de los 43 normalistas, pero además como gobernador su actuación ha sido de simulación y de encubrimiento a los responsables de la desaparición de los jóvenes.

Astudillo llama a los estudiantes a la no violencia, pero ha sido incapaz de que su gobierno realice una indagatoria eficaz y contundente para dar con el paradero de los normalistas, además de que la orden es dejar pasar el tiempo y que la sociedad olvide esa cruenta masacre perpetrada por el gobierno de Peña Nieto, pero también  sí realizó una alianza con el payaso dirigente y diputado de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, para que se tendiera una cortina de humo con la legalización de la Amapola, como si esta planta fuese la solución a los diferentes problemas de inseguridad y pobreza que agobian a los guerrerenses,

El diputado Ricardo Mejía Berdeja, responsable de la Comisión de Seguimiento de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, se ha mantenido en la misma postura del gobierno de Peña Nieto y Héctor Astudillo Flores. Su actitud de marrulleros en nada han abonado a que cesen las protestas de los estudiantes normalistas, sus declaraciones sólo pretenden dar consuelo pero no solución al dolor, se dicen compartir las demandas de los padres de los desaparecidos pero han sido incapaces de resolver un problema en el que están inmiscuidos el PRD y el PRI.

Los gobiernos priistas de Huitzuco y de Cocula y el perredista de Iguala, están mezclados en el problema de la desaparición de los normalistas, además de que existen evidencias de que el gobierno federal de Peña Nieto participó en la masacre y posterior disipación de los estudiantes, además de que es clara la participación del ejército en la masacre.

Mientras los cuerpos de los normalistas no aparezcan, mientras el gobernador del estado no sea capaz de impartir justicia y esclarecer el paradero de los estudiantes normalistas, el dolor y la ira de los padres de los 43 normalistas desaparecidos no cesará.

Las marchas y las acciones violentas de los estudiantes y otras organizaciones sociales, son a causa de un gobierno priista que no ha cesado de mentir, que está tratando de que el brutal asesinato de estudiantes y desaparecidos se olvide, pero las cuentas les están fallando y Peña Nieto y Héctor Astudillo pasarán a la historia como los responsables de tan cruenta acción.

Tanto Peña Nieto, Ángel Aguirre y Héctor Astudillo saben que fue lo que pasó con los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, conocen perfectamente cómo ocurrieron los hechos en los que mataron a los estudiantes ese 26 de septiembre en la ciudad de Iguala. Ellos tienen los videos de la masacre y posterior desaparición. Nada ni nadie se puede desaparecer sin dejar rastro. No estamos ante una película de ficción, estamos ante una acción violenta perpetrada por grupos paramilitares y de la delincuencia organizada auspiciados por el gobierno federal.