Eureka!
Fracturas partidistas
Por Adán Ríos Parra
Sin embargo, una vez que no quedaron registrados a nada como la todavía presidenta municipal de Chilpancingo Norma Otilia Hernández Martínez reclama sus derechos a ser candidata cuando ya fue primer edil y no supo ni lo que tuvo en sus manos.
Pensó que gobernar era atascar el zócalo de fritangas o andar organizando pachangas.
En el puerto las cosas no están mejor, pero para quienes se dedican a la política como profesión saben que está es de acuerdos, de amarres, de pactos, de arreglos sin importar si son adversarios, contrarios o dizque contrincantes.
La fractura en MORENA es evidente pero en la alianza PRI-PAN-PRD no están muy bien que digamos luego de la salida de Héctor y Mario de las filas del tricolor.
Pero, en MC simplemente no la levantan, porque el partido carece de estructura partidista igual o peor que el PAN de eloyito.
Por lo pronto los emecistas se sienten defraudados y no simpatizan con los chapulines recién llegados.
Así que en política diario hay sorpresas tan es así que Abelina no solo fracturó a MORENA en Acapulco, muchos ven muy forzada su candidatura e impuesta por Ebrard. Pero no por simpatía de los pobladores o de los militantes de MORENA que mejor brincaron uno al PRD y otro a MC pero de que vayan a ganar quien sabe.
Así que la próxima semana arrancarán las campañas los candidatos a presidentes municipales en Guerrero, y serán los ciudadanos quienes elijan la mejor opción.
Es la ciudadanía bien informada la que en los próximos días luego de que conozcan las mejores opciones decidan su voto bien razonado.
Por lo pronto la suerte está echada y Norma Otilia Hernández Martinez simplemente no aparecerá en la boleta electoral por lo que desde aquí le decimos suerte para la próxima, continúa participando.
El camino se acorta entre Jorge Salgado Parra y Alejandro Arcos Catalán en Chilpancingo y en Acapulco será entre Abelina López Rodríguez y Carlos Granda Castro o Yoshio Ávila.
No hubo acuerdos de unidad en varios municipios y si muchas fracturas aquí y allá por lo que no hay nada seguro para nadie.
Sino, al tiempo.
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