sábado, 29 de febrero de 2020

LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato
¿Estructura mata triunfos?
En el análisis frío, la mayoría de los aspirantes al gobierno estatal por parte del Morena, proyectan dos puntos vulnerables: carecen de estructura. Y adoptaron muy temprano, los canibalismos del PRD. Hay referentes visibles al respecto. Uno resalta: a pesar de que el PRD se fundó en 1989 y generó una ola democratizadora en todo el país, en Guerrero arribó al poder estatal hasta el 2005. Dieciséis años después. Lo peor es que no llegó un personaje emanado de la izquierda política identificado con la lucha social, sino un empresario: Carlos Zeferino Torreblanca Galindo. La explicación fue contundente: el PRD no contaba con una estructura electoral, también llamada del voto duro. Y si Zeferino llegó, fue porque entregó resultados como alcalde de Acapulco. A ello se suman las zancadillas y canibalismos que comienzan a emerger en el Morena. Se lee así:
ESTRUCTURA Y CANIBALISMOS. -La militancia del Morena echa las campanas al vuelo por anticipado. Afirman que, si hoy fueran las elecciones de gobernador, ganarían. Lo reiteran hasta la saciedad en las redes sociales. Pero, hay puntos que meten ruido al respecto: 1.- Si se mira bien, el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, operó su ‘destape’ como eventual candidato a gobernador en el municipio de Azoyú. Su aliado, el alcalde morenista Efrén López Cortés, se encargó de generar esa adhesión. «Usted va a ser el candidato a la gubernatura del Estado y en este municipio todos vamos a votar por usted» le dijo, rozando el límite del éxtasis. ¿Por qué razón Pablo Amílcar decidió que fuera en Azoyú y no en otro municipio más grande y donde la resonancia mediática sería de más largo alcance? Muy simple: ni en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco o Zihuatanejo, ha sembrado estructura. De hecho, no la tiene. Y su gris y mediocre desempeño como delegado federal no le da el plus suficiente como para placearse en municipios incluso igual o más pequeños que el de Azoyú, donde iba a detonar con su sola presencia, una acción negativa: los reclamos campesinos derivados de la deficiente y corrupta entrega del fertilizante el año pasado, la cual no pudo contener ni meter orden. Hay sin comprobar al respecto, más de 22 millones de pesos reconocidos por la Secretaría de la Función Pública (SFP). Si en el Morena apelan a los apoyos electorales de AMLO, olvidan el punto central del asunto: el presidente ya no irá en la boleta electoral en el proceso para renovar gobernador de 2021. Y si hay algo que hizo ganar en las urnas a muchos improvisados de la política, fue justamente eso. Aunado a otra parte medular: lejos de combatir la corrupción ─como lo plantea reiteradamente AMLO─, diputados locales del Morena y el propio delegado federal, la han fomentado. No han hecho la diferencia de fondo respecto del PRI, PAN o PRD. Y votar por ellos de nuevo, sería el equivalente a reciclar esa misma corrupción. Literal y metafóricamente, el mismo perro, pero con distinto collar. 2.- Apenas Pablo Amílcar fue ‘destapado’ en Azoyú, los ataques políticos inmediatos en su contra no vinieron curiosamente de sus adversarios priistas, perredistas o panistas, sino del propio Morena. Así, El secretario general del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de ese partido, Marcial Rodríguez Saldaña, lo fustigó con dureza: «el presidente AMLO calificó como políticos “individualistas, ambiciosos fantoches, corruptos” a quienes andan buscando por anticipado ser candidatos por Morena. Hago un llamado a “los alborotados del fin de semana en Azoyú a que escuchen y asuman la postura del presidente, porque no son tiempos de andar realizando actos con funcionarios del gobierno federal, municipal, o de representantes populares como los diputados que estuvieron ahí, para andar postulando candidatos a cargos de elección popular en el 2021». Es claro que Marcial también quiere ser candidato. Su postura canibalesca abrevada de su antigua militancia en el PRD, lo delata. Sin embargo y al igual que Pablo Amílcar, carece de estructura. Y no ha entregado resultados. ¿Con qué podría ganar la elección de gobernador?
HOJEADAS DE PÁGINAS…Si se mira bien, el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, anda desatado. Lo mismo acude a foros, encuentros y se asoma continuamente a los reflectores mediáticos con el fin de ser visto en el asunto de los feminicidios y la próxima marcha del 9 de marzo. ¿Evalúa acaso que, en su ambición irrefrenable de poder, les dará atole con el dedo a los guerrerenses, tal y como ocurrió con estudiantes, docentes y trabajadores universitarios?

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