*Crisis del Seguro Popular y su fracaso criminal
Por Armando Patron
Chilpancingo, Gro.- Las declaraciones realizadas por
el candidato a Senador por el Partido Revolucionario Institucional Manuel
Añorve Baños en el sentido de que se aprobó el gasolinazo para que se
conservaran los apoyos sociales, es una aberración, además de que acusó al
candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, de querer desaparecer el
seguro popular, habría que comunicarle al aspirante priista que el Seguro
Popular no es garantía de una buena atención médica, además de que no se debe
mentir a la población.
El seguro Popular implementado por el panista
Vicente Fox durante su mandato como Presidente de la República es un auténtico
fracaso, porque los hospitales y centros de salud no cuentan con médicos ni
medicamentos, además de que muchas de
las intervenciones quirúrgicas no
entran de ese rubro.
Manuel Añorve Baños, va a la baja en su proceso
electoral, no puede defender la persistencia del seguro popular, porque las
personas que acuden a los hospitales no reciben la atención médica adecuada,
además de que a muchos pacientes se les deja morir a falta de esos
medicamentos.
Un caso que cobró relevancia, fue el que se suscitó
hace meses en el Hospital General de Chilpancingo, en donde los pacientes
protestaron porque la farmacia continúa
cerrada, y en todo el lugar colocaron una circular en la que se comunicaba a
los derechohabientes que se priorizarán las cirugías de urgencia, y que todo
paciente deberá de traer sus medicamentos y material de curación porque no
tienen.
En el área de Pediatría, Otorrinolaringología,
Traumatología, Ginecología entre otras, se colocó una circular en la que se
lee, “Aviso. Ante la creciente necesidad de la población de Guerrero en materia
de diferentes servicios de salud y de recurso adecuado, se comunica al público
en general que se priorizará toda la programación de cirugía electiva; esto
hasta nuevo aviso, esperando resolver en breve para una mayor y mejor
atención”.
Ese es el Seguro Popular que defiende denodadamente
el ex alcalde de Acapulco y socio de la “Barbie”, Manuel Añorve Baños, seguidor
del capo Manlio Fabio “Don Beltrone”, un personaje que dejó en las ruinas la
economía de Acapulco, que realizó negociaciones oscuras con delincuentes y que
ahora pretende ser Senador de la República, sin contar con los méritos
suficientes.
Pero además cabría recordarle al corrupto ex alcalde
de Acapulco, que en el Hospital General de Chilpancingo se carece de camas
suficientes para la atención de los enfermos, que como política de ese
nosocomio, los cuartos empiezan con numeración después de 300, que del uno al
300 no existen ni cuartos, ni pacientes ni camas ni nada.
El Hospital General de Chilpancingo, sólo cuenta con
doscientos camas, lo que resulta insuficiente para atender a los pacientes, que
se brinda atención a los pacientes en los asientos, en los pasillos, y que
muchas veces los enfermos mueren porque no se les brinda una atención pronta,
porque no hay suficientes médicos de guardia.
Las mujeres embarazadas son dadas de alta momentos
después del parto porque se carecen de camas, a muchas personas se les da de
alta o se les recomienda que acudan a médicos particulares para que sean
atendidos porque en ese hospital no se cuenta con las herramientas necesarias
para operarlos.
Médicos, enfermeras, trabajadores administrativos y
especialistas del hospital general Raymundo Abarca Alarcón han denunciado que
faltan jeringas, agujas, medicamentos, doctores, material para curación y
atienden sólo casos urgentes ante la saturación de camas y la falta de insumos,
“se prioriza a quien tiene más posibilidades de vivir que al que ya está
complicándose cada día más”.
Ante esta serie de denuncias la Secretaría de Salud
estatal dijo que tiene el abasto suficiente de medicamentos y material de
curación, mediante un “apoyo” de poco más de 4m millones 500 mil pesos en 2016,
y de más de 10 millones 300 mil en 2017, lo que representa un incremento del
129.3 por ciento de sus recursos.
El director del hospital, Víctor Hugo Garzón
Barrientos nunca fijó una postura ante el grave problema que externaron los
trabajadores, ni por la información que está colocada en el lugar.
Crisis en Seguro Popular y desabasto de medicamentos
Los centros de salud de la entidad, principalmente
los de las zonas alejadas donde permea la pobreza, sólo cuenta con analgésicos
para mitigar el dolor, no tienen medicamentos para atender a los enfermos
graves por lo que estos mueren de forma repentina, gracias al famoso Seguro
Popular.
Después de la denuncia de los trabajadores del
Hospital General de Chilpancingo, Carlos de la Peña Pintos, titular de la
Secretaría de Salud en el estado, aceptó
que hacen falta medicamentos en Guerrero, pues sólo se cubre el 60 ciento.
Pero además la enorme corrupción, el exceso de
asesores y aviadores con que cuenta el titular de Salud y la líder sindical,
Beatriz Vélez Núñez, ahora candidata a la Presidencia Municipal de Chilpancingo
por el PRI, son la causa de que no se cuente con dinero para satisfacer la
demanda de todos los afiliados al Seguro Popular, un programa dirigido a los
limosneros que tampoco los tiene contentos.
Ante la grave crisis en el Hospital General de
Chilpancingo y el fracaso del Seguro Popular en esta administración, el
Congreso del Estado exhortó al secretario de Salud en la entidad para que
atendiera la demanda de medicamentos, materiales, suministros y equipo médico,
e informe sobre los procedimientos, licitaciones y acciones que emprenda para
garantizar el abastecimiento efectivo en los centros de salud y hospitales.
La diputada Carmen Iliana Castillo Ávila, señaló que
la Secretaría de Salud en México evaluó a nivel nacional la cadena de
abastecimiento de medicamentos en los sistemas estatales de salud, a través de
una investigación cualitativa, ubicando en bajo desempeño a Guerrero, Oaxaca,
Chiapas, Nayarit, Michoacán y Veracruz.
Apuntó en esa sesión del Congreso del Estado, que
era importante trabajar en el tema, porque Guerrero es uno de los estados con
más población en extrema pobreza y que con frecuencia sufre el desabasto de
medicamentos en los centros de salud y hospitales que dependen de la Secretaría
de Salud, lo que lacera los bolsillos de las familias guerrerenses, al tener
que realizar la compra del medicamento a particulares.
Denuncias y más denuncias. El Seguro Popular
inservible
Después de las denuncias realizadas por parte de
pacientes y personal del Hospital General de Chilpancingo, un importante número
de personas evidenciaron también que el Seguro ´Popular carece de cobertura
para la atención de muchas enfermedades condenándolos a la muerte.
En el caso de la atención médica en el Puerto de
Acapulco, los afiliados al Seguro Popular algunos tienen que pagar estudios
clínicos, intervenciones quirúrgicas, y medicamentos, pues en el hospital
Donato G. Alarcón de Acapulco, no hay ni paracetamol, mucho menos insulina para
los diabéticos, la adquisición de medicamentos se ha convertido en uno de los
principales negocios de la Secretaría de Salud estatal.
La compra de medicamentos por parte de Carlos de la
Peña Pintos se ha convertido en un verdadero negocio, aunado a que muchas de
las medicinas son de empresas poco serias, que venden genéricos sin la
supervisión de las oficinas de Control de Riesgos Sanitarios, además de que este
tipo de dependencias sólo sirven para encubrir las millonadas que se llevan los
responsables de la salud en la entidad.
Los pacientes han denunciado que en el Hospital
Donato G. Alarcón, no se cuenta con el medicamento para la diabetes, que tienen
que comprarlo con un costo aproximado de mil pesos. Por la falta de medicina
para diabetes, los usuarios gastan al menos 12 mil pesos al año, considerando
que una dosis es útil por un mes.
Según el periódico Bajo Palabra “También personal
del propio hospital confirmó el desabasto de medicinas, falta de atención y
otras irregularidades, aunado a un constante riesgo por la irrupción de
personas armadas y ausencia de corporaciones policiacas. “Hace 15 días uno de
nuestros compañeros de seguridad fue sometido por sujetos armados, lo llevaron
a la azotea y lo amenazaron de muerte (…), tanto pacientes como el personal
está en peligro”, indicó Francisco “N”, guardia de seguridad privada. No
obstante, el director del hospital, Domingo Juárez Ramírez insistió en negar la
carencia de medicinas a pesar de los testimonios recabados.
María Eugenia Martínez, dijo que privatizar la
salud, yo diría mas bien matar a su pueblo de seguro este vende patrias solo
quiere que las empresas ganen más dinero de lo que ya hacen así con la
privatización de la salud solo la gente con dinero podrá atenderse en caso de
necesitar medicamentos cirugías entre otras cosa y de paso hacer que las
empresas privadas ganen más de lo que ya ganan claro con el dinero de aquellos
pocos que si pueden pagar por su salud por eso digo este gobierno y su títere
solo quiere matar robar desapareces pisotear destruir vender privatizar
corromper y vender todo lo que se le de la gana y así la gente poco a poco se
da cuenta que por culpa de este cabrón todo México se está yendo, al debacle.
Hay que dejar en claro que el ISSSTE, solamente es
administrado por el Estado, pero nomas del Estado es de los trabajadores.
Ahora: nosotros hemos estado pagando el ISSTE, por
años para cubrir todos los servicios médicos que se deriven de nuestro estado
de salud con o sin operaciones, nos prestan dinero a intereses por uno o dos
años, nos siguen descontando vivienda aunque tu vivienda este terminada de
pagar los que somos.
Si yo ya le pague por adelantado el Seguro Médico
durante años y años y la mayoría o una buena parte no ha sido jamás operado por
lo tanto si nos despidieran, tendríamos por lo menos de tres a cuatro meses
todavía de servicios "completos" pero si lo privatizan yo ya pague de
por vida mi Seguridad Social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario