lunes, 4 de junio de 2018

Censura bajo amenaza


*Los electores, enfocándose en periódico, radio, TV, internet y telefonía celular
Por Alfredo Hernández Suárez/Contralmirante
Cuando se habla de medios de comunicación masiva (tradicionalmente denominados "los medios"), en general se piensa en los periódicos, en las emisoras de radio o en la televisión, aunque ahora se debe ampliar este concepto al Internet (en las diversas formas de emplearlo) y otras vías de distribución electrónica de noticias y entretenimiento, como el servicio de mensajes cortos de los teléfonos móviles. En este orden de ideas tenemos que los primeros (periódico, radio y televisión) tratan de determinar la agenda política, pero los segundos (internet y telefonía celular) cada vez tienen mayor influencia en esta agenda, sin que todavía exista un conocimiento claro de la real influencia de cada uno de ellos.
Por otra parte, cada medio de comunicación masiva tiene una problemática diferente, desde el punto de vista de existencia o regulación, como se menciona a continuación: en relación con la existencia tenemos la preocupante situación de los medios de comunicación tradicionales, ya que tienen la imperiosa necesidad de renovarse constantemente a fin de estar en armonía con las nuevas tecnologías. En este sentido, el periódico escrito es el que está pasando por la etapa más difícil, ya que debido a los nuevos desarrollos tecnológicos, pierde buena parte de su circulación a nivel mundial y se estima que para el 2040 serán historia en la mayor parte del mundo, por lo que algunos ya están buscando la fórmula para trasladar sus contenidos y formato a internet, con el problema de que en este medio impera actualmente la cultura del “gratis total”, donde el usuario entiende que lo que aparece ahí, por su propia naturaleza es gratis y no está acostumbrado ni quiere pagar por él, razón por la cual es necesario buscar nuevas formas de sostenimiento, ya que la suscripción directa no es muy socorrida y el cobro por espacios de propaganda va en detrimento del contenido noticioso, esta situación se les hace más crítica debido a la facilidad que tiene el lector para cambiar de un portal a otro.
Aunque es preciso mencionar como dato digno de análisis el hecho de que, en México, los medios impresos que están migrando al internet, son los que más crecen en América Latina y entre los más leídos están: La Prensa, Reforma, El Norte, El Financiero, La Jornada y El Universal. Este último es el que encabeza la lista, ya que es el más consultado en su sitio web. El caso mexicano es atípico y es una clara muestra de que la prensa impresa no está desapareciendo, sólo se está transformando, pero a distintas velocidades y como plantea el estadounidense Stephen Colbert, si los diarios se mueren ¿dónde van a publicar el obituario?
Los periódicos se pueden considerar como los mejores productos de información durante los procesos electorales, ya que además de mostrar la mayor diversidad en términos de propiedad y contenidos, éstos informan a través de una serie de profesionales de la comunicación que tienen la voluntad de responsabilizarse por sus escritos y contar lo que pasa de forma clara, en caso de los editoriales son los representantes o dueños de los periódicos los que se hacen responsables de lo ahí planteado. 
Los periódicos por su naturaleza y especialización, durante las elecciones suelen tener su propia agenda política, que no siempre es la que existe en la mayor parte del país, ya que de forma unilateral o en conjunto con otros medios pueden seleccionar asuntos específicos para su análisis, sin considerar en primera instancia el interés o preocupación de la mayoría de los electores, enfocándose a un sector determinado de la sociedad y con ciertos temas, como es el caso de los periódicos especializados en finanzas, que vinculan la situación económica con el proceso electoral en turno. 
En la televisión también trabaja gente especializada en la comunicación que se responsabiliza de sus análisis y comentarios, pero debido a su esencia todos los canales noticiosos buscan primicias con la idea de convertirlas en espectáculos para que el espectador se quede en ese canal, explotando el morbo de la gente e incrementando la cantidad de televidentes, que a su vez verán los comerciales que ahí se transmiten, lo cual es el objetivo final, pues son éstos los que financian la existencia del propio canal. 
La rápida evolución tecnológica también ha influenciado a la TV, ya que ahora existen más canales, aunque éstos sean de paga, situación que permite al televidente tener la posibilidad de armar su propio menú de información “a la carta”, situación que como se mencionó anteriormente, en nuestro país ha sido aprovechado por los periódicos con canales exclusivos como es el caso de Milenio y Excélsior. 
Por lo que se refiere a la radio y en específico a las estaciones noticiosas, tenemos que no busca tanto la espectacularidad de la primicia, sino que se enfoca en analizar la noticia que se está presentado en un tiempo relativamente reciente. En sí, busca mantener a un sector de radioescuchas plenamente definido que cada vez es más exigente en la profundidad y tratamiento del tema, por medio de conductores más especializados y con una profunda visión de todos los aspectos ahí tratados, personajes que deben valerse menos en la espectacularidad que se utiliza en la TV y mucho más en su conocimiento y experiencia que tienen sobre el tema. La evolución tecnológica no ha pasado desapercibida en la radio, ya que este medio ha encontrado la oportunidad de llegar a cualquier parte del país o incluso del mundo con sólo buscar en internet.
Es pertinente mencionar que tanto en la radio como en la televisión hoy en día existe una gran cantidad de mensajes, donde los partidos y candidatos hacen campaña explotando cortos espacios del tiempo al aire (entre 20 y 30 segundos) que, por sus propias características, tienden a simplificar la oferta política, ya que la transforma en meros comerciales, comprimiendo en una frase o incluso un gesto, lo que debe ser una propuesta sofisticada. En sí se convierten en simples frases “ocurrentes”, utilizando la gran interacción entre los comunicadores y los receptores que ahora posibilita el uso del internet.
En lo que se refiere a las nuevas tendencias de comunicación hoy en día tenemos al internet, que ha facilitado tanto la aparición de las redes sociales como la rápida evolución de la telefonía celular, medios con los que las personas pueden interactuar con las poderosas cadenas de noticias y organizaciones partidistas, facilitando la participación y expresión de sus ideas, la búsqueda de datos o la confrontación de propuestas políticas de cada uno de los participantes en las elecciones.
En particular el internet ha revolucionado los procesos electorales, pues por una parte tiene la capacidad de recibir las versiones actualizadas de los medios tradicionales de comunicación, y por la otra permite una amplia participación de la sociedad, sin que hasta ahora esta interacción pueda ser normada por los OE, lo que ha dado pie a una serie de actividades tendientes a diseminar contenidos políticos de una forma rápida, como por ejemplo la aparición de “bloggings” (una abreviatura de “Web log”), que en forma de diarios políticos independientes, elogian o condenan en igual medida. Los “Really Simple Syndication” (RSS), que diseminan noticias de forma rápida y virtualmente sin costo. Las Redes inter pares (“peer to peer”), que permiten la transferencia de grandes archivos (de audio o video) a una amplia audiencia, de una manera simple y a bajo costo. 
El “Podcasting” que es un término acuñado para describir la emisión de materiales de audio a través de la Internet que tienen la capacidad de ser descargados a dispositivos personales. Este tipo de actividades adquieren una enorme importancia potencial durante el proceso electoral, ya que son medios con audiencias masivas que están fuera del alcance de cualquier autoridad reguladora y tiene la capacidad de evadir la censura bajo el argumento de la libertad de expresión. 
Hablando de la telefonía móvil, ésta tomará un papel preponderante como medio de información durante el proceso electoral 2018, ya que al igual que en muchas partes del mundo, en México el acceso a los teléfonos celulares cada vez se torna más común, y según un estudio realizado por el INEGI, la SCT y el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el 71% de mexicanos entre los 18 y 59 años tienen un teléfono celular, con capacidad de recibir mensajes de texto de cualquier plataforma o compañía. Situación que por supuesto saben los políticos y si anteriormente ya fue utilizado en procesos electorales pero de forma incipiente, ahora se espera que buena parte de los partidos políticos e incluso los candidatos independientes utilicen este medio para la distribución de noticias afines a sus intereses.
Esto nos lleva a considerar que los teléfonos celulares serán un factor importante para la comunicación electoral, ya que las propiedades que tienen estos aparatos y la facilidad de acceso a este tipo de comunicación supera por mucho a los otros medios de comunicación, además de que ahora tienen la capacidad de enviar y recibir archivos con mensaje de texto, audio y video, lo que puede ser ampliamente utilizado por los contendientes en esta justa electoral, gracias a la falta de normatividad que existe en nuestro país. 
Como podemos ver, hasta hace poco tiempo se encontraba bien definido quiénes eran los medios de comunicación, los comunicadores y los receptores, lo que propiciaba un gran desequilibrio en la comunicación, ya que el receptor sólo podía aceptar lo que promovían los dos primeros y de la forma en que lo hacían. Pero ahora con el internet se está presentando la situación que los receptores pasen a ser comunicadores, que si bien equilibra la balanza en cuanto al sentido que se le da a la noticia, genera otro problema, relacionado con la veracidad de la información que circula en internet. Ya que sin el profesionalismo de los que trabajan comunicando la noticia para corroborar todo lo que se transmite, ahora se tiene a una gran cantidad de informadores, que en la comodidad del anonimato no tienen la voluntad de confirmar lo que transmiten. Esto presenta una gran confusión en la sociedad usuaria de algún medio de comunicación, pues tiende a darle la misma validez a todo tipo de mensaje que circula en los medios, ya sean tradicionales o modernos, llegando a ser muy común la expresión de “lo leí en internet”, sin tomar en cuenta la verificación de citada información.
En esta parte, es preciso puntualizar el papel de los comunicadores, ya que si bien, en teoría todos los seres humanos podemos comunicamos, no todos sabemos hacerlo de manera clara y eficiente, es por eso que los medios de comunicación utilizan a individuos con los conocimientos específicos para ser comunicadores, quienes se encuentran definidos por el diccionario de la Real Academia Española como “aquella persona con una actividad pública capacitada para sintonizar con las masas”, o sea que es aquel individuo que se dedica a transmitir eficientemente un mensaje al público a través de los medios y en el caso del internet y telefonía celular, no siempre existen comunicadores que cumplan con esta definición y sean profesionales de la noticia, con lo que se propicia la difusión de información sin que ésta haya pasado por el tamiz de la confirmación y neutralidad que para el caso se requiere.

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