LECTURA
POLÍTICA
Noé
Mondragón Norato
El
primer muerto lo pusieron ellos. Y los que siguieron confirmaron que ese movimiento
ya se había politizado. Afectando sensiblemente los intereses no solo del
gobierno estatal, -en ese entonces encabezado por el perredista Zeferino
Torreblanca Galindo-, sino del federal que lideraba el panista Vicente Fox
Quezada. La película de la vida real que se plasmó en los medios de
comunicación al paso de los años, rayó en el espanto.
CECOP:
ESTIGMAS POLÍTICOS.- El disparo en la sien izquierda que recibió el campesino
Tomás Cruz Zamora, la tarde de aquel 18 de septiembre de 2005, fue mortal por
necesidad. No pudo defenderse. Manejaba una camioneta de redilas con 40
campesinos a bordo.
Todos
pertenecientes al Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota
(Cecop). Desangrado, falleció dos horas después. Su agresor Cirilo Cruz Elacio,
nunca fue detenido. Tomás fue el primer muerto de ese conflicto. Y lo que
siguió, no cambió planes ni proyectos del poder: 1.- Ningún gobernador de
Guerrero, ha podido hasta hoy, expropiar las tierras de los Bienes Comunales de
Cacahuatepec, pertenecientes al Acapulco rural. Con el fin de construir en ese
lugar, la presa hidroeléctrica La Parota. El Cecop ha sido su eterno opositor.
Y el razonamiento es simple: los campesinos se resisten a vender sus tierras.
Desde
René Juárez, hasta Héctor Astudillo, las negociaciones no han fructificado. En
fila, son cinco los ex mandatarios estatales que no pudieron con la Cecop. Y ni
el asedio, las amenazas, la cárcel y hasta la muerte, han podido doblegar a esa
indómita región campesina costera. De hecho, el vocero de esa organización,
Marco Antonio Suástegui Muñoz, es de los pocos sobrevivientes de la lucha
social en la entidad. Y eso permite explicar lo demás. 2.- El 17 de junio de
2014, Suástegui Muñoz, fue detenido en Acapulco.
Los
cargos que se le imputaron fueron: robo calificado en agravio del empresario
Humberto Marín Medina, lesiones agravadas, lesiones simples, despojo y ataques
a las vías de comunicación. Pero la verdad era otra: su captura estuvo ligada a
la creación de la Policía Comunitaria en los Bienes Comunales de Cacahuatepec,
en enero de ese mismo año.
Con
apoyo de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). Tras 14
meses en prisión, fue liberado el viernes 21 de agosto de 2015. Y la lucha del
Cecop contra la construcción de la presa La Parota, se mantuvo. 3.- La Reforma
Energética del presidente Peña Nieto, aprobada por diputados federales y
senadores, demandó aplicarse de inmediato. Comenzaron a suceder entonces,
hechos desconcertantes, perturbadores y siniestros.
La
tarde del 10 de junio de 2017, siete integrantes de una familia fueron
ejecutados a balazos –incluyendo tres mujeres y dos bebés-, en la comunidad de
San Pedro Cacahuatepec. Los señalamientos apuntaron directos hacia policías
comunitarios de la UPOEG. Su dirigente, Bruno Plácido Valerio, alegó que se
había tratado de un enfrentamiento contra extorsionadores.
Y
ese hecho quedó como antecedente de la masacre ocurrida la madrugada del pasado
domingo 7 de enero, en La Concepción, que arrojó un saldo de 11 muertos. Y otra
vez, Suástegui Muñoz fue detenido. Esta vez, bajo los cargos de homicidio y
portación ilegal de arma de fuego. ¿Es que acaso, hoy sí va La Parota? ¿Es
consigna de la Federación y del gobierno estatal que el conflicto se dejara
crecer deliberadamente en esa región? ¿Quiénes realmente ganan en este
pervertido escenario?
HOJEADAS
DE PÁGINAS…Trasciende que este jueves podría ser un día clave en el Congreso
del Estado. Porque la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación, presidida
por la diputada perredista, Rosa Coral Mendoza Falcón, emitiría el veredicto
definitivo sobre el retorno a la alcaldía de Chilpancingo –o en su defecto, la
negación respectiva-, del priísta Marco Antonio Leyva Mena. Esa decisión podría
incrementar o apaciguar el escándalo político. Sin duda alguna.
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