viernes, 1 de septiembre de 2017

Huérfanos sin futuro

*Cientos de niños son violentados por sus padres y familiares
Por Arturo González Celestino
Chilpancingo, Gro.- La reciente fuga de 22 niños de la Casa Hogar del DIF Guerrero, es una muestra palpable de que las autoridades de la entidad no cuentan con una planeación correcta para poder brindar un mejor futuro, ni mucho menos un buen presente a todos aquellos niños que por una causa u otra han sido enviados a esos centros de una supuesta enseñanza y ayuda.
Está claro también que no existe una buena preparación del personal y de las autoridades del DIF Estatal, para que los niños ahí internados sean adoptados, y es que también no se orienta adecuadamente, porque mucha gente tiene miedo de adoptar, y las instituciones encargadas no ayudan a la sociedad a pensar diferente.
Muchos de los niños internados en la Casa Hogar del DIF, deben observar el futuro con ilusión y con esperanza, deben ser inteligentes, apasionados y ansiosos de vivir con una familia, por ello fue un escándalo tremendo la noticia de que 22 niños se habían fugado de esa institución.
Y las autoridades inmediatamente se dieron a la tarea de desmentir la noticia, porque se supone que la Casa Hogar del DIF, es un lugar en el que se debe proteger y brindar asistencia a los menores indigentes o abandonados  con el fin de que no estén desprotegidos.
Ahí se observa que se reciben a menores por ingreso voluntario o que sean canalizados por dependencias del gobierno., además de que se atienden  las necesidades básicas del niño incluyendo alimentos, educación y la debida protección de un ambiente familiar, que se provee a cada niño con la terapia de grupo, o en lo individual, según se determine clínicamente. Y lo que es también importante es que se ayuda a mejorar la relación padre-hijo, el fortalecimiento de lazos familiares como su identidad personal.
Pero entonces ¿qué fue lo que realmente pasó? Lo que si es cierto, es que en la entidad no se cuenta con personal capacitado ni con instituciones serías que se preocupen realmente por el bienestar de la infancia, porque a todos los niños que llegan a esa Casa Hogar los ven como una carga, como un problema al cual no se le avizora solución alguna.
El problema es grave muchas personas generalmente  no entienden lo que significa un proceso de adopción de menores que están bajo nuestra responsabilidad. La custodia estatal debe ser temporal, ya que los pequeños requieren un hogar estable y permanente'', afirmó Fran Allegra, la jefa de Our Kids, la agencia privatizada de custodia estatal de Miami que durante el 2006-07 tramitó satisfactoriamente en el condado Miami-Dade la adopción de 411 menores.
"Trabajamos muy duro para encontrarles una familia lo más rápido posible. No hay otra forma mejor para ellos'', añadió Allegra.
Las familias o personas interesadas en adoptar deben asistir a charlas de grupo, recibir consejería y atender programas educativos que son completados normalmente entre 8 a 14 meses.
Pero la Casa Hogar del DIF estatal, no está en buenas manos, y ello lo podemnos conatatar cuando el presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno informó en fechas pasadas que los estudios de muestras de comida de la Casa Hogar del DIF estatal en Chilpancingo, donde los menores acusaron que les sirven comida descompuesta que les ha provocado enfermedades y, de acuerdo con el ombudsman, no se encontró ningún problema con los alimentos.
Por el simple hecho de que los niños de la Casa Hogar hayan denunciado que les sirven comida en mal estado, nos habla de que en algún momento no se están cumpliendo con los objetivos de beneficencia social y ayuda a los menores en situación de riesgo, que existe un total desinterés y  apatía por velar por el futuro de los niños.
 Navarrete Magdaleno  confirmó que “encontraron a cinco niños de la casa hogar con problemas intestinales, por lo que se enviaron muestras de comida a un laboratorio privado. El 6 de noviembre pasado, 48 niños que habitan la Casa Hogar denunciaron desde las ventanas del edificio que sufrían malos tratos de la directora, Jazmín Terrazas Valente, quien ya fue destituida definitivamente, que además acusaron de acosar a las niñas, de darles comida descompuesta y no llevarlos a parques como anteriormente lo hacían”.
Las autoridades no pudieron ocultar la realidad ante el cumulo de evidencias, por lo que luego de que 22 menores de edad se fugaron de una casa hogar de Chilpancingo, la encargada del espacio dependiente del sistema DIF Guerrero, fue separada del cargo.
El gobernador del estado Héctor Astudillo informó que  Jazmín Terrazas Valente, encargada de la casa hogar de Chilpancingo fue cesada para dar paso a las investigaciones por denuncias de maltrato que hicieron los menores que se amotinaron durante la madrugada del domingo y que lograron escapar de las instalaciones.
Hasta ese momento la Casa Hogar tenía a 50 niños bajo su resguardo por lo que aproximadamente cerca de un cincuenta por ciento se escapó del lugar, pero en general las tropelías de las autoridades afectaban a todos en general.
"Los niños no tienen ni idea de lo que pasa en las vidas de los adultos que les cuidan", cuenta Mirena. "Son súbditos de esa vida, no están ahí por elección propia. Ningún niño elige ser pobre, ni elige que el alcoholismo forme parte de su vida. Es así y punto, te toca lidiar con ello".
Mirena ha pensando largo y tendido sobre el papel que jugaron sus padres en su vida, y sobre la importancia de tener a alguien que te cuide y te apoye fuera del hogar. "Yo quiero muchísimo a mis padres, Dios les bendiga, pero la verdad es que no cumplieron con lo que se espera que haga un padre", confiesa Mirena.
"Estaban demasiado ocupados buscando sus propias respuestas... intentando averiguar qué hacer con aquella casa llena de niños sin tener suficiente dinero para mantenerlos... Mi madre estaba demasiado ocupada lidiando con un marido alcohólico..."
Al ser la hija mayor, Mirena se sentía a menudo responsable de intentar resolver las disputas familiares. Recuerda las violentas discusiones de sus padres. "Veía cómo mi madre perdía los papeles con mi padre. Recuerdo que una vez, en la cocina, él estaba sentado. Ella había estrellado sus botellas por toda la cocina... recuerdo que había sangre por todas partes y pensar, '¿Qué puedo hacer? No soy más que una cría".
Mirena cree que su abuela jugó un papel fundamental. "Por suerte para mí, teníamos una abuela un poco más abajo en la calle", recuerda. "Mis abuelos maternos vivían cerca. Hicieron mucho por mí; me bastaba con saber que alguien me quería de forma incondicional, y eso que yo no siempre fui la niña más fácil de llevar. A veces me ponía muy agresiva, algo que acostumbras a hacer cuando te ves obligada a defender a tu familia. Nos pasábamos la mayor parte del tiempo en la calle, muy sucios, sucios siempre, con el pelo largo y enredado.
"Cuando las cosas se ponían muy mal acababa en casa de mi abuela. Ella no vivía tan lejos, así que tiraba por el parque y atravesaba los cultivos de caña y para cuando llegaba hasta ella ya estaba cubierta de tierra roja y barro por todas partes. Y mi abuela estaba inmaculadamente limpia. Su casa estaba impecable... Así que cuando yo me presentaba en su casa, cubierta de barro y de la tierra roja de Anahola... intento imaginar qué pensaría mi abuela al verme cuando me acercaba.
"Pero no recuerdo una sola vez en que no fuera bien recibida en su casa, ni una. Lo que hacía era llevarme hasta una pila de cemento que tenía afuera y me quitaba todo el barro de encima. Después me llevaba hasta la bañera de dentro y me frotaba, mi abuela era la única que lo hacía, hasta dejarme limpia", continúa.
Entre las principales cuestiones sociales que tienen lugar en la capital de México son los huérfanos menores de edad que viven en las calles. Mendigan por dinero, ya sea para sobrevivir o para gastar en drogas. Estos niños dejan sus hogares debido a la violencia o de la imaginación y la deriva alrededor suyo o para formar parte de bandas organizadas.
Algunos viven en refugios. Otros en las alcantarillas, donde incluso algunas niñas dan a luz a sus bebés en condiciones inhumanas. El número exacto de niños de la calle es desconocido, ya que no están incluidos en el censo oficial. Sin embargo, el problema parece estar creciendo y expandiéndose por todo el país.
Mientras que Rocio Huerta, comento mi mama fue una niña de la calle y lo digo con orgullo porque es un ejemplo a seguir. Ella huyo de su casa porque su mama le pegaba hasta dejarla en un charco de sangre y su padrastro quiso abusar de ella y mi abuela no le creyó (prefirió a ese hombre)
En fin!... Mi mama busco trabajo en una casa de una señora y la señora la dejo vivir ahí y así salió adelante!!... Hoy gracias a Dios todos nosotros somos mujeres y hombres de bien. Ella nos ha dado mucho hasta hoy... Ósea! Si se puede salir adelante desde abajo mi madre hermosa es un gran ejemplo.
Algún día poder ayudar a gente, niños de la calle, es uno de mis propósitos, me encantaría darles estudios, darles atención médica, dibujar sonrisas en sus rostros, yo sé que es muy atrevido de mi parte, pero en Dios todo es posible, solo le pido a Dios me de fuerza, sabiduría, humildad y los medios posibles para poder ayudarlos y cumplir este propósito, sería muy feliz ayudándolos, no los veo con lastima, solo me entristece verlos triste y sin calidad de vida.
Aunque el maldito gobierno debe ver por estos jóvenes porque hay muchísimos jóvenes allí da impotencia ver todo esto que la juventud se esté pudriendo, y los gobiernos y demás funcionarios se estén llenando las bolsas durmiendo se sobre los escritorios, los ricos empresarios debían de hacer algo para todos estos jóvenes de la calle, pero no.
Todos somos culpables de la situación en la que están todas estas personas. El gobierno por desperdiciar tanto dinero en políticos mediocres y nosotros por creer que con pagar nuestros impuestos ya es suficiente para decir "que lo hagan ellos".
Si pudiéramos saber las historias de toda la gente que anda por ahí...¿quien no ha sufrido? pero cada quien decide su futuro, es más fácil robar, tomar y drogarse que andar en chinga trabajando de albañil, es más fácil decir yo soy víctima que hacerse responsable de sus actos. Por el hecho de haber sufrido nos fuéramos a tirar a una banqueta, ya nadie trabajara la verdad hay muchas instituciones que pueden ayudar pero algunos quieren su libertad, sus propias reglas, mi papá llego de provincia sin tener estudios, no sabía ni leer, huyó de la pobreza que vivió en su casa, pero llegó a buscar trabajo no a hacerse pendejo y hay un buen de chavitos que llegan del pueblo y andan en friega trabajando porque tienen la determinación de salir a adelante, a ellos si hay que apoyarlos porque no puedes ayudar a quién no se deja ayudar.

Si tan solo la población tuviera la iniciativa para cambiar el sistema, ya no harían falta los políticos. Si algún día todos estuviéramos dispuestos a dejar ir todas esas cosas que no necesitamos y las pusiéramos en manos de quien si las necesita, podríamos cambiar el mundo.

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