*Millones
de mujeres, desesperadas, acuden a clínicas clandestinas o lo hacen por su
cuenta
Por
Arturo González Celestino
Chilpancingo,
Gro.- La legalización del aborto en la ciudad de México, ha dado consigo que
cientos de mujeres hayan logrado salvar sus vidas, debido a que es conocido que
las estadísticas marcaban que en este país, se registraba un alto número de
muertes por su práctica clandestina.
En
la ciudad de México se registran 71 abortos cada día, y el pasado 24 de abril de 2016, se cumplieron seis años,
de la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación en la
capital del país. Desde entonces, 5,925 mujeres han interrumpido su embarazo en
los servicios públicos de salud de la capital del país, y 150,000 lo han hecho
en alguna clínica privada, lo que equivale a un promedio de 71 interrupciones
al día desde abril de 2007.
Las
mujeres han preferido abortar porque carecen de recursos económicos o porque ya
tienen demasiados hijos, no tienen una relación permanente, temen perder su
trabajo o avergonzar a sus padres.
El
aborto
clandestino o aborto inseguro es una práctica que pone en riesgo la salud de la
mujer, que se expone a múltiples complicaciones y riesgos físicos, emocionales
y en muchos países jurídicos. Pues además no brindar acceso a esto servicios en
muchos pasees esta práctica es penalizada, criminalizando a las mujeres que
sean acusadas de practicarlo.
Los
expertos de salud dicen que si no tienen algún contacto, las mujeres pobres se
ven obligadas a recurrir a métodos burdos que no ofrecen ninguna seguridad ni
eficacia.
En
nuestro estado desde los inicios de 2011 a la fecha se practicaron más de 115
mil interrupciones del embarazo, lo que ejemplifica la magnitud de ese problema
de salud pública que afecta sobre todo a mujeres jóvenes.
De
acuerdo una fuente médica que practica dichos abortos, revelo que muchas de las
mujeres de diversos municipios en Guerrero, acuden a que les practiquen los
abortos, de las cuales muchas veces ya no salen vivas de los consultorios
debido a que perdieron mucha sangre y dejaron de existir, “aquí la
responsabilidad son de ellas y de sus esposos, maridos o amantes yo hago mi
trabajo que por cierto me pagan muy bien mis horas extras que tengo que legar a
practicar dicho infierno para las mujeres”.
Apunto
que dichas cifras de muertes abortiles, no incluyen IMSS, ISSSTE y los
hospitales privados, “el algunos hospitales generales de la Madre y el niño Guerrerense,
muchas de las pacientes que llegan a tales nosocomios son porque no cuentan con
recursos para ir a un hospital privado, debido a que llagan con fuentes rotas
en sus vientres e inmediatamente las (los) practicantes las pasan a quirófano
para practicarles un degradó sin antes verificar que él bebe tenga vida, ellos
hacen las cosas con él, dicho de ahí se va”, expreso Domificó Pérez.
Hay
que recordar que según datos oficiales, existen en el estado más de 1.1
millones de jóvenes en edad reproductiva, es decir con edades que fluctúan
entre los 15 y los 19 años y que, en su gran mayoría, ya iniciaron su actividad
sexual.
Los
legisladores locales, deben reconsiderar su postura sobre la iniciativa de ley
para implementar la normativa en la interrupción del embarazo antes de las doce
semanas de gestación, ya que es un asunto que tutela el derecho de la mujer
sobre su cuerpo, lo que es un derecho primario de los seres humanos.
Las
mujeres deben tener una maternidad libre y segura, de acuerdo al Fondo de Población
de la Organización de Naciones Unidas, el 55 % de embarazos en México no son
planeados, el 27.5% termina en interrupción y se registran un millón de abortos
anualmente, la mayoría de forma clandestina debido a que la interrupción del
embarazo sólo es legal en el Distrito Federal durante las primeras 12 semanas.
El
aborto de forma ilegal
“Las
mujeres toman tes de diferentes hierbas, se meten palos, alambres o botellas en
la vagina. Toman un montón de aspirinas u otros medicamentos que pueden ser muy
peligrosos (algunos provocan ataques cardiacos). Cargan cosas pesadas, se caen
de las escaleras, hacen ejercicios excesivos para provocar un aborto”.
En
el estado de Guerrero, gracias a la intervención del obispo Alejo Zavala, y de
otras agrupaciones religiosas cristianas, se impidió que el ex gobernador Angel
Aguirre Rivero, enviara al congreso una iniciativa para legalizar el aborto
hasta las doce semanas, por lo que muchas mujeres se están muriendo a causa de
una problemática difícil de etrradicar
De
acuerdo con investigaciones de diferentes organizaciones, abortaban clandestinamente 4 millones de
mujeres en la región; más de 500 mil de estas mujeres viven en México, algunos
expertos de salud mexicanos calculan que la cifra real podría ser hasta de 2
millones.
En
América Latina pareciera que es poco importante la cifra de 4 millones de
mujeres muertas al año por un aborto clandestino, a pesar de ello, países
como Bolivia y Perú son los que más se niegan a imponer alguna modificación en
el código civil que permita el aborto en caso de violación u otros supuestos.
En
México, principalmente en el estado de Oaxaca, se realizan nueve mil 200
abortos clandestinos al año, la cifra negra según los SSO; pero por cada aborto
registrado, existen cuatro no registrados lo que equivale a una cifra
aproximada de 9 mil 200 abortos anuales, según datos de los Servicios de Salud
de Oaxaca (SSO). En total, la cifra ascendería a 11 mil 500 abortos.
En
México, cada año ocurren alrededor de un millón de abortos y, de acuerdo con el
Consejo Nacional de Población (Conapo), 18 por ciento de las mujeres en edad
fértil han interrumpido un embarazo alguna vez en su vida.
Sin
embargo, debido a que el acceso a atención médica profesional no está
garantizado para las mujeres que no quieren ser madres o incluso cuando la ley
permite detener la gestación, --a excepción de la ciudad de Mèxico donde si es
legal--se dan los abortos clandestinos e insalubres que siguen cobrando vidas.
El
aborto clandestino y en condiciones sanitarias deficientes cobra la vida de 47
mil mujeres al año en todo el mundo, principalmente en países en desarrollo,
según estadísticas reunidas por el Guttmacher Institute, una organización internacional que
produce información sobre salud sexual y reproductiva.
Según
el Secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued Ortega “Antes (de la
despenalización) las mujeres llegaban a mis hospitales (sic) perforadas,
infectadas, desangradas y muriéndose por haber practicado un aborto
clandestino. Ahora se acabó el aborto clandestino en la Ciudad de México”.
Estas
mujeres arriesgan la vida, graves complicaciones de salud a largo plazo,
excomunión, aislamiento social y, ocasional mente, la cárcel. A lo largo de los
años estas mujeres han sido la parte inatendida de un torneo de alto nivel
entre poderosas fuerzas nacionales, internacionales y religiosas.
Las
estadísticas reunidas por el personal del Guttmacher Institute son
escalofriantes: el 75% de los abortos inseguros en el mundo ocurren en países
como Nicaragua, donde el aborto terapéutico, legal hasta 2006, fue penalizado
por un acuerdo político en época electoral entre los principales partidos del
país, incluido el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), autodenominado
un partido de izquierda.
¿Cómo
se realiza el aborto?
De
acuerdo con diferentes investigadores sobre el tema, la mayoría se realizan en
condiciones insalubres e inseguras,
señalan en su informe que la mayoría de los abortos resultan de
embarazos no deseados “por lo que es necesario ampliar y mejorar la educación
sexual y en salud reproductiva hacia los adolescentes”.
Los
expertos de salud dicen que si no tienen algún contacto, las mujeres pobres se
ven obligadas a recurrir a métodos burdos que no ofrecen ninguna seguridad ni
eficacia. Las mujeres toman tes de
diferentes hierbas, se meten palos, alambres o botellas en la vagina. Toman un
montón de aspirinas u otros medicamentos que pueden ser muy peligrosos (algunos
provocan ataques cardiacos). Cargan cosas pesadas, se caen de las escaleras,
hacen ejercicios excesivos para provocar un aborto”.
Urge
una legislación en Guerrero con la finalidad de que se termine con la muerte de
miles de mujeres en el estado de Guerrero, o que se diseñen estrategias para
que las jóvenes adolescentes estudiantes de secundaria y preparatoria tomen las
precauciones necesarias para evitar los embarazos no deseados.
Guerrero
es el estado con menor cultura anticonceptiva del país. Sostuvo que de las
mujeres en edad reproductiva que fueron encuestadas, solo el 51.4 por ciento
utiliza algún método anticonceptivo, aunque las complicaciones médicas que
tienen los abortos mal practicados, más del 60 por ciento implican daños
irreparables en las mujeres por el resto de sus vidas.
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