martes, 26 de abril de 2016

Evodio: A grandes males, grandes remedios

Tercera Vía
Evodio: A grandes males, grandes remedios
Ernesto Rivera Rodríguez
Obviamente el alcalde de Acapulco, Evodio Velásquez Aguirre, no quiere por ninguna manera ser históricamente el heredero de “Juan sin Tierra”, aquel rey ingles que no heredo ninguna  fortuna, y que por tal el pueblo le puso ese apodo.
Evodio ha tomado en serio el papel no sólo de cambiar la imagen negativa que tiene la ciudad y puerto de Acapulco, y no mira hacia el pasado a ver quién “se la hizo” sino de una manera Nunca antes visto ha determinado tocar puerta por puerta por colonias, fraccionamientos y barrios, y hacer un gran llamado a la sociedad en su conjunto y de esta manera iniciar un “Gran Pacto Social”, en tanto él también hace lo suyo al buscar entre sus congéneres políticos la tarea de resarcir el también “dañado tejido político”
“A grandes males, grandes remedios”, reza el dicho popular, y hoy cae como anillo al dedo para resolver la enorme y grave crisis social, económica, política y moral que vive Acapulco, y por extensión todo Guerrero.
El llamado al Gran Pacto de la Sociedad por Acapulco, va más allá de la demagogia que vino a derramar el títere de los Chuchos Agustín Basave, presidente  del CEN del PRD, que con un total desconocimiento de la realidad de Acapulco, pretendió dar clases de comportamiento cívico y moral, pero le salió el tiro por la culata.
Evodio se ha embarcado en un Frente de enormes proporciones que al involucrar a la sociedad civil, política y religiosa,  en todos su frentes, como anteriormente no se había hecho, ni siquiera intentado, busca con ello y con los programas sociales que viene empujando del mejoramiento de la imagen urbana, armar una verdadera consolidación social, que bajo diversos acuerdos ha instalado para consecución de mejorar sustancialmente la imagen tan negativa que tiene Acapulco; marcada por la violencia y el desorden y el caos interno y disminuir por un lado esa esquizofrenia social en la que viven los acapulqueños y además al remediar estos grandes males, lograr la certificación de la policía municipal, elemento este con un alto grado de desconfianza social.

Esto sólo se podrá lograr si la clase política coludida con los grandes negocios, buenos o malos, como desde siempre ha sido señalado por la sociedad, que para ello sobran ejemplos en el clamor popular, no tendrá ningún afecto sustancial si se continúa con la falta de creación de empleos formales, la introducción como tal de nuevas empresas en Guerrero, y cuantificar sustancialmente el mejoramiento de la industria sin chimeneas,  desgraciadamente única hasta hoy alternativa de desarrollo de Acapulco, que hoy está obligado a ver, a buscar otras alternativas de desarrollo económico, sino queremos llegar a vender todos, y digo todos, pepitas y mangos con chile en las playas, mientras otros los de siempre, la mayor de las clases coludidas con los negocios del infierno: la política, mantiene a esta ciudad, a este estado, a este país en ascuas. A grandes males, grandes remedios. Email:gernestorivera@gmail.com

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