jueves, 11 de febrero de 2016

Propaga muertes la delincuencia en Chilpancingo

Editorial
Propaga muertes la delincuencia en Chilpancingo
Hace unos meses se vio el asesinato de varios trabajadores del transporte público en esta capital, ahora se da una serie de homicidios qué lo único que causó fue aumentar el temor y la confusión entre toda la sociedad.
La jornada más violenta que ha vivido esta capital se dio, cuando un grupo de presuntos secuestradores se enfrentó a balazos con elementos de la Policía Federal y efectivos castrenses a las afueras de una vivienda que era utilizada como Casa de Seguridad (en donde tenían privadas de la libertad a tres personas) en la colonia Paludismo.
Me da la impresión de que las autoridades que nos “cuidan” y “protegen” son lo bastante ingenuas, inocentes y estúpidas: curiosamente esa vivienda se ubica casi frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), institución que rige toda nuestra gran justicia mexicana, pero ellos jamás se dieron cuenta de tal casa de seguridad.
Las balaceras se registraron en colonias diferentes y distantes, como la 20 de noviembre, El Tomatal, y hasta atrás de las oficinas del PRI, pero ¡oh, sorpresa!, casi 24 horas después de que se dieron estos lamentables acontecimientos, en las que fueron detenidas nueve supuestos delincuentes, en su comunicado oficial, a la FGE “se le olvidó” nombrar que en el ataque se habían registrado granadazos y que las balaceras se habían dado en diferentes puntos de la ciudad. ¿Es que acaso los ciudadanos que grabaron videos en las que se escuchan diferentes y continuos disparos en distintos puntos de la ciudad sólo se lo imaginaron? ¿Acaso pudiera ser que la gente está dentro de una especie de psicosis colectiva y todos se imaginan enfrentamientos por doquier? Imposible. Pero tal pareciera que entre menos esté enterada la gente, mejor.
En un estado que cada vez se desgaja a pedazos por los continuos homicidios e inseguridad, en donde los elementos policiacos están claramente coludidos con los criminales, en donde no podemos salir a la calle con la seguridad de antaño, en donde se secuestra masivamente y se libera a las personas hasta que los familiares de las víctimas no pagan una increíble suma digna del sueldo de unos meses de los funcionarios que llevan la “noble” tarea de “gobernar” nuestros estado, es inadmisible que la Fiscalía General del Estado se eche flores por una acción que es su deber, obligación y compromiso.
Y mejor ni hablar de los ejecutados o el que quedó herido dentro de su vehículo, en el bulevar René Juárez Cisneros, a un costado de la colonia Potrerito…

Da tristeza nuestro sistema político y los incansables e insuficientes operativos para erradicar la violencia que comenzó desde el sexenio de Felipe Calderón, pero tal parece que como vamos, falta mucho para que tenga un fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario