*En
búsqueda de una estrategia de seguridad para Guerrero
Por
Noé Ibáñez Martínez
Chilpancingo,
Gro.- En las últimas semanas, el debate sobre la
implementación de una nueva estrategia de seguridad en los estados del país se
intensificó nuevamente tras el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Morelos,
Gisela Mota, y la oposición de Cuauhtémoc Blanco, alcalde de Cuernavaca, de
aceptar del Mando Único en su municipio impuesto por el gobernador perredista
Graco Ramírez, acción que incluso calificó como un “golpe de Estado”. En
particular, en el caso de Guerrero, los niveles de violencia han llevado al
gobernador Héctor Astudillo optar por una Policía Estatal Única pese a la
oposición de algunos alcaldes perredistas, particularmente el de Acapulco,
Evodio Velázquez Aguirre.
A continuación hago un recorrido sobre
qué es el Mando Único, cuáles son sus fortalezas y debilidades, por qué la
oposición de algunos alcaldes y si realmente representa la solución de la
inseguridad que azota varias regiones del país.
¿Qué
es el Mando Único Policial?
La implementación del Mando Único
policíaco es uno de los muchos pendientes de la “guerra contra el narcotráfico”
que el gobierno de Felipe Calderón heredó a Enrique Peña Nieto. El proyecto
surgió en respuesta al elevado grado de penetración por el narcotráfico que
mostraban las corporaciones policíacas municipales y por las diferencias en
capacitación y equipamiento existentes entre las policías de los más de 2,500
municipios con que cuenta México.
En cada estado de la República la
implementación del Mando Único avanza a distintos ritmos y mientras en algunas
prácticamente se descarta el proyecto, en otras se asegura que comenzará a
operar en “cuando mucho seis meses”.
En un principio se pretendió
desaparecer las corporaciones policíacas locales y poner la seguridad en manos
de la policía estatal, cuya credibilidad se sustentaría en el modelo de
“Policía Estatal Acreditable”. Sin embargo, pronto la realidad se impuso y se
mostró imposible que los presidentes municipales accedieran a quedarse sin
fuerzas policíacas que actúen bajo sus órdenes directas, por lo que el Mando
Único en realidad se plantea como una ampliación de la presencia de la policía
estatal de cada entidad en los municipios que se sumen al proyecto.
Las
8 claves del Mando Único
La propuesta que envío el Ejecutivo
federal al Senado de la República contempla reformar siete artículos de la
Constitución —21, 73, 104, 105, 115, 116 y 123—, y argumenta que estos cambios
permitirán una mejor coordinación entre autoridades para combatir a la
delincuencia y evitar crímenes como la desaparición de 43 estudiantes de
Ayotzinapa, cometida a finales de septiembre pasado de 2014 por policías
municipales de Iguala y de Cocula ligados a un cártel del narcotráfico.
1.
Quitar tareas policiales a los municipios
El primer punto de la propuesta presidencial
es quitar a los municipios la responsabilidad de encargarse de la seguridad
pública. Para ello, se plantea reformar el artículo 21 constitucional para
establecer que esa labor sea exclusiva del gobierno federal y de las 32
entidades federativas. De concretarse este cambio, los ayuntamientos únicamente
podrían participar en el diseño y la ejecución de políticas públicas de corte
"no policial" para la prevención del delito.
2.
Los gobernadores a cargo
Para complementar el punto anterior,
la iniciativa propone que sean los gobiernos de cada entidad los que se
encarguen de la seguridad pública en los municipios, en un esquema comúnmente
conocido como "mando único policial". Según el documento, esto
implicaría que cada ayuntamiento aporte recursos para cubrir el costo de esas
tareas.
3.
¿Y el futuro laboral de los agentes municipales?
Las dos transformaciones anteriores
significarían la desaparición de las policías municipales. Sin embargo, esto no
conllevaría el despido en automático de los agentes al servicio de los
ayuntamientos, sino su paso a las corporaciones estatales condicionado a que
aprueben exámenes, como los controles de confianza.
4.
El inicio de la transición
Los artículos transitorios de la
iniciativa también incluyen los lineamientos para el proceso de transición en
el modelo policial. En ese sentido, se propone que el cambio inicie en cuatro
estados —Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas—, que tendrían un periodo de
hasta dos años para completar la modificación.
5.
Los pasos
La ruta contemplada para la transición
en las primeras entidades tiene como primer paso que, en los 60 días que sigan
a la eventual promulgación de la reforma y su entrada en vigor, el secretariado
ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) emita una guía o
modelo a seguir para realizar el cambio.
Posteriormente, con base en ese
documento, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas tendrían 90 días para
elaborar y presentar una propuesta de "plan estratégico" con algunos
elementos básicos: evaluación de la situación de la policía de cada municipio,
necesidades de despliegue policial y de inversión de recursos en cada
localidad, acciones necesarias para pasar del esquema actual al nuevo,
responsables de vigilar esas acciones y calendario de inversiones.
Cada plan podría recibir observaciones
del titular del SNSP y, una vez consensuado, sería publicado en el Diario
Oficial de la Federación (DOF).
En estas cuatro entidades en cuestión,
una vez que la reforma entrase en vigor, los policías municipales permanecerían
en sus cargos pero en automático quedarían al mando de los gobiernos estatales.
Cada plan definiría los términos en
los que se evaluaría a los agentes al servicio de los ayuntamientos y, por
ende, si podrían quedarse o no en la corporación de una entidad.
6.
El pago de los municipios
Cuando un plan estratégico ya esté en
marcha en una entidad, sus alcaldes deberían empezar a entregar a los
gobernadores recursos para llevar a cabo la transición, tanto materiales como
financieros, de equipo y de armamento, en los términos que definiera el propio
plan.
7.
Criterios homologados
Otro punto clave del nuevo modelo
policial consiste en que, en coordinación con el SNSP, las policías estatales
homologuen sus criterios y procedimientos para seleccionar agentes, determinar
sus remuneraciones mínimas, formación, permanencia en el cargo, evaluación,
reconocimiento, certificación y régimen disciplinario, así como protocolos de
actuación.
8.
Contra la infiltración criminal
Otro punto clave es otorgar a la
Fiscalía General de la República —la cual debe sustituir a la actual
Procuraduría General de la República (PGR)— la facultad de informar a la
Secretaría de Gobernación (Segob) cuando detecte "indicios suficientes"
sobre la infiltración del crimen organizado en un municipio, ya sea en parte o
en la totalidad de sus actividades. La
iniciativa plantea que, cuando eso ocurra, la fiscalía y la Segob soliciten
conjuntamente al Senado que apruebe que el gobierno federal asuma temporalmente
las funciones de ese ayuntamiento, parcial o totalmente, según el grado de
infiltración criminal.
Inteligencia
y coordinación, sus fortalezas
Más allá de cualquier cosa que se
pueda destacar sobre el Mando Único, sus dos mayores fortalezas son su
capacidad de desarrollo de inteligencia policial y la coordinación de trabajo
que se puede llegar a tener a través de él.
No se trata únicamente de que con el
Mando Único se tengan más policías y patrullas vigilando las calles, eso puede
ser muy bueno, sin embargo, la clave de este modelo está en el intercambio de
prácticas y capacidades que puede llegar a darse.
Dada la situación de inseguridad en el
país, es muy importante que se otorgue valor a la comunicación entre las
policías, quienes necesitan cuanto antes compartir ideas, puntos de vista,
investigaciones y hasta los temores que mantienen.
Corrupción,
su debilidad
Sin embargo, aun cuando el Mando Único
es opción para poder obtener estos dos beneficios mencionados, no obstante tampoco
es que gracias a él se pueda acabar de facto con el clima de inseguridad que
permea en el país.
Es relevante indicar que para nada
este modelo acaba con la infiltración de las policías, como suele creerse, ya
que este problema proviene del largo fenómeno de corrupción que forma parte
desafortunadamente de la sociedad mexicana. Es decir, acabar con el crimen
organizado no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana.
Cambio
de estrategia: la Policía Estatal Única y su rango constitucional
Durante una reunión con el secretario
de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los integrantes de la Conferencia
Nacional de Gobernadores (Conago) acordaron por unanimidad plantear la creación
de la Policía Estatal Única, que será propuesta ante el Senado de la República
para elevarla a carácter constitucional y que pretende aglutinar a todas las
corporaciones policías de investigación y prevención estatal, en un solo
cuerpo.
Tal propuesta, plantea que la
seguridad estará a cargo del gobierno estatal, pero para que las policías
municipales no se queden sin trabajo, éstas sólo se harán presentes como
“guardia administrativa”, forma bonita de decir que sólo se encargarán de
menores de edad y normas domésticas.
El
caso Guerrero
El gobernador Héctor Astudillo se ha
pronunciado a favor de la Policía Estatal Única, como estrategia viable para
combatir la inseguridad que se ha recrudecido en Guerrero, pese a la
resistencia de algunos alcaldes quienes argumentan desconocer el modelo de
seguridad.
Durante el evento realizado en la
ciudad de Chilpancingo con motivo del Día del Policía el pasado sábado 16,
Astudillo Flores dijo: “lo del Mando Único es una expresión que vamos a ir
dejando de un lado, lo que se va a promover es la Policía Estatal Única en todo
el país", afirmó.
Esta nueva figura es una propuesta
alterna al Mando Único mediante la cual se unirán todas las corporaciones
policíacas de investigación y prevención estatal en un solo cuerpo de
seguridad.
La reforma, propuesta por el
presidente Enrique Peña Nieto, logrará que estas corporaciones tengan
capacitación, equipo y mejores condiciones salariales, según dijo el
gobernador, “ese es el camino por donde vamos a transitar”.
Sobre el futuro de los policías
municipales, el priista aseguró que todos aquellos que estén en condiciones de
incorporarse, así lo harán.
Respecto a la negativa de algunos
municipios de aceptar el nuevo modelo de seguridad, Héctor Astudillo manifestó
que estos “tendrán que irse incorporando en los mejores términos a lo que será
la Estatal Única, por ningún motivo vamos a generar una confrontación o debate
innecesario con ningún presidente municipal”, ya que “el objetivo central es
servirle a la sociedad, y en el servicio a la sociedad en mejorar la seguridad
pública hacia el pueblo de Guerrero no puede haber ninguna traba de carácter
político ni de ningún otro tipo”, dijo.
El mandatario estatal aseveró que se
esperará a que el Senado emita una resolución de carácter legislativo pero que
mientras eso sucede, se construirá el Mando Único y los municipios permanecerán
con “guardia administrativa”.
La
oposición
Así como las dirigencias estatales del
PRD, MC, Morena y algunos alcaldes, que se han pronunciado en contra de la
nueva estrategia de seguridad argumentando desconocer el modelo, también han
pedido al gobierno del estado aclarar a los alcaldes y la población cuál es la
diferencia entre el Mando Único y la Policía Estatal Única, porque genera
confusiones.
Incluso, los alcaldes perredista han
insistido en que no aceptarán de ninguna manera que se violente el 115
Constitucional, es decir, la autonomía de los municipios.
El alcalde de Acapulco, Evodio
Velázquez, uno de los protagonistas de este proceso, alzó la voz por los ediles
de su partido para demandar el respecto a los municipios, sin embargo, también
aceptó que se realizarán los acercamientos con los gobiernos de los Estados a
favor de una estrategia en común para certificar a los policías y homologar
salarios.
También, el edil porteño ha revelado
que ante la propuesta del gobernador Héctor Astudillo de crear una Policía
Estatal Única, los alcaldes perredistas enviarán al Senado de la República y al
mismo ejecutivo un proyecto alternativo que no violente la autonomía de los
municipios en materia de seguridad.
Incluso, esta trama llevó a que el
pasado sábado 23, el alcalde destituyera a su jefe policiaco en Acapulco, quien
fuera exhibido por el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong de contar
con un título apócrifo y no estar certificado con la prueba de control y
confianza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario