jueves, 11 de febrero de 2016

Del Mando Único a la Policía Estatal Única

*En búsqueda de una estrategia de seguridad para Guerrero
Por Noé Ibáñez Martínez
Chilpancingo, Gro.- En las últimas semanas, el debate sobre la implementación de una nueva estrategia de seguridad en los estados del país se intensificó nuevamente tras el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Morelos, Gisela Mota, y la oposición de Cuauhtémoc Blanco, alcalde de Cuernavaca, de aceptar del Mando Único en su municipio impuesto por el gobernador perredista Graco Ramírez, acción que incluso calificó como un “golpe de Estado”. En particular, en el caso de Guerrero, los niveles de violencia han llevado al gobernador Héctor Astudillo optar por una Policía Estatal Única pese a la oposición de algunos alcaldes perredistas, particularmente el de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre.
A continuación hago un recorrido sobre qué es el Mando Único, cuáles son sus fortalezas y debilidades, por qué la oposición de algunos alcaldes y si realmente representa la solución de la inseguridad que azota varias regiones del país.
¿Qué es el Mando Único Policial?
La implementación del Mando Único policíaco es uno de los muchos pendientes de la “guerra contra el narcotráfico” que el gobierno de Felipe Calderón heredó a Enrique Peña Nieto. El proyecto surgió en respuesta al elevado grado de penetración por el narcotráfico que mostraban las corporaciones policíacas municipales y por las diferencias en capacitación y equipamiento existentes entre las policías de los más de 2,500 municipios con que cuenta México.
En cada estado de la República la implementación del Mando Único avanza a distintos ritmos y mientras en algunas prácticamente se descarta el proyecto, en otras se asegura que comenzará a operar en “cuando mucho seis meses”.
En un principio se pretendió desaparecer las corporaciones policíacas locales y poner la seguridad en manos de la policía estatal, cuya credibilidad se sustentaría en el modelo de “Policía Estatal Acreditable”. Sin embargo, pronto la realidad se impuso y se mostró imposible que los presidentes municipales accedieran a quedarse sin fuerzas policíacas que actúen bajo sus órdenes directas, por lo que el Mando Único en realidad se plantea como una ampliación de la presencia de la policía estatal de cada entidad en los municipios que se sumen al proyecto.
Las 8 claves del Mando Único
La propuesta que envío el Ejecutivo federal al Senado de la República contempla reformar siete artículos de la Constitución —21, 73, 104, 105, 115, 116 y 123—, y argumenta que estos cambios permitirán una mejor coordinación entre autoridades para combatir a la delincuencia y evitar crímenes como la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, cometida a finales de septiembre pasado de 2014 por policías municipales de Iguala y de Cocula ligados a un cártel del narcotráfico.
1. Quitar tareas policiales a los municipios
El primer punto de la propuesta presidencial es quitar a los municipios la responsabilidad de encargarse de la seguridad pública. Para ello, se plantea reformar el artículo 21 constitucional para establecer que esa labor sea exclusiva del gobierno federal y de las 32 entidades federativas. De concretarse este cambio, los ayuntamientos únicamente podrían participar en el diseño y la ejecución de políticas públicas de corte "no policial" para la prevención del delito.
2. Los gobernadores a cargo
Para complementar el punto anterior, la iniciativa propone que sean los gobiernos de cada entidad los que se encarguen de la seguridad pública en los municipios, en un esquema comúnmente conocido como "mando único policial". Según el documento, esto implicaría que cada ayuntamiento aporte recursos para cubrir el costo de esas tareas.
3. ¿Y el futuro laboral de los agentes municipales?
Las dos transformaciones anteriores significarían la desaparición de las policías municipales. Sin embargo, esto no conllevaría el despido en automático de los agentes al servicio de los ayuntamientos, sino su paso a las corporaciones estatales condicionado a que aprueben exámenes, como los controles de confianza.
4. El inicio de la transición
Los artículos transitorios de la iniciativa también incluyen los lineamientos para el proceso de transición en el modelo policial. En ese sentido, se propone que el cambio inicie en cuatro estados —Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas—, que tendrían un periodo de hasta dos años para completar la modificación.
5. Los pasos
La ruta contemplada para la transición en las primeras entidades tiene como primer paso que, en los 60 días que sigan a la eventual promulgación de la reforma y su entrada en vigor, el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) emita una guía o modelo a seguir para realizar el cambio.
Posteriormente, con base en ese documento, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas tendrían 90 días para elaborar y presentar una propuesta de "plan estratégico" con algunos elementos básicos: evaluación de la situación de la policía de cada municipio, necesidades de despliegue policial y de inversión de recursos en cada localidad, acciones necesarias para pasar del esquema actual al nuevo, responsables de vigilar esas acciones y calendario de inversiones.
Cada plan podría recibir observaciones del titular del SNSP y, una vez consensuado, sería publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En estas cuatro entidades en cuestión, una vez que la reforma entrase en vigor, los policías municipales permanecerían en sus cargos pero en automático quedarían al mando de los gobiernos estatales.
Cada plan definiría los términos en los que se evaluaría a los agentes al servicio de los ayuntamientos y, por ende, si podrían quedarse o no en la corporación de una entidad.
6. El pago de los municipios
Cuando un plan estratégico ya esté en marcha en una entidad, sus alcaldes deberían empezar a entregar a los gobernadores recursos para llevar a cabo la transición, tanto materiales como financieros, de equipo y de armamento, en los términos que definiera el propio plan.
7. Criterios homologados
Otro punto clave del nuevo modelo policial consiste en que, en coordinación con el SNSP, las policías estatales homologuen sus criterios y procedimientos para seleccionar agentes, determinar sus remuneraciones mínimas, formación, permanencia en el cargo, evaluación, reconocimiento, certificación y régimen disciplinario, así como protocolos de actuación.
8. Contra la infiltración criminal
Otro punto clave es otorgar a la Fiscalía General de la República —la cual debe sustituir a la actual Procuraduría General de la República (PGR)— la facultad de informar a la Secretaría de Gobernación (Segob) cuando detecte "indicios suficientes" sobre la infiltración del crimen organizado en un municipio, ya sea en parte o en la totalidad de sus actividades.  La iniciativa plantea que, cuando eso ocurra, la fiscalía y la Segob soliciten conjuntamente al Senado que apruebe que el gobierno federal asuma temporalmente las funciones de ese ayuntamiento, parcial o totalmente, según el grado de infiltración criminal.
Inteligencia y coordinación, sus fortalezas
Más allá de cualquier cosa que se pueda destacar sobre el Mando Único, sus dos mayores fortalezas son su capacidad de desarrollo de inteligencia policial y la coordinación de trabajo que se puede llegar a tener a través de él.
No se trata únicamente de que con el Mando Único se tengan más policías y patrullas vigilando las calles, eso puede ser muy bueno, sin embargo, la clave de este modelo está en el intercambio de prácticas y capacidades que puede llegar a darse.
Dada la situación de inseguridad en el país, es muy importante que se otorgue valor a la comunicación entre las policías, quienes necesitan cuanto antes compartir ideas, puntos de vista, investigaciones y hasta los temores que mantienen.
Corrupción, su debilidad
Sin embargo, aun cuando el Mando Único es opción para poder obtener estos dos beneficios mencionados, no obstante tampoco es que gracias a él se pueda acabar de facto con el clima de inseguridad que permea en el país.
Es relevante indicar que para nada este modelo acaba con la infiltración de las policías, como suele creerse, ya que este problema proviene del largo fenómeno de corrupción que forma parte desafortunadamente de la sociedad mexicana. Es decir, acabar con el crimen organizado no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana.
Cambio de estrategia: la Policía Estatal Única y su rango constitucional
Durante una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) acordaron por unanimidad plantear la creación de la Policía Estatal Única, que será propuesta ante el Senado de la República para elevarla a carácter constitucional y que pretende aglutinar a todas las corporaciones policías de investigación y prevención estatal, en un solo cuerpo.
Tal propuesta, plantea que la seguridad estará a cargo del gobierno estatal, pero para que las policías municipales no se queden sin trabajo, éstas sólo se harán presentes como “guardia administrativa”, forma bonita de decir que sólo se encargarán de menores de edad y normas domésticas.
El caso Guerrero
El gobernador Héctor Astudillo se ha pronunciado a favor de la Policía Estatal Única, como estrategia viable para combatir la inseguridad que se ha recrudecido en Guerrero, pese a la resistencia de algunos alcaldes quienes argumentan desconocer el modelo de seguridad.
Durante el evento realizado en la ciudad de Chilpancingo con motivo del Día del Policía el pasado sábado 16, Astudillo Flores dijo: “lo del Mando Único es una expresión que vamos a ir dejando de un lado, lo que se va a promover es la Policía Estatal Única en todo el país", afirmó.
Esta nueva figura es una propuesta alterna al Mando Único mediante la cual se unirán todas las corporaciones policíacas de investigación y prevención estatal en un solo cuerpo de seguridad.
La reforma, propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, logrará que estas corporaciones tengan capacitación, equipo y mejores condiciones salariales, según dijo el gobernador, “ese es el camino por donde vamos a transitar”.
Sobre el futuro de los policías municipales, el priista aseguró que todos aquellos que estén en condiciones de incorporarse, así lo harán.
Respecto a la negativa de algunos municipios de aceptar el nuevo modelo de seguridad, Héctor Astudillo manifestó que estos “tendrán que irse incorporando en los mejores términos a lo que será la Estatal Única, por ningún motivo vamos a generar una confrontación o debate innecesario con ningún presidente municipal”, ya que “el objetivo central es servirle a la sociedad, y en el servicio a la sociedad en mejorar la seguridad pública hacia el pueblo de Guerrero no puede haber ninguna traba de carácter político ni de ningún otro tipo”, dijo.
El mandatario estatal aseveró que se esperará a que el Senado emita una resolución de carácter legislativo pero que mientras eso sucede, se construirá el Mando Único y los municipios permanecerán con “guardia administrativa”.
La oposición
Así como las dirigencias estatales del PRD, MC, Morena y algunos alcaldes, que se han pronunciado en contra de la nueva estrategia de seguridad argumentando desconocer el modelo, también han pedido al gobierno del estado aclarar a los alcaldes y la población cuál es la diferencia entre el Mando Único y la Policía Estatal Única, porque genera confusiones.
Incluso, los alcaldes perredista han insistido en que no aceptarán de ninguna manera que se violente el 115 Constitucional, es decir, la autonomía de los municipios.
El alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, uno de los protagonistas de este proceso, alzó la voz por los ediles de su partido para demandar el respecto a los municipios, sin embargo, también aceptó que se realizarán los acercamientos con los gobiernos de los Estados a favor de una estrategia en común para certificar a los policías y homologar salarios.
También, el edil porteño ha revelado que ante la propuesta del gobernador Héctor Astudillo de crear una Policía Estatal Única, los alcaldes perredistas enviarán al Senado de la República y al mismo ejecutivo un proyecto alternativo que no violente la autonomía de los municipios en materia de seguridad.

Incluso, esta trama llevó a que el pasado sábado 23, el alcalde destituyera a su jefe policiaco en Acapulco, quien fuera exhibido por el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong de contar con un título apócrifo y no estar certificado con la prueba de control y confianza.


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