*Se
oponen habitantes a que obispo retire al sacerdote de ese lugar
Por Josefina
Aguilar Pastor
Chilpancingo,
Gro.-
Este jueves, se revivió el conflicto religioso en el municipio de Mártir de
Cuilapan (Apango), ante el intento del obispo de la diócesis
Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, de retirar al sacerdote Carlos
Crestino Luna, a quien los habitantes exigen se quede por ser un hombre que se
ha preocupado por ayudar al municipio.
Al
medio día de este jueves un grupo de alrededor de quinientas personas, se
congregaron en la Iglesia de San Francisco de Asís, donde se encontraba el
enviado del obispo de Chilpancingo, Humberto Cervantes Sánchez, Vicario
Episcopal de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, quien llevaba la orden de
retirar de esa parroquia, al sacerdote Carlos Crestino Luna de la Iglesia, y
enviarlo a otro lugar, derivado de supuestos chismes de habitantes de la
comunidad Atliaca, municipio de Tixtla, quienes pretenden imponer a sacerdotes cismáticos.
El
descontento se generó, según dijeron los habitantes de Apango, porque en ningún
momento fueron informados de que su sacerdote, sería enviado a otra parroquia,
lo que derivó en una movilización grupal de la población y amenazara con hacer
movilizaciones y defender a su sacerdote, con piedras, y con marchas porque
aseguraron, “dicho sacerdote ha hecho un buen trabajo”, lo que le ha valido,
generar el cariño y confianza de la población.
Entre
lágrimas, algunos feligreses advirtieron que no van a permitir que “por gente
que no tiene moral”, dirigiéndose a los religiosos carismáticos, les quieran
quitar a una de las personas que de verdad se ha ganado el respeto y admiración
del pueblo, “la verdad no sabemos qué quieren ustedes, el señor ha trabajado,
ha sido un buen guía, y ahora ustedes sin motivo alguno se lo quieren llevar y
mandar a otro lado, sin tomar en cuenta a la población”.
Algunos
otros habitantes, calificaron como una falta de respeto del obispo, quien en
días pasados estuvo en la cabecera municipal y que fue recibido por el pueblo
en general y ahí se había comprometido a no removerlo, ya que el sacerdote
estaba haciendo un buen trabajo, “ahí dijo que su trabajo se demostraba con la
participación de la gente, e incluso dijo que el pozole estuvo rico, y miren
ahora, con qué cosa le sale a la población”, externaron algunas voces.
Después
de un buen rato de estar cuestionando al enviado del obispo, la población
conminó a Humberto Cervantes a hablarle al obispo Salvador Rangel, para que se
hiciera presente y ahí les explicara el porqué no tiene el valor de decirle a
todo el pueblo, porque el cambio de ideas, y que ante eso debe de escuchar a
las personas del municipio de Mártir de Cuilapan (Apango), y no solo a la gente
de Atliaca del municipio de Tixtla, la cual por cualquier motivo, buscan crear
problemas en otro municipio, y donde ellos, no tienen presencia.
Al
filo de las tres de la tarde el Vicario episcopal de la diócesis
Chilpancingo-Chilapa, fue retenido, en la casa pastoral y el sacerdote Carlos
Crestino Luna, fue escoltada a ese lugar, donde le manifestaron cientos de
ciudadanos su respaldo y que él no se iría, a otro lugar, ya que ellos lo
defenderían con todo, y harían desde marchas y concentraciones en la capital,
para defender a una gente que se ha caracterizado por ayudar y trabajar por la
gente del municipio.
El
obispo Salvador Rangel, fue acusado en el estado de Hidalgo de proteger a
sacerdotes acusados de tener doble moral, y de tener relaciones con mujeres,
además el obispo, tiene varias órdenes de aprehensión e incluso, fue acusado de
robo y daño moral por mismos feligreses. (Notymas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario