*El Pacto por México lo firmó el PRD y hoy está
pagando esa factura
Por Armando Patrón
Chilpancingo, Gro.- La compra de votos, el despilfarro de dinero, el rebase de los topes
de campaña, la alteración de actas, la compra de funcionarios y representantes
de casilla, así como diversas trampas vergonzosas avaladas por las autoridades
electorales, permitieron al Partido Revolucionario Institucional (PRI), alzarse
con la victoria en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), un
instrumento del presidente de la República Enrique Peña Nieto, para hacerse del
poder a costa de la violación de las leyes.
Más sin embargo, gracias a los
jóvenes que se mantienen informados por medio de las redes sociales, el PRI
perdió más de dos millones de votos y el PRD más de la mitad de sus diputados
federales, con respecto a la elección federal pasada, y en donde invirtieron
más dinero que la vez anterior, lo que da como significado que el sistema
continúa pudriéndose, que la corrupción, el saqueo de las arcas públicas, la
impunidad y el aval al crimen organizado para generar miedo entre la población
para conseguir sus aviesos fines, es su fuente de sostenimiento.
A pesar del triunfo de Héctor
Astudillo Flores, un hombre que se ha caracterizado por la opacidad y por la
corrupción, no se vislumbra nada bueno para el estado de Guerrero. Sólo hay
buenas esperanzas para sus innumerables escuelas privadas, para su equipo de
trabajo asiduo al despilfarro y la simulación.
Ni habrá paz y ni habrá orden,
porque es un gobernante emanado de lo más sucio de las cañerías de la
corrupción, porque tendrá que pagar los millones de pesos a quienes financiaron
su millonaria campaña política, porque habrá de seguir los dictados del Pacto
por México que impulsa su partido en la Cámara de diputados.
No hay futuro para los
jóvenes, porque no habrá cambio de política, y porque se privilegiará la
política empresarial que tiene en el ostracismo a las futuras generaciones.
Para eso se compró la elección, para eso se dilapidaron millones de pesos para
comprar conciencias, tanto de gobernador como de diputados federales.
El Pacto por México lo firmó
el PRD y hoy está pagando esa factura. Los funcionarios del Instituto Nacional
Electoral que fueron nombrados con la reforma, son personajes ligados al
sistema priista, son personas corruptas y tramposas. Desde ahí se operaron las
elecciones para que el PRI mantuviera el control de la Cámara de diputados a
nivel federal.
De qué se ufanan los priistas?
De que se roban las elecciones, de que ganaron la elección gracias a que
repartieron tinacos, despensas, láminas, molinos. De que compraron los votos
entre doscientos y mil pesos. Compraron la elección para seguir robando, para
seguir enriqueciéndose, para aumentar impuestos, para seguir empobreciendo a la
gente y para destruir el futuro de la Nación.
Pero el PRI no ha dicho nada
de que hay una nueva generación pensante, que existe un futuro promisorio
gracias a las redes sociales, que están emergiendo muchachos más informados y
politizados, que no permitirán que en un futuro siga gobernando, siga robando y
truncando los sueños de miles de mexicanos. Perdieron dos millones de votos.
Esa es su realidad. Y todavía se alegran de que tienen un Presidente que es el
más ignorante de la historia de México.
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