*Su
designación provocó inconformidad dentro del PRI
Por
Armando Patrón
Chilpancingo,
Gro.- El Precandidato del PRI a la gubernatura del estado Héctor Astudillo
Flores, deambula al lado del corrupto Manuel Añorve Baños a lo largo del estado
intentando creer que es un hombre que puede recuperar para su partido el trofeo
más preciado, para continuar enriqueciéndose y usufructuando el dinero de la
ciudadanía.
Sólo,
aún con la compañía de Manuel Añorve, Héctor Astudillo Flores se enfila hacia
una derrota de fatales consecuencias para su carrera política, porque no es un
precandidato que concite la unidad, porque su pedantería, su arrogancia y su
carácter altanero, solamente crearon encono dentro de las filas de su partido.
Su
designación no causó alegría ni satisfacción a un partido derrumbado, que tiene
un Presidente de la república con una aceptación mínima, y que además es falsa
la unidad que se pregona, porque ninguno de los demás precandidatos se ha
sumado con la suficiente fuerza a su campaña adelantada.
De
los demás precandidatos, Mario Moreno Arcos regresó a la alcaldía para
continuar su trabajo, a sabiendas de que una inminente candidatura de Héctor
Astudillo está condenada al fracaso. Sí Moreno Arcos hubiese estado consciente
de que la propuesta de Astudillo, es una oferta ganadora, de unidad y de
conciliación, no hubiese regresado a la alcaldía.
La
propuesta de Astudillo surgió de parte de Héctor Apreza Patrón, de Manuel
Añorve y de René Juárez Cisneros, quienes diseñaron una estrategia perfecta
para quedarse con la candidatura, sin reflexionar de los antecedentes de Héctor
Astudillo quien se encuentra peleado con los diferentes grupos de poder al
interior del partido. Ni Cuauhtémoc Salgado cree que puedan ganar, por eso
nadie de los grupos se ha sumado a esta oferta que tiende a la derrota.
Las
primeras declaraciones de Héctor Astudillo han sido incoherentes y no de
diálogo. Llama a castigar la “salvajada” cometida en contra de los estudiantes
de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre en Iguala, pero no llama a la búsqueda
de los 42 estudiantes aún desaparecidos, avalando con ello la versión de su
partido en el poder de que los estudiantes fueron incinerados.
A
la postura de que Héctor Astudillo reconocerá la “verdad histórica” de la PGR
que encabeza su partido, se tendrán que atener las organizaciones sociales que
piden justicia en el Caso Ayotzinapa, en caso de que esté gane. Astudillo
Flores avaló en el Congreso la reforma educativa que mantiene postrado al
magisterio guerrerense, apoyó el Pacto por México que significó el alza a la
gasolina y otros impuestos, votó a favor de la entrega del petróleo mexicano al
extranjero. Como gobernador entregará todo
a sus patrocinadores.
Como
Presidente Municipal de Chilpancingo se caracterizó por hacer negocios al
amparo del poder, prometió solucionar el problema del agua potable y no
cumplió, privatizó el servicio de la basura, además de que elevó de forma
proporcionada los diversos impuestos que cobra el ayuntamiento.
.Héctor
Astudillo Flores fue el Coordinador de campaña de Manuel Añorve, y fue él quien
mandaba a las brigadas de golpeadores a destruir la campaña de los demás
partidos, y fue el responsable de la brutal golpiza a Guillermo Sánchez Nava,
quien aún se encuentra atado a una maquina en estado vegetativo.
Por
el bien de Guerrero, Astudillo no debe ser gobernador de Guerrero.
El
Precandidato del PRI a la gubernatura del estado Héctor Astudillo Flores,
deambula en la derrota al lado de personajes grises que no van a querer
trabajar para garantizar el triunfo del tricolor en Guerrero.
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