Acapulco,
Gro.- Rogelio Ortega sujetó con decisión el arco y con
la mira fija en el blanco, soltó la flecha que se incrustó en el área central
de la diana.
¡Fue un tiro de nueve!, festejaron los ballesteros, que recibieron la
visita del gobernador.
Minutos antes, su esposa Rosa Icela Ojeda Rivera probó suerte. Todas las
miradas se dirigían al objetivo. Soltó la cuerda elástica para disparar la
flecha y su disparo también fue de nueve.
Muy buenos tiros –celebró el entrenador de los deportistas– quien además
es presidente de la Asociación de Tiro con Arco de Guerrero, Juan
Manuel Curiel Morales.
“Todos tenemos alma de cazador. Los tiros que hicieron fueron buenos
para alguien que no practica este deporte. Desde pequeños tenemos el deseo de
usar un arco, por eso está demostrado que somos cazadores por naturaleza”,
comentó el instructor.
El gobernador y su esposa llegaron de manera sorpresiva al campo de
futbol de la Unidad Deportiva de Acapulco, habilitado como lugar de
entrenamiento para los integrantes de la Asociación Estatal de Tiro con Arco.
Después de una breve explicación sobre el material del que están hechos
los arcos y la forma en que se sostienen para disparar las flechas, ambos
probaron suerte en este deporte que ha ido ganando aceptación en México y el
país, sobre todo con la reciente obtención de medallas en los pasados Juegos
Olímpicos de Londres 2012.
El gobernador Rogelio Ortega Martínez y su esposa Rosa
Icela Ojeda Rivera, acudieron a la Unidad Deportiva Acapulco, donde se
desarrollaba el selectivo estatal de tiro con arco y convivieron con los
atletas que practican esta disciplina.
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