*Trabajadores de las minas pagan cuotas millonarias a criminales
Por Baldemar Gómez Roque/Reportaje
Chilpancingo Gro.- Este lugar sus habitantes
viven bajo el terror, así los han denunciado los propios habitantes de la
localidades de Carrizalillo y Mezcala está situado en el Municipio de Eduardo
Neri. El cual cuenta con mil doscientos habitantes.
Si serán malos o buenos, las cosas que entre
ellos se enfrentan, se agarran, pero lo malo que me da miedo, dijo un
habitante, la suerte de los 1200 habitantes de carrizalillo también desde el
2005 inicio cuando la minera canadiense, HUOLCOR, comenzó la explotación a
cielo abierto de los yacimiento de oro en sus tierra ejidales, la época de
bonanza y progreso tocaba sus puertas, pero fue a costa de su tranquilidad,
“pero antes sembrábamos teníamos maíz, frijol semilla, y con eso nos
manteníamos, ahora con de los minas, ya cambiaron los tiempos, ya comen con
carne dijo una señora que omite sus nombre por obvias razones.
Se han visto gente que los han secuestrado
piensa que tenemos el puño de dinero, pero no es cierto, incluso hemos
platicado que mejor se cierre la empresa y nos quitamos de problema, prefiero
ser pobre para o tener este miedo; en los últimos cinco años, lo habitantes que
trabajan en la mina han sido objeto de extorción, donde grupos ligados a las
organizaciones criminales los rojos comenzaron a exigir cuota de diez mil pesos anuales a cada uno, este año
aumento a 20 mil pesos, este mismo grupo domina también las comunidades
aledañas lo que se conoce como el cinturón de oro de guerrero, pero en el
último semestre grupos ligados a los guerreros unidos empezaron a pelear la
plaza cuya valor aumento por la infraestructura detonada por las actividades de
las minas, “aquí este camino lo usan para hacer cosas ilegales, pues conecta a
los demás pueblos, que es Tenantla, Matitlan y Tlacoletepec, este año ha sido
el más difícil para todo el pueblo, pues ya no queremos salir de la casa para
nada”; en este pueblo empezó una guerra, de bandas por que los lideres
fracasaron donde toda la sierra se armó de grupos y grupos, no hay una banda
que sea reconocida.
Presa de la delincuencia si poder denunciar de
junio al septiembre de este año, fueron testigo de tres enfrentamiento armados
el ultimo se registró dos semana antes del ataque de los estudiantes de
Ayotzinapa, en iguala, “comenzaron los balazos aquí cerca de la casa y otros
disparaban de abajo para arriba donde nada más decían que a eso venían a ganar
que se iban a quedar aquí donde gritaban que les abrieran, yo no les quise
abrir, por el temor de mi familia, y como no les abrí, balacearon la puerta,
donde nada más cuando llego el ejército había un granada de fragmentación en mi
patio” dijo un habitante .
“Esta gente nos quería matar a todos no nada más a los grupos rivales”,
mientras unos señalan que fue un enfrentamiento entre criminales, otros
aseguran que fue una acción del pueblo en defensa propia; esa gente ya se
paseaba mucho en el pueblo con sus armas atemorizando a la raza, el pueblo se
defendió, nos mataron a un muchacho y otro que lo hirieron y se corrieron
totalmente que la fecha que no han regresados.
A raíz de los acontecimiento en igual del día 26
y 27 de septiembre, el entonces gobernador del estado Ángel Aguirre Rivero
mencionó a Carrizalillo como lugar donde grupos de los rojos se habían
refugiados ese mismo día; “es que ese mismo día se venían trasladando de la
parte centro el grupo de los rojos donde en mezcala atravesaron un camión pero
obviamente al advertir por la presencia policiaca que se estaba enviando rumbo
a Chilpancingo, en ese momento se dan la retirada y se van a una comunidad que
se llama el carrizalillo”, dijo AAR en ese entonces siendo gobernador del
estado.
Declaraciones de testigos anónimos publicadas en
la prensa mencionaban a carrizalillo como el lugar donde se pudiera ver
escondido los criminales de los guerreros unidos que dispararon a los
normalista esto propicio que el 21 de octubre elementos federales entraran a la
comunidad, realizó este día un operativo en el poblado de Carrizalillo,
municipio de Eduardo Neri, en la región Centro de la entidad, donde detuvieron
a varias personas por sus presuntos nexos con la delincuencia.
En la
revista proceso.com dio a conocer que el gobierno federal tenía conocimiento de
que integrantes de una pandilla de Iguala, identificada como Los Peques,
señalada como uno de los brazos armados del grupo delictivo Guerreros Unidos,
habrían sido los responsables de la agresión y desaparición de normalistas
junto a policías municipales.
Informes
oficiales consultados por este semanario indican que este grupo de sicarios
salió de la ciudad de Iguala con el respaldo de autoridades de los tres niveles
y del Ejército, y se refugiaron en la comunidad de Carrizalillo, donde
permanecen escondidos desde hace dos semanas cuando al menos 100 delincuentes
se posesionaron del poblado.
Poco más de
una semana después de que se dio a conocer esta información, la PF realizó un
impresionante operativo aéreo y terrestre en esta comunidad enclavada en la
parte serrana de la región Centro, donde se ubica la mina de oro a cielo
abierto Los Filos-El Bermejal, explotada por la empresa canadiense Gold Corp.
Fuentes
oficiales informaron que el operativo federal se enfocó en la casa de un sujeto
identificado como Onofre El Pescado, encargado de las operaciones de
trasiego de droga que se produce en la sierra y se concentra en la ciudad de
Iguala para distribuirla al centro y norte del país.
Los agentes
federales detuvieron a un número indeterminado de personas, entre ellas a Aarón
Peña Celso, su esposa Andy Montiel López y sus dos hijas. Posteriormente,
habitantes de Carrizalillo se trasladaron a la sede de la PF en Iguala para
demandar la liberación de los cuatro integrantes de la familia Peña Montiel.
Además,
acudieron a la sede de la Comisión de Derechos Humanos Estatal para interponer
una queja en contra de los agentes federales que catearon varias viviendas
apoyados por dos helicópteros.
Hasta el
momento, autoridades federales no han dado información sobre este operativo
donde presuntamente se refugió uno de los brazos armados de Guerreros Unidos
que supuestamente participaron en la desaparición de los 43 normalistas de
Ayotzinapa.
“La verdad siendo gobierno les
tengo miedo, si me llegan a agarrar injustamente porque yo no me dedico a eso”,
dijeron habitantes.
También buscaban a Onofre Piña Celso, alias el
pescado considerado por las autoridades
federales como como líder de la célula delictiva ligada al cartel de guerreros unido, a él no
se lo llevaron, es Onofre que lo inculcan como líder máximo de este lugar y que
es de la delincuencia cuando no es así, Onofre escapo de su casa igual que otra
6 vivienda más de su familia fueron abandonada, como resultado de la
intervención donde hubo siete detenidos
4 de los cuales ya fueron liberados donde no se encontró rastro de los 43
normalista desaparecidos.
En carrizalillo la gente sigue con miedo a los
delincuente y miedos a las autoridades, estamos como dice que están entre la
espada y la pared, ahorita todo el estado nos mira con esa mirada que somos
delincuente y que en verdad, señalan.
Cuando fue el operativo de las
autoridades federales
“Señora, se la va
a llevar la verga si no suelta la sopa”, le dijo a Edith (entre 45 y 50 años de
edad) uno de los integrantes de las fuerzas federales conjuntas (gendarmería,
policía federal y marina) que la mañana del irrumpieron en varias comunidades
guerrerenses, sobre todo en El Carrizalillo (municipio de Eduardo Neri, con
cabecera en Zumpango del Río), donde se dice que se refugiaron unos cien
miembros de uno de los cárteles que habrían ultimado a estudiantes
normalistas de Ayotzinapa. La incursión fue similar en la comunidad Álvaro
Obregón, del municipio de Iguala.
Por lo pronto, ese
miembro de las brigadas enviadas por Enrique Peña Nieto para tomar el control
de ciertas zonas del estado le colocó a Edith una bolsa de plástico en la
cabeza. Luego la tiraron al piso, uno la encañonó, otro se subió a su estómago
y otros se llevaron a sus niñas (de dos y siete años de edad), también
encañonadas, fuera de la casa (“y quien sabe a dónde se las llevaron o qué les
hicieron”). Entre golpes le exigían que dijera dónde estaban las fosas, que no
se hiciera pendeja.
Otra mujer de El
Carrizalillo denunció: “Se llevaron a mi hermana Sofía Peña Celso que está
enferma de azúcar y no sabemos nada de ella. Entraron a la casa y ella preguntó
qué querían pero solo le dijeron: cállate pinche vieja y súbete al carro“.
Fueron entre
sesenta y setenta las personas que sufrieron la acometida de los alrededor de
sesenta policías y marinos que fueron acompañados de un helicóptero que
sobrevolaba la zona. Allanamiento de casas, destrozos, saqueo, golpes,
torturas, amenazas y entre ocho y diez detenidos (virtuales desaparecidos en
cuanto aún no han sido presentados ante autoridad alguna), entre estos cuatro
mujeres y dos menores de edad (“a un muchacho de 14 años lo encañonaron
enfrente de todos, además se llevaron a una muchacha que tiene 17 años”), según
la denuncia que hicieron anoche con el comisario municipal de la comunidad,
Lucas Celso Salgado, a la cabeza. Entre los detenidos-desaparecidos, están
Aarón Peña, Andy Montiel, Sofía Peña, David Montiel y David Celso Montiel.
Versiones de vecinos aseguran que las fuerzas federales iban en busca de una
persona de apellido Onofre, alias El pescado, presunto miembro de la banda de
Los rojos.
En la zona donde
se realizaron las operaciones policiaco-militares están las minas de oro Los
Filos y El Bermejal, bajo operación de la firma canadiense Gold Corp. Los
trabajadores de esa mina han sido constantemente extorsionados por miembros de
la delincuencia organizada que nunca han sido tocados a pesar de que llegan a
quitar al año alrededor de diez mil pesos a cada empleado. En abril del
presente año, ejidatarios del lugar obligaron a la empresa a suspender labores
hasta que en mayo negociaron un incremento del 6 por ciento al pago anual por
el uso de unas mil 200 hectáreas para las labores mineras que se realizan a
cielo abierto y subterráneamente, mediante el método de lixiviación de pila
estática (cianuro).
El municipio
de Eduardo Neri es llamado así en honor al diputado federal que en 1913 fue
asesinado después de pronunciar un discurso en el que denunció la desaparición
y asesinato de otros legisladores, uno de ellos el chiapaneco Belisario
Domínguez. En su honor se instituyó una medalla que entrega la cámara de
diputados y que este mes fue entregada a la ministra de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, como parte de los arreglos entre
partidos para que cada año el PRI, el PRD y el PAN impongan a quien deseen. En
esta ocasión la propuesta fue hecha por el rector de la UNAM, José Narro. En
rechazo a esa decisión, a la ceremonia de entrega de la medalla asistieron sólo
261 de 500 diputados federales, apenas 10 más de los necesarios para mantener
el quórum de la sesión. (Para la redacción de este
texto se consultó material publicado en La Jornada, La Jornada Guerrero,
Proceso, El Sur Acapulco y agencia Quadratin).
No hay comentarios:
Publicar un comentario