Rechazados de medicina de la UAG están empecinados, dice Navarrete

Por Salomón Cruz Gallardo/IRZA

Chilpancingo, Gro.- La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos mantiene una atención especial y permanente para los estudiantes rechazados del área de la Salud de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).

Ramón Navarrete Magdaleno, titular del organismo, informó que ya han dialogado con el rector Javier Saldaña Almazán, con los integrantes del Consejo Universitario, para analizar la falta de espacios en la Unidad Académica de Medicina de Acapulco.

Precisó que lamentablemente los muchachos solamente quieren espacios en el área de la Salud “y ese es el problema”.

“Se ha atendido el problema desde su inicio y hemos recibido por parte de las autoridades universitarias la posibilidad de que se abran más espacios dentro de las distintas especialidades, pero desgraciadamente no se prestan mucho al diálogo y están empecinados en que únicamente aceptarán espacios en el área de Salud”, explicó.

Dijo que deben estar conscientes de que “en todas las luchas y batallas nunca se gana todo ni se pierde todo”, y que los jóvenes deben estar abiertos y receptivos a las diversas posibilidades para aceptar algunas otras alternativas.

Porque en la vida siempre llevamos objetivos, pero siempre tenemos que abrigar un plan “B” para cuando algo se nos está complicando”, dijo.

Comentó que lo importante “es no desmayar en la posibilidad de realizarse como profesionistas”, ya que deben saber que no van a poder incorporarse todos en el área de la Salud, mucho más a la Escuela de Medicina debido al control y certificación que tiene la Máxima Casa de Estudios.

Navarrete Magdaleno, sostuvo que es realmente “muy difícil”, dado que los lugares son muy limitados y se les da preferencia a quienes aprobaron los exámenes respectivos bajo y los mejores promedios”.

Mientras que ellos no solamente reprobaron el examen de admisión, sino que son los estudiantes con los más bajos promedios y eso, luego complica la situación, indicó. (www.agenciairza.com).

Margarita Martínez García no tiene pena por utilizar a jóvenes con requerimientos y necesidades, a los que pone en peligro, y expone en la vía pública y les vende ilusiones, complejas de cumplir.