Editorial

Ni, perdón ni olvido en la muerte

de jóvenes deportistas y normalistas

Ni, perdón, ni olvido, vivos se los llevaron, vivos los queremos, estas eran unas expresiones que se dieron por parte de algunos familiares de los jóvenes deportistas y estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Rafael Isidro Burgos”, quienes expresaron que Guerrero, sigue siendo un pueblo sin ley, pueblo con hambre.

La madrugada 26 y 27 de Septiembre del presente año, en el municipio de Iguala de la Independencia, la primera autoridad, de extracción perredista José Luis Abarca Vázquez, aprovechando el manto de impunidad con el cual, están protegidos por el gobierno, donde agentes de la policía preventiva, dispararon a quemarropa a estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos y contra jóvenes deportistas del Deportivo Avispones de Chilpancingo, quienes con grueso calibre masacraron a jovencitos.

Dando como resultado 8 muertos, 19 heridos y 58 desaparecidos, que se están debatiendo entre la vida y la muerte en diferentes hospitales de la ciudad, esto fue una cacería humana en Iguala. Un operativo que llevo a varias personas a cargar sus armas, a movilizar sus automóviles, a coordinar sus acciones, a hablarse por radio para llevarlo a cabo.

Ante estas acciones existe indignación y coraje, ante dicha situación exigen los jóvenes; Juicio y castigo a los responsables intelectuales y materiales de la ejecución extrajudicial de los jóvenes caidos.

Destitución y juicio político al presidente de Iguala de la Independencia, José Luis Abarca Velázquez, destitución y castigo al Secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez, libertad de los detenidos y presentación con vida a los 58 desaparecidos.