Por César González Guerrero.
Con el paso de los años, Copala llegó a convertirse en ciudad. Tuvieron que transcurrir más de 100 años, desde la fundación del Estado de Guerrero, en el año 1849.
Su desarrollo ha sido lento, tanto en su crecimiento demográfico como en el urbano. Por supuesto ha sufrido cambios muy importantes que se valoran.
De acuerdo con datos históricos en 1960 había 5400 habitantes, en 1970, 8700 habitantes, en 1980, 12,100 habitantes, al año 2020 la población no alcanzaba los 16 mil habitantes, según el INEGI. Se estima una tasa de crecimiento demográfico del 3.4 porciento anual. En mi opinion, son datos oficiales, no muy aceptables, debido a que durante los años de 1990 a la fecha ha permanecido entre los 15 mil habitantes. Es decir una variación poblacional muy minima.
De sus localidades con mayor poblacion, destaca Atrixco, Ojo de Agua (Las Salinas), Las Peñas, El Carrizo, Las Lajas, Islaltepec (Las Parotas), y Colonia Juan N. Alvarez (Playa Ventura ).
Dichas comunidades cuentan con un importante potencial de recursos naturales, turístico, pesquero, ganadero, agricola, comercial y de servicios, con un futuro promisorio.
Es muy importante mencionar otras localidades con menor desarrollo, pero que, tienen posibilidades de considerarse en mediano plazo, tambien un posicionamiento muy favorable. Aunque se debe reconocer, se requiere de un programa integral de desarrollo, impulsado y apoyado por el gobierno federal y estatal.
En cada una de las localidades que se encuentran dentro de la geografía municipal de Copala existen hombres y mujeres de trabajo, interesados en formar parte de un proyecto regional, ojala haya voluntad política de las autoridades para que así sea.
A continuación se mencionan todas, pequeñas y actualmente, en espera de los apoyos elementales, como caminos accesibles, servicios públicos, y todo lo que, en la medida de las posibilidades se considere necesario: Cañada del Arroz, La Fortuna, San Francisco, Los Lirios, Campanillas, Los Draguitos, El Papayo y Santa Rosa; y tal vez con ello los beneficios se amplíen hasta algunos otros pequeños puntos que, por no existir como localidades, no son considerados, como por ejemplo, Achotillo, El Zapatero, Crucero de Campanilla, Crucero de la Fortuna, Crucero del Fogón, El Guarumbo, etc.
Para lograrlo solo basta diagnosticar, planear y presupuestar. Con ello, Copala, y desde luego otros municipios de la Costa Chica podrán aportar mayores ingresos a la federación.
Ya veremos.
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