Raúl Suárez Martínez
"Lo importante no es cambiar de amo, sino dejar de ser perro"
Tan no lo han entendido en Guerrero que en lugar de dejar de ser perros ponen sus cabañitas y le hacen homenajes a los “perros chatos”, o ¿será que ya se convirtieron en esto último?
Tantita madre (perdón por la traducción del chino mandarín), pero debería de tener tantita, un gobierno que es heredero de un proceso de lucha que costó: muertes, sangre, desapariciones, torturas, persecuciones, represión, asesinatos. Sí, somos la generación de la lucha incansable, la que tenía ideales, los soñadores de un mundo mejor, los que pensábamos y seguimos pensando que “otro mundo es posible”.
Ustedes que hoy simulan gobernar con la izquierda y, que pregonan “la cuarta transformación” aún sin entender que cosa es eso, que se dicen parte de la historia por haber acompañado al papá, a la madre, algún hermano, vecino, amigo, esposo o amante a algún mitin, sin que hayan tenido la necesidad de haber convencido ni al vecino de acompañarlos y sientan por eso saben realmente que es la lucha, que desperdician la oportunidad que les cayó literalmente del cielo sin haberla buscado ni mucho menos merecido, ustedes que sienten que la lucha empezó en el 2021 con la conquista de la gubernatura y el poder unipersonal o tal ves me equivoco y si hay una santísima trinidad gobernando: el padre, la hija y un espíritu santo que controla todos los negocios.
Ustedes que ahora se dedican a homenajear a quien se vanagloriaba de desaparecer en la época de la guerra fría a cientos, tal vez miles de luchadores sociales, quien no dudaba en utilizar la horca y el cuchillo y se reía de la lucha social. Eso señores, señora, se llama traición, traición a todos aquellos que ya no están con nosotros y a todos y todas que aún estando y que siguen luchando, porque no ven un cambio verdadero.
Siguen traicionando el no Robar, no Mentir y el no Traicionar.
Deberían y sería muy digno, reconocer que se equivocaron con su homenaje al Clan Figueroa y pedir PERDÓN a Guerrero y a la izquierda en general.
Se imaginan al gobierno federal haciendo homenaje a Diaz Ordaz por la masacre del 68 o a Echeverría por el halconazo, o nuestro expresidente Andrés Manuel López Obrador homenajeando al borracho de Calderón como un baluarte de la democracia después del fraude del 2006 y la usurpación de la presidencia… toda proporción guardada de cada hecho, en el fondo el agravio y la traición a nuestras convicciones sería la misma.
A ustedes y a nosotros, la historia nos condenará, pero a ustedes por sus acciones, los está condenando muy apresuradamente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario