LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
La ineficacia debería ser considerada como parte de la corrupción. Un funcionario que es incompetente no tiene nada que hacer dentro de un aparato gubernamental que atraviesa por crisis cíclicas. Más que acomodar en cargos públicos a los amigos, recomendados o a quienes “se la jugaron” en la campaña, lo que debe observarse son los rendimientos de los funcionarios que son los que de verdad, impactan en las mayorías. Porque los “pagos de compromisos políticos” sólo conducen necesariamente y en la mayoría de los casos, no al alivio, sino al agudizamiento de esas crisis. Justo como está ocurriendo en el gabinete de Evelyn Salgado. El balance es obligado.
AMIGOS QUE DAÑAN. – Los políticos llevan a los cargos públicos a los amigos y recomendados ponderando su lealtad y confianza. Aunque en el trayecto y al dejarlos operar sin reglas ni restricciones, su temprana incompetencia se mida con crisis que golpean con dureza al gobernante. En seis meses de gestión, la mandataria no da luces para resolver los problemas. Y, por el contrario, manda señales del dominio de inercias y continuismos. Se lee así: 1.- El gobierno de Evelyn Salgado atraviesa por un evidente problema de inseguridad y violencia. La secretaría de Seguridad Pública y su titular, el capitán de Marina, Evelio Méndez Gómez no han estado a la altura del clima de la descomposición que padece la entidad. Si bien es cierto que la gobernadora admitió que “no negociaría” con la delincuencia organizada, al final de cuentas los coletazos dados por los grupos delictivos la pegaron contra la pared. Y no sólo son los atentados contra políticos —como el reciente contra el alcalde morenista de Coahuayutla— sino los asesinatos de civiles, los enfrentamientos a balazos con esos grupos transgresores y en general, el clima desestabilizador que generan. Méndez Gómez es “recomendado” del titular de la Marina, Rafael Ojeda Durán. En consecuencia, también del presidente AMLO. Y la gobernadora aparece literalmente imposibilitada para removerlo. Porque hay fuertes compromisos de poder que se imponen, rebasando ampliamente su capacidad decisoria. 2.- En la fiscalía general del Estado (FGE) fue designada la teniente coronel Sandra Luz Valdovinos Salmerón. Desde que tomó posesión el pasado 28 de diciembre, su desempeño tampoco se ha visto brillar. No ha resuelto casos criminales candentes, como el ocurrido el pasado 5 de enero contra el priista Saúl Nava Astudillo o el del empresario porteño Roberto Morales Silva. Y si no ha trabajado en ambos casos, menos resultados está obteniendo de otros cientos del fuero común. Por su condición de ser un miembro del Ejército no llegó a la dependencia a sanearla del anterior gobierno corrupto de Héctor Astudillo, sino a crear conflicto con los trabajadores de la dependencia. Es corresponsable del clima de violencia e inseguridad. El problema es que es recomendada política del presidente López Obrador. Por eso y a pesar de su notable incompetencia, la gobernadora tampoco puede hacer gran cosa al respecto. 3.- En la secretaría de Salud, la dirigente sindical priista, Beatriz Vélez Núñez, quiere literalmente, “poner de rodillas” a la gobernadora Evelyn Salgado, apelando a la inexperiencia política de esta última. Busca a toda costa, que la actual titular Aidé Ibarez Castro, renuncie. Los constantes traspiés, ineficacias y el marcado autoritarismo y soberbia de ambas mujeres por sentirse “dueñas” de la secretaría de Salud, han metido en un conflicto permanente a la gobernadora. Porque en efecto, Ibarez Castro ha dado muestras palpables de su ineficacia como funcionaria. Le quedó grande el cargo. Pero surge de nueva cuenta, el imponderable: es una recomendada política del presidente AMLO. En consecuencia, la mujer se siente empoderada y respaldada. Por eso y aunque le prometiera a la dirigente sindical tricolor, que renunciaría a Ibarez el 30 de abril pasado, Evelyn Salgado sabe que no puede hacerlo. Pese a que los recomendados del presidente la estén metiendo en crisis de seguridad y gobernabilidad constantes.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En una entidad con fuertes rezagos, pobreza extrema y visibles contrastes de clase, el tema de la despenalización del aborto puso en un dilema a los diputados locales del Morena, quienes van a votar por el sí, mientras que los opositores del PRI, PAN —el PRD se desprendió del PRI en esta votación, pues fue quien la impulsó—por el no. El tema, quiérase o no, cayó en discusiones bizantinas y estériles de las que no saldrá tan fácilmente. Y se manoseó frívola y groseramente, por parte de todas las fracciones partidistas en el Congreso local.
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