Por
Antonio Catú Rendón
Ahora
no fue la delincuencia organizada que acabó con una persona, sino que fue un
fulminante paro cardiaco que lo llevó a
la tumba, un conocido ingeniero que vivía en el pleno centro de Chilpancingo,
capital del estado de Guerrero.
El
anciano respondía al nombre de Vicente López Espinosa de 70 años
de edad, con domicilio en la calle
“Ignacio Zaragoza” esquina con la
“Francisco Javier Mina”, del barrio de San Antonio, de esta capital.
Se
conoció que hoy martes como a las 10 de la mañana caminaba en las inmediaciones
de la calle “Javier Mina”, en esos
momentos testigos presenciales
informaron que lo habían visto que se desplomaba a la orilla de la vialidad.
Personas
que observaron los hechos, de inmediato se le acercaron, y al verlo, que se
llevaba su mano a su pecho del lado izquierdo, se quejaba, y por ello
solicitaron la presencia de paramédicos de la Cruz Roja, quienes arribaron y al
checar sus signos vitales se dieron cuenta que esta persona del sexo masculino
de avanzada edad, ya estaba muerto.
Hasta
ese lugar arribaron, elementos de la policía fuerza estatal, peritos de la
Fiscalía General del estado, y después de las diligencias de ley, su cuerpo fue
trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, en donde sus
familiares ya se encontraban haciendo el trámite legal para reclamar su cuerpo
y darle cristiana sepultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario