Editorial
Los ministros de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en retiro perciben una pensión vitalicia
mensual de al menos 258 mil 679 pesos, así como gastos de alimentación, los
cuales llegan a superar 130 mil pesos por año.
Al morir los ministros
jubilados, sus viudas recibirán 50 por ciento del sueldo de un ministro en
activo hasta su muerte.
¡Es indignante! ¡Con
que cara los "magistrados" se pueden presentar a la sociedad con
estos abusos!. Sus argumentos para justificar sus jubilaciones resultan
ridículos. ¿Donde está entonces su cacaraqueado patriotismo si, de no recibir
tantas prebendas, "pueden ser corruptibles"? ¡Pobre de nuestro país,
con tanto sinvergüenza y corrupto incrustado en todos los niveles del estado!.
En años anteriores la
Suprema Corte negó un amparo al magistrado en retiro del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de México Rigoberto González Torres quien, a pesar de
contar con una pensión mensual de más de 120 mil pesos por los próximos tres
años, consideraba inconstitucional que se le negara un haber de retiro de
carácter vitalicio.
El 18 de noviembre de
1997 se nombró como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de
México a González Torres por el término de 15 años. Eventualmente, el 9 de
enero de 2013, concluyó su nombramiento, por lo que a partir del 10 de enero de
2013 comenzó a recibir del Poder Judicial del Estado de México un haber de
retiro.
Su principal argumento
era que, para garantizar la independencia judicial, es necesario que el haber
de retiro sea vitalicio para asegurar la subsistencia del juzgador una vez que
culmine el periodo para el que fue nombrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario