Por Alejandro Mendoza
Pastrana
El diagnóstico médico
permite dar al paciente un tratamiento médico adecuado para su pronta
recuperación. En cuanto a la sociedad mucho se ha escrito y dicho sobre
tratamientos claros y precisos para acabar con el cáncer de la sociedad que
provoca el virus de la corrupción, pero el antídoto no se aplica.
Es notoria esta
corrupción en la vida pública, política y empresarial debido al impacto que
provoca en la cantidad de personas que atestiguan la crisis de valores éticos.
La codicia,
la avaricia, el egoísmo, la intolerancia, la opresión, la lujuria y
la altivez han suplantado a los valores éticos en esos sectores
de la sociedad.
Los grandes intereses
que sostienen la red de complicidades de los distintos sectores de la sociedad
y, que tienen como principio y fin, el poder y dinero, han enterrado
completamente los valores éticos que debieran regir la convivencia humana
y social.
En la actualidad el
mismo sistema educativo enfrenta la peor crisis de valores éticos entre el
magisterio. Y tal situación se reproduce en los sectores médico, deportivo,
empresarial, político, religioso, cultural, agropecuario, ganadero y llegando
hasta la célula dela sociedad que es la familia.
De la referencia de Liderazgo con
Propósito
del escritor Rick Warren se puede entender que un liderazgo bueno y fuerte es
lo que se necesita en el mundo de hoy, es lo que necesita nuestra Nación,
es lo que necesita nuestro Estado y es lo que necesita nuestra Ciudad.
No está por demás
reiterar que dondequiera que miramos, desde nuestros gobiernos hasta nuestros
negocios, colonias, vecindarios y hogares, nos encontramos rodeados por
los devastadores resultados de la inestabilidad, la indecisión y la corrupción.
Definitivamente el
orden y la estabilidad con valores éticos permite un escenario deseable
para poner freno a la corrupción desmedida producto de la ambición humana.
Se requieren de
dirigentes honrados y sensatos para que haya estabilidad en cualquier renglón
de la sociedad desde la cúspide del gobierno hasta la familia.
En medio de tanta
conmoción y cambios repentinos que hoy vivimos, la estabilidad ha de serel
puntal que nos permita sobrevivir como sociedad. Solo hallaremos estabilidad
por medio de un liderazgo
bueno y fuerte.
A lo largo de la
historia, e incluso en el mundo actual, la mayoría de los problemas se remontan
a la falta de líderes comprometidos con los valores éticos, pues pareciera que
la red de intereses se impone a la raquítica buena intención de hacer las cosas
de manera diferente.
El dato histórico de
la gran debilidad humana por coacción, presión o simple sujeción, lo
ejemplificó el General Obregón, en su célebre frase: “¿quién se resiste a un
cañonazo de 50 mil pesos?”. Y tal conducta permea hasta el día de hoy en todos
los sectores. La famosa “mordida” para los agentes de tránsito; la “mochada”
para “jefe” policiaco; el “refresco” para el que agiliza los trámites
administrativos, etc.
Y es que
definitivamente donde no hay líderes con valores
éticos, la gente hace lo que mejor le parece y como consecuencia de
esto se alimenta la corrupción.
Dicho de una sola
palabra, el liderazgo es influencia para bien o para mal. Y hoy la crisis de
los valores éticos dan constancia del grave daño que han provocados los malos
liderazgos…
Los errores fueron
míos, losa ciertos de Dios, sonría, sonría y sea feliz
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