*Tres
de las personas que lo adoptaron murieron víctimas de sus adicciones, dos
fueron asesinadas y, una desapareció
Por
José Molina/API
Chilpancingo,
Gro.- Otro hombre fue atacado y asesinado a balazos en la zona del tianguis del
mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla” de Chilpancingo, la tarde de este lunes.
El
ahora occiso fue identificado por los comerciantes como Andrés “N”, de
aproximadamente 40 años de edad, conocido como “El Cuerudo”, quien tenía su
domicilio en la colonia San Juan de esta ciudad.
Su
cuerpo presentaba varios impactos de arma de fuego. Los hechos se registraron
minutos después de las 12:00 horas en la entrada de la barranca “Las
Calaveras”, a un costado de la calle Violeta esquina con 21 de Marzo de la
colonia Elías Naymer Nemer.
Reportes
policiacos indican que recibieron una llamada al número de emergencias 911,
donde manifestaban que en dicho lugar se habían escuchado varias detonaciones
de arma de fuego, por lo que al lugar acudieron elementos de la Policía
Municipal.
Los
uniformados localizaron el cuerpo de la víctima privada de la vida por arma de
fuego, por lo que procedieron a acordonar la zona donde fueron hallados varios
casquillos percutidos de calibre nueve milímetros. Los amigos de la victima
dijeron que estaban ingiriendo bebidas embriagantes y de repente, Andrés fue al
baño, a orilla de la barranca, donde fue atacado a balazos por al menos dos
sujetos armados.
El
cuerpo de la víctima quedó tendido bocarriba, mientras que su mascota llamada
“Grifi” (un perro), se acostó a un costado de su dueño, 6 afligido, se levantó
hasta que las autoridades levantaron el cadáver.
Personas
que presenciaron el ataque indican que los agresores privaron de la libertad a
una mujer comerciante que tiene su negocio en ese tianguis. Peritos de la
Fiscalía General del Estado (FGE), el agente del Ministerio Público y personal
del Servicio Médico Forense (Semefo) acudieron a la escena del crimen para
realizar las diligencias correspondientes y el levantamiento cadavérico.
“Grifi”
, el perro que lloró ante el cadáver de su amo
“Grifi”
quedó en total abandono porque a su amo, le acertaron 5 disparos de arma de
fuego. El perro lloró junto al cadáver por más de dos horas.
Minutos
antes, don Andrés estuvo conviviendo junto con varios amigos, ingiriendo
bebidas alcohólicas en la zona del tianguis, en la parte superior del mercado
central de Chilpancingo. Ahí estuvo Grifi, en todo momento.
El
can no se separaba de su dueño. Quienes lo conocen, afirman que acostumbraba
seguir a Andrés en todo momento, y esta vez no fue la excepción.
Durante
la convivencia, Andrés decidió ir al baño, acompañado por “Grifi”, hasta donde
también llegaron al menos dos hombres armados para asesinarlo. El testigo
presencial, fue Grifi.
Al
momento en que cayó su amo al suelo, afirman comerciantes de la zona que el
canino intentó reanimarlo poniendo una pata sobre el cuerpo inerte, y lamiendo
su rostro.
Al
no tener éxito, Grifi se quedó acompañando a Andrés y empezó a aullar como
anunciando la muerte, llorando. Enseguida se sentó en dos patas y bajó la
mirada, observando por varios minutos el cuerpo.
En
rededor todo era un caos. Cada vez se amontonaba más gente, llegaron los
cuerpos de rescate y seguridad, pero el perro jamás se asustó, no se fue.
Primero,
el perro se encontraba recostado en una barda de aproximadamente medio metro de
altura, desde donde no dejaba de mirar a Andrés. Después, bajó y se recostó
junto al cuerpo, haciéndole caricias.
Decenas
de personas se acercaban, curiosos por el suceso violento que se había
registrado, pero, al observar a perro, quedaban admirados de su fidelidad y
amor por el hombre que acababa de morir.
–
¡Pobre perrito, se quedó solo sin dueño! -, se oía entre murmullos, al tiempo
que el canino se acurrucaba entre el brazo y el torso de su amo.
–
Por eso bien dicen que el perro es el mejor amigo del hombre -, soltó una
mujer, a la que casi se le rodaba una lágrima.
Seis
pérdidas… seis veces en la soledad
“Grifi”
es un perro que con un hermano, llegaron desde cachorros a la zona del tianguis
del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, en Chilpancingo. Ha vivido desde hace
cuatro años con seis personas diferentes, de los cuales, la mayoría están
muertos.
Su
último amo fue Andrés, “el cuerudo”, un ayudante de los comerciantes en esa
central de abastos, asesinado a tiros durante la tarde del lunes. En vida
adoptó al canino y convivió con el casi en todo momento. Lo cuidaba y daba de
comer.
Aquel
día, Grifi pasó más de dos hora junto al cadáver, tratando de reanimarlo,
abrazándolo, como si supiera que no lo vería más.
Los
comerciantes afirman que Grifi es un perro popular en la zona del mercado y,
tiene poco más de 4 años de edad, pues lo vieron llegar desde cachorro, junto
con otro perrito que al parecer era su hermanito.
En
ese entonces los dos cachorros fueron adoptados por un par de hombres que
también eran hermanos, pero consumían alcohol y drogas en exceso.
Eran
conocidos en el tianguis como “Los Sapos”, debido a que estaban “chaparros” y
“gordos”. Comúnmente inhalaban una sustancia conocida como “la mona”, pero
obligaban también a los canes a respirarla.
De
ahí surgió el nombre de “Grifi” para uno de los animales, mientras que al otro
lo nombraron “Grifo”, quien al pasar el tiempo falleció, al parecer como
consecuencia de las drogas que lo hacían consumir.
“Grifi”
quedó sólo con “los sapos”, quienes también fallecieron por congestión
alcohólica y sobredosis.
Pasó
el tiempo y, el canino, necesitado de un amo que le diera de comer y cariño, se
acercó a un grupo de personas que acostumbran reunirse en el tianguis, pero a
diario se emborrachan.
El
grupo era conocido como “la boina negra”, siendo uno de sus integrantes que
adoptó a Grifi, pero meses después perdió la vida por alcoholismo.
Los
comerciantes relatan que después de esa persona, otro hombre del mismo grupo se
hizo cargo del perro, de quien no se separaba casi nunca. Incluso, cuentan, el
can dormía entre los miembros del grupo.
En
ese tiempo los locatarios les daban de comer a los dos, pero después dejaron de
ver al hombre, sin que supieran qué le pasó. Grifi, quedó otra vez solo.
Meses
después, a la zona llegó un joven al que solo conocieron como “charmín”, quien
se dedicaba a limpiar parabrisas en los semáforos de la ciudad. También tenía
problemas de drogadicción, pese a ello, “Grifi” se quedó con él durante mucho
tiempo.
De
la nada, su nuevo amo desapareció. Los comerciantes se enteraron que había
aparecido ejecutado en la ciudad.
Ante
esta nueva pérdida, “Grifi” permaneció solo por mucho tiempo, haciéndose cargo
de él los comerciantes en su conjunto. Algunos le daban de comer y otros, lo
corrían del tianguis.
Finalmente,
hace más de un año “Grifi” se encontró con Andrés, “el cuerudo”, con quien
pasaba todo el tiempo hasta que, personas desconocidas le arrebataron la vida a
Andrés, el pasado lunes 31 de julio.
El
can lloró frente al cadáver del cuerudo, trató de reanimarlo y lo abrazo.
Finalmente se acurrucó en su costado y esperó hasta que el cuerpo de Andrés fue
levantado por las autoridades. Así, Grifi quedó sólo una vez más.
El
can no dejó solo a su dueño ni en su último momento
Enternecidas
por el gesto del can, personas del mercado decidieron grabarlo. (Video:
YouTube)
Grifi,
un perro de raza única (como se le llama en México a los canes cruzados),
conmovió a las redes luego de que permaneciera horas ante el cadáver de su
dueño que fue asesinado a tiros afuera de un mercado en la Ciudad de
Chilpancingo, Guerrero.
Andrés,
como se llamaba el hombre, murió luego de que dos desconocidos le dispararan y
lograrán huir, pero en su último aliento estuvo presente Grifi, que
permaneció en el lugar hasta que el servicio forense levantó el cuerpo.
Esta no
es la primera experiencia dolorosa para el can. Según los vendedores del
mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, llegó al lugar hace cuatro años junto con
otro cachorro que pudo ser su hermano.
Desde
entonces ha tenido varios dueños. Tres murieron víctimas de sus
adicciones, dos fueron asesinadas al igual que Andrés y uno más está
desaparecido.
API,
una agencia local, relata que los dos perros fueron adoptados por un par de
hombres que consumían alcohol y drogas.
Inhalaban
las llamadas "monas" (trapos con solventes) que también
compartían con el par de perros.
El
otro can, de nombre Grifo, no sobrevivió a la balacera y los primeros dos
dueños tampoco.
Entonces,
Grifi fue adoptado por un integrante de un grupo llamado "la boina
negra", que no era más que un grupo hombres que bebían en el mercado. Al
tiempo, la persona murió por su afición al alcohol.
Otro
de los integrantes del grupo fue su tercer dueño, pero sin explicación alguna
desapareció, quedando el perro bajo el cuidado de un limpiador callejero
de vidrios que tenía problemas con las drogas y después apareció ejecutado.
Los
reportes policiacos apuntan que su último dueño estaba bebiendo alcohol en el
mercado con unos amigos; cuando fue al baño, dos hombres le dispararon enfrente
del can, quien intentó reanimarlo colocando su pata sobre el cuerpo. Pero
Andrés no respondió.
Cuando
los locatarios se dieron cuenta de que Grifi no se apartaba, grabaron el
momento en el que permanecía junto al cuerpo de su dueño.
Dos
horas después, el cadáver fue levantado del lugar y Grifi otra vez está en
búsqueda de un nuevo dueño.
Nunca
he tenido un perro, razones son muchas, pero he visto gente que los adora y
otros los abandonan, pero el "grifi" se ganó mi corazón, pues hoy
unos cobardes mataron a su dueño en el mercado de Chilpancingo, y el a su
manera trató de reanimarlo, pero al ver que no podía se recostó a su lado,
quizás sintiendo el dolor que siente una persona al perder a un familiar de esa
manera. (Foto: Israel Díaz).
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