Tumbando caña
Juan Antelmo García Castro
El obispo que llegó a Guerrero con malos antecedentes
Desde su arribo a estas tierras del Sur, el Obispo de la
Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, llegó prendiendo
lumbre, pues en septiembre de 2016 se confrontó con un sector de la vecina
población de Petaquillas, al defender a ultranza al párroco de la iglesia del
barrio San Agustín, Antonio Salgado Bravo, quien en esos momentos era acusado
de favorecer económicamente al Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo
del Estado de Guerrero (FUSDEG), así como participar radicalmente en las
asambleas y guardar en la iglesia a su cargo las armas del referido grupo…Al
respecto, el jerarca católico dijo que tales señalamientos eran calumnias para
denigrar al pacífico padrecito Antonio Salgado Bravo. “Son calumnias para
denigrarlo; porque calumnias pueden ser muchas, pero verdades realmente pocas”,
apostilló entonces el Santo Barón Salvador Rangel Mendoza, quien en días
pasados y en referencia a la delincuencia organizada volvió a encender la
pradera suriana al declarar: “Por debajo de la mesa hay arreglos. El gobierno y
las bandas delincuenciales ya se entienden, sólo que públicamente no lo quieren
decir. La violencia sigue porque no la quieren aplacar, porque esto del
narcotráfico es un gran negocio a nivel nacional”…Las temeraria declaraciones
del señor Obispo se difundieron a través de medios de comunicación locales y
nacionales, lo mismo que por las redes sociales, de tal suerte que un lector
hidalguense me envió a mi correo el incisivo comentario “ya empezó el Obispo
Rangel a crear conflictos en Guerrero como lo hizo aquí en Huejutla”,
compartiéndome una noticia publicada en el Periódico Repercusión Hidalgo en el
año 2015, intitulada: Entre el cielo y el infierno... ¡SE VA EL OBISPO DE
HUEJUTLA!, de la cual me permito reproducir algunos párrafos pues su contenido
me parece de gran relevancia.
“12 de agosto 2015.- Huejutla Hidalgo.- El día de hoy se llevó a cabo una misa de despedida para el obispo de Huejutla, Monseñor Salvador Rangel Mendoza en la plaza Constitución de Huejutla, enclavado en la Huasteca al que acudió el gobernador del estado, así como varios legisladores, secretarios y personas representativas de la región. Salvador Rangel permaneció como Obispo de la diócesis de Huejutla por seis años y dos meses, su estancia en esta región huasteca estuvo envuelta en medio de escándalos, rumores de actividades más allá de las eclesiásticas y un fuerte enfrentamiento con un grupo de ciudadanos de Huejutla encabezados por la ex alcaldesa Carmina Lara en pugna por la posesión del Colegio Manríquez y Zarate. Salvador Rangel Mendoza deja la huasteca dejando una imagen poco tradicional de un clérigo, y se anunció en lo próximo será nombrado obispo de Chilapa–Chilpancingo, en el estado de Guerrero.
“12 de agosto 2015.- Huejutla Hidalgo.- El día de hoy se llevó a cabo una misa de despedida para el obispo de Huejutla, Monseñor Salvador Rangel Mendoza en la plaza Constitución de Huejutla, enclavado en la Huasteca al que acudió el gobernador del estado, así como varios legisladores, secretarios y personas representativas de la región. Salvador Rangel permaneció como Obispo de la diócesis de Huejutla por seis años y dos meses, su estancia en esta región huasteca estuvo envuelta en medio de escándalos, rumores de actividades más allá de las eclesiásticas y un fuerte enfrentamiento con un grupo de ciudadanos de Huejutla encabezados por la ex alcaldesa Carmina Lara en pugna por la posesión del Colegio Manríquez y Zarate. Salvador Rangel Mendoza deja la huasteca dejando una imagen poco tradicional de un clérigo, y se anunció en lo próximo será nombrado obispo de Chilapa–Chilpancingo, en el estado de Guerrero.
SU PASO POR LA HUASTECA
Salvador Rangel Mendoza al poco tiempo de ser nombrado
Obispo de la diócesis de Huejutla comenzó a causar “molestia” entre el clero de
esta región al hacer una limpia de sacerdotes, muchos de ellos se les
mencionaba con ideas socialistas y de ayuda a las clases marginadas. A Rangel
también se le veía en costosas camionetas a gran velocidad y en lugares poco
convencionales, se dijo también, haberse convertido en un próspero magnate de
la construcción al comenzar a realizar obra pública para el gobierno y algunos
municipios serranos y huastecos a cambio de…la bendición inmaculada. Poco
tiempo transcurrió para que se diera el enfrentamiento de varios miembros
reconocidos de la sociedad civil de Huejutla en contra del obispo de la
diócesis de Huejutla, Salvador Rangel Mendoza, subiendo de tono hasta llegar a
enfrentamientos verbales y un desplegado publicado en un periódico de
circulación estatal donde denostan la investidura del obispo teniendo como
estandarte la posesión legal de los colegios Manríquez y Zárate. En el
desplegado la asociación civil denominada “Sociedad de la Huasteca Hidalguense”
acusaba al obispo de Huejutla de varias irregularidades y a la vez lo
denunciaron por actos de difamación, calumnias y daño moral en contra de varios
miembros de la sociedad civil de Huejutla, entre ellos Carmina Lara García,
Adolfo Lara, Francisco Mojica, Máximo Flores y Susana Camargo”…Seguramente que
hoy como ayer el tímido y dulce Pontífice Salvador Rangel Mendoza responderá a
esas falsedades con su oración célebre: “Son calumnias para denigrarme; porque
calumnias pueden ser muchas, pero verdades realmente pocas”. Amén.
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