Perspectiva Ciudadana
Nava y Vargas: los empresarios - funcionarios que
callan ante la violencia
José Alberto Morales
Durante el tiempo que asumió la presidencia de la
Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) delegación
Chilpancingo, Jaime Nava Romero se ganó el respeto no solo de los capitalinos,
sino la de todo el país por su valentía de enfrentar el tema de la inseguridad
en la capital del estado.
Jaime Nava se arriesgó a denunciar los secuestros,
asesinatos, extorsiones y cobros de cuotas que estaban sufriendo los
empresarios y comerciantes de Chilpancingo; por lo que se fue a la ciudad de
México y en una conferencia ante los medios nacionales pidió la intervención
del estado y la federación para frenar a los delincuentes.
Incluso, la Comisión de Defensa de los Derechos
Humanos (Coddehum) otorgó medidas cautelares para el líder empresarial porque
su vida corría peligro y sigue siendo fuertemente custodiado.
Pero Jaime Nava fue nombrado por el gobernador priísta
Héctor Astudillo, Director General del Instituto Guerrerense del Emprendedor,
que aunque el gobierno del PRI lo maneja como un Organismo Público
Descentralizado, lo cierto es que carece de autonomía porque depende
jerárquicamente del jefe del ejecutivo estatal.
Como empresario, Jaime Nava sabe que lo fundamental
para que el empresariado de Guerrero tenga éxito, es que las autoridades de los
tres niveles de gobierno garanticen seguridad porque siguen siendo víctimas de
delincuentes que los extorsionan, secuestran y asesinan.
Jaime Nava ¿de qué sirve que Guerrero esté a la
“vanguardia” con este Instituto si miles de negocios han cerrado en toda la
entidad por la alarmante inseguridad que se vive? ¿Cuáles son los beneficios
que brinda este “organismo público descentralizado”, si miles de empresarios
han huido de Guerrero porque son perseguidos por los delincuentes?
Y ante todos estos atropellos, Jaime Nava se mantiene
callado porque es funcionario estatal y no puede exigir seguridad porque
conociendo al gobernador Astudillo sabe que lo echaría del puesto que ostenta.
Solo basta recordar que al senador perredista Armando Ríos Piter, le llamó
cobarde cuando señaló que la inseguridad no ha bajado en el tan golpeado estado
de Guerrero.
Seguramente Jaime Nava seguirá callado porque de lo
contrario perdería su chamba.
Otro caso es el de la hoy diputada local María Luisa
Vargas Mejía, integrante de la Coparmex Chilpancingo y fiel compañera de Jaime
Nava en sus denuncias contra la inseguridad en la capital. Seguidora de Armando
Ríos Piter pero curiosamente apoyada por el PRI para contender por la
diputación por el Distrito II a través del impulso del partido satélite del
tricolor, el Verde Ecologista.
Es una legisladora que en su cuenta de Facebook se la
pasa alabando el trabajo de su jefe el gobernador Astudillo, ni de chiste exige
seguridad para sus compañeros empresarios y menos para el grueso de la
población guerrerense.
Jaime Nava y María Luisa Vargas ostentan cargos
públicos; son empresarios que cuando eran terrenales alzaban la voz y exigían
seguridad a los tres niveles de gobierno, hoy se les ha olvidado a pesar de que
la violencia cada día se incrementa a escalas preocupantes…
Nos leemos mañana, mientras se complican las cosas en
Guerrero puesto que comenzaron las agresiones de la Upoeg en contra del Fusdeg
en Ocotito y todo porque el gobernador Astudillo no quiere aplicar la ley a
estos elementos que se mal escudan en la Ley 701 que reconoce los derechos
indígenas. moralessantosjosealberto@gmail.com
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