*También
a sacerdotes se les atribuyen más de 200 casos, tapados por la propia Iglesia
Por
Arturo González
Chilpancingo,
Gro.- La pederastia o abuso sexual infantil ocurre a diario en diferentes
ámbitos de la vida cotidiana, es un mal protegido y solapado por las
autoridades de todos los niveles de gobierno, por los políticos y empresarios.
El
abuso sexual no únicamente se da dentro del ámbito de la iglesia católica que
desde hace ya varios años ha sumado más de seis mil denuncias en su contra por
abusos sexuales infantiles cometidos por sacerdotes, sino también en todas las
congregaciones religiosas, que utilizan el nombre de Dios, de Cristo y de la
biblia, para cometer todo tipo de acciones vergonzosas contra sus fieles menores
de edad.
Los
pastores de las iglesias, también cometen infinidad de abusos en contra de las
y los menores de edad, pero no son denunciados por sus padres porque según
ellos “es un mandato de Dios”. Los evangélicos y los seguidores de diversas
sectas religiosas, que han surgido como hongos por todo el territorio
guerrerense, y que además han resultado un verdadero negocio de vivales que
prometen consuelo y vida eterna, también son consumados acosadores sexuales,
pero por el carácter rígido de su conducción los delitos no se denuncian.
Y
es en el seno familiar, donde también se cometen múltiples abusos por parte de
los padres en contra de sus menores hijas. Los pedófilos asumen las conductas
reprobables, porque saben que están protegidos por un manto de impunidad,
además de que no se les puede etiquetar, ya que puede ser cualquier tipo de
gente, no son extranjeros, sino que pueden ser los primos, tíos, sobrinos,
abuelos, padres, etc.,
En
muchas ocasiones, como sucede en amplios municipios de la Montaña y sierra de
Guerrero, son los padres quienes promueven y ofrecen a sus hijos, cuando la
realidad apunta a que ellos deberían ser los verdaderos protectores de los
menores de edad, además de que las denuncias por ese tipo de ilícitos son muy
pocas, ya que sólo uno ocurre de cada seis delitos
Según
la periodista Lidia Cacho, experta en el tema del abuso sexual infantil, “El
Centro Nacional de Víctimas de Crímenes (NCVC por sus siglas en inglés) asegura
que una de cada cinco niñas y uno de cada veinte niños son abusados sexualmente
antes de cumplir 18 años. Las edades más vulnerables para el abuso sexual son
entre los 7 y los 13 años, cuando el despertar del deseo y el reconocimiento
del placer físico hace sentir culpables a las víctimas. El discurso de amedrentamiento
por parte de los victimarios es similar en todo el mundo: se centra en
amenazar, silenciar y manipular a la víctima para hacerla sentirse culpable de
una falsa provocación”.
Hace
unos meses la diputada perredista
Maricarmen Cabrera Lagunas afirmó que “es alta la incidencia del delito
de pederastia que cometen los turistas que vienen a Guerrero, pero que es en el
seno de las familias guerrerenses donde se comete la mayoría de estos
ilícitos”.
En
el Puerto de Acapulco, es de todos conocido que el turismo sexual, se ha
convertido en un verdadero negocio para el crimen organizado, porque son miles
de millones de pesos que se obtienen de turistas extranjeros, a quienes se les
ofrecen menores de edad al por mayor, mientras la autoridad sólo se hace de la
vista gorda.
Ante
esta grave situación la legisladora local ha planteado que “La Comisión de Justicia del Congreso local debe
promover reformas al Código Penal del estado, a efecto de que la pederastia se
tipifique en Guerrero como delito grave”.
Dijo
que “A los que presentamos las iniciativas sobre pederastia ni siquiera nos
están llamando para que nos incorporemos a las mesas de trabajo para analizar
el tema”.
La
diputada local, quien forma parte de la Comisión de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes, que preside la inefable diputada Beatriz Alarcón Adame,
señaló que es alta la incidencia del delito de pederastia cometido por los
turistas, pero advirtió que también en el seno de las familias ocurre en gran
medida ese ilícito.
En
el seno familiar ocurren miles de casos de violación que no son denunciados por
temor a la vergüenza y a que las familias sean señaladas, muchos niños y niñas
son ultrajadas por familiares, pero también en algunas instituciones
educativas, los menores de edad, son acosados y violentados por el personal,
además de que son grabados en momentos en que acuden a los baños de esas
escuelas.
La
legisladora enfatizó en que “tanto los padres como los niños ultrajados ocultan
ese tipo de irregularidades, lo que con el tiempo les afecta de manera
emocional, síquica y física.
La
legisladora local había dicho que
estaría muy de cerca y presionando para que el capítulo completo de la
pederastia se pueda integrar al Código Penal, para evitar que se sigan a
cometiendo esas irregularidades y que quien las cometa se castigue con penas
más severas.
Pero
todo fue mentira, tanto Mari Carmen Cabrera Lagunas, como Beatriz Alarcón
Adame, sólo dieron declaraciones en momentos en que el extranjero de origen
canadiense, Wal Zuk, fue video grabado en el Puerto de Acapulco, en momentos en
que besa a unas niñas en la boca con el consentimiento de sus padres.
Nada
se hizo en contra de la pederastia, se siguen cometiendo abusos sexuales contra
menores de edad, en todo momento, y se
sigue solapando por parte de las autoridades, por los miles de millones de
pesos que están en juego. Si este ilícito no estuviese marcado por la
impunidad, en estos momentos no se estaría padeciendo de este grave problema-.
Hay
que recordar que Aristegui Noticias, revela que los sacerdotes Marcial Maciel,
Nicolás Aguilar, Gerardo Silvestre y Eduardo Córdova Bautista se les atribuyen más
de 200 casos de pederastia, encubiertos por la propia Iglesia. Los dos primeros
fueron señalados en el informe “Pederastia Clerical de Mexicanos en México y en
otros países 1944-2013″, el cual fue entregado al Comité de Derechos del Niño
de la ONU.
El
texto apunta los abusos cometidos por Maciel y acusa complicidad del Vaticano.
Además, indica que el padre Aguilar cometió entre 90 y 120 abusos sexuales
contra menores en México y Estados Unidos, en los que el informe considera que
existió complicidad con el actual cardenal mexicano, Norberto Rivera.
En
tanto, a Silvestre se le atribuyen al menos 45
abusos de niños indígenas en Oaxaca. Aquí los casos que no le contaron al
Papa durante su visita a México: Maciel, protegido Sobre el fundador de los
Legionarios de Cristo, el informe sentencia que “si bien existen pruebas
contundentes y documentos probatorios en manos de la Santa Sede y el Vaticano
respecto de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote en México y otros
países desde los años 40′s, las autoridades de la Santa Sede no detuvieron las
actividades del sacerdote sino que lo protegieron y encubrieron
sistemáticamente e incluso, posteriormente, fue reconocido y promovido
públicamente por el Papa Juan Pablo II”.
A
Maciel lo coloca como “un auténtico paradigma de protección y encubrimiento
institucional por parte de las máximas autoridades de la Santa Sede, incluyendo
a los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI”. Y agrega que “mantuvo relaciones
con varias mujeres, teniendo hijos con ellas, e incluso llegar al execrable
caso de abusar de sus propios hijos. Hechos que eran del conocimiento de los
superiores de su Congregación de los Legionarios de Cristo”.
Caso
Aguilar, conocido por Rivera Sobre el padre Aguilar, el informe refiere que sus
abusos comenzaron en Tehuacán, Puebla, “con conocimiento de su obispo, Mons.
Norberto Rivera”. La exposición sobre los abusos de Aguilar incluyen casos de
menores que denunciaron los hechos: La declaración de Felipe Valladares Rivera,
una de las victimas de tan solo 14 años en ese entonces, es conmovedora.
El
menor cuenta que el 27 de noviembre de 1997, el padre Nicolás lo subió a su
coche y allí comenzaron los abusos sexuales: ‘‘En el camino, como íbamos en el
coche únicamente él y yo, empezó a acariciar mi pierna izquierda, le dije “ora
qué, padre”, me arrimé hacia la puerta… él me dijo que le gustaban mucho los
niños, después llegamos a la capilla de la colonia Viveros’’. Según la
declaración de Efrén Alva Cortez, una víctima de 11 años, el 27 de noviembre de
1997, coinciden los hechos con la versión de sus amigos: “Escuché a Felipe que
iba al baño y cuando regresó se acostó en medio, así que quedé en la orilla del
lado del padre. De repente empezó a acariciar y a tentar en mis brazos, después
en mi estómago, luego metió su mano en mi pene adentro de mi trusa y me empezó
a acariciar, me agarró la mano, la metió en su trusa, la saqué y de nuevo la
volvió a agarrar y a meter en su trusa’’.
El
párroco fue sentenciado a un año de prisión por “ataques al pudor”. Sin embargo
el cura nunca fue encarcelado, ya que mantuvo su libertad bajo fianza. En el
año 2001 la justicia le concedió un amparo para dejar sin efecto dicha condena.
Silvestre El periodista Julio Hernández, de La Jornada, entrevistó a una
familia cuyo hijo fue víctima del padre Gerardo Silvestre en Oaxaca.
Años
atrás, Hernández documentó que “cuando menos 45 niños y jóvenes de regiones
indígenas oaxaqueñas sufrieron abuso sexual” por parte de dicho sacerdote,
“según diversos testimonios que desde junio de 2009 fueron presentados por
autoridades municipales y feligreses e incluso de viva voz ante el arzobispo
José Luis Chávez Botello por siete curas oaxaqueños (a los que en siguientes
diligencias se agregaron tres), que después notificaron del asunto al Vaticano
(donde, a pesar de todo, lo declararon inocente)”. En la entrevista con los
padres de una víctima, cuentan cómo los “emborrachaba”.
“Me
dijeron que no era la primera vez, ellos ya habían ido a sacar varios muchachos
borrachos del curato. Ellos ya habían hablado con el Arzobispo que se lo
llevaran del pueblo, pero no hicieron caso”, dijo el papá. “Yo estaba por
perder a mi hijo, se enfermó de la cabeza. Deprimido, se acostaba, ya no quería
salir, ya no quería saber de nadie, se tapaba de pies a cabeza, ya no quería
salir a la calle, se asustaba con la gente”, narró.
“El
azorbispo teniendo el poder de decir castíguénlos, no ha hecho eso. ¿Cómo va a
sacar a los curas que nos han apoyado? Los ha sacado de su parroquia, porque
han dicho la verdad. Porque están peleando la verdad, están peleando la
injusticia”, denunció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario