Perspectiva
Ciudadana
Marco
Leyva: un año de retos y golpes bajos
José
Alberto Morales
Se
cumplió un año de trabajo de Marco Antonio Leyva Mena al frente del
Ayuntamiento de Chilpancingo; un año en el que se ha enfrentado con problemas
graves como el de la recolección de la basura y la inseguridad pública.
Un
año en el que el frustrado candidato perdedor Antonio Gaspar Beltrán junto con
su partido el PRD, se han encargado de realizar acciones para intentar
desestabilizar el gobierno municipal que ha destacado por su sensibilidad con
la población; las audiencias públicas y las jornadas comunitarias – impulsadas
en esta administración – que se celebran cada sábado, demuestran que esta es
una administración cercana a la gente, preocupada por el rescate de los
espacios públicos e interesada por mejorar la imagen no solo de la ciudad sino
de todo el municipio.
Al
alcalde de Chilpancingo le explotó el problema de la recolección de basura,
pues encontró un tiradero colapsado por la negligencia de los ex alcaldes Mario
Moreno Arcos y Héctor Astudillo Flores. La inseguridad pública incrementó
durante la administración de Moreno, pero ya existía con Astudillo a tal grado
que a unos metros del viejo edificio municipal dejaron tres cuerpos
descuartizados en la cajuela de un carro.
Un
año en el que Marco Leyva ha padecido los golpes bajos de los priístas –
aguirristas y a pesar de eso ha pecado en su disciplina partidista al no
exhibir las irregularidades que le dejó Mario Moreno, pues recibió un
Ayuntamiento colapsado financieramente por diversas deudas y por el número
indiscriminado de aviadores.
Esos
golpes bajos se incrementarán puesto que la Junta Local de Conciliación y
Arbitraje (JLCA), dio la toma de nota al nuevo Sindicato Independiente de
Trabajadores del Ayuntamiento de Chilpancingo (SITACH); detrás de esta
organización está Ricardo Moreno Arcos y el Síndico priísta Miguel Ángel
Hernández Gómez, quien desconoce la disciplina y ha emitido declaraciones en
contra del alcalde capitalino.
Marco
Leyva ha padecido los constantes ataques de “periodistas” que actúan por
consigna, particularmente de aquellos que recibían 2 mil, 3 mil y hasta 4 mil
pesos mensuales de Yolanda Damián Lasso, ex Directora de Comunicación Social de
la administración pasada; largas filas se hacían en esa oficina cada fin de mes
donde se les entregaba su respectivo sobre amarillo.
El
alcalde de Chilpancingo decidió retirarles ese recurso que ahora sirve para la
ejecución de obra pública, pero se enfrentó con la ira de los mercenarios del
periodismo que recibían dinero a cambio de no hablar mal de la gestión del
alcalde en turno.
Un
año de trabajo en el que se tiene que resaltar la sensibilidad de Marco Leyva
para con los trabajadores del municipio, pues es el alcalde que ha sabido
escuchar a los empleados que no están organizados en un sindicato a quienes les
aumentó el salario. Mario Moreno fue sordo con los sindicalizados de la Sección
XIV a pesar de que le cerraron en varias ocasiones el edificio municipal,
aunque si autorizó un incremento salarial pero ya que se iba.
Sin
lugar a dudas que el alcalde debe pensar a fondo en el cambio de algunos de los
integrantes de su gabinete que no le están ayudando y que solo le están
generando problemas como el déspota misógino Secretario General, Gustavo Adolfo
Morlet Berdeja, que ha incurrido en excesos como llamarle PENDEJA a la Síndica
Cristina Morales Nicolás y faltarle al respeto a algunas regidoras y
funcionarias.
El
Procurador de Barrios y Colonias, Santos Parra Organista, ha incurrido en
nepotismo y trata con la punta del pie a los empleados de esa oficina, incluso
la dirigencia de la Sección XXVIII del Suspeg tomó la oficina y exigió su renuncia.
El
Coordinador del Gabinete, Héctor Avilés García, ha sido señalado de tener a sus
hijos en la nómina del Ayuntamiento con salarios de más de 8 mil pesos
quincenales. Es uno de los que Marco Leyva tendría que alejar de su gobierno;
sin embargo, su nombre suena para arribar en los próximos días a la Secretaría
de Finanzas, en sustitución de Sandra Yolanda Rodríguez Zaragoza.
En
el área de comunicación social también es importante hacer cambios para colocar
a alguien que esté enfocado en su responsabilidad las 24 horas; a Paulo César
Cerros lo distrae su chamba de reportero y de conductor del noticiero en
Radiorama.
Marco
Leyva ha enfrentado un año de retos y golpes bajos que ha sabido esquivar con
trabajo en beneficio de su municipio y así debe seguir porque faltan dos años
en los que los ataques se incrementarán debido a la elección del 2018. Veremos…
Nos
leemos mañana, mientras el gobierno de Héctor Astudillo detuvo a cinco hombres
como probables responsables del “asalto” a una urvan de la ruta Chilpancingo –
Tixtla, en la que asesinaron a dos alumnos de Ayotzinapa y a un profesor. Ojalá
y no se trate de chivos expiatorios para salir del problema. moralessantosjosealberto@gmail.com
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