*Parcero
López, es un hombre con bajo rango de intelecto
Por
Arturo González
Chilpancingo,
Gro.- La sucesión en la dirigencia del PRI estatal es necesaria por la
importancia que reviste la cercanía de las elecciones del 2018 en donde estará
en juego la presidencia de la República y los diputados federales al Congreso
de la Unión, porque también se debe entender que el actual dirigente José Parcero
López, ha realizado un trabajo sin ningún sentido ni importancia, sólo se le
reconoce que ha seguido fielmente las instrucciones del actual mandatario
Héctor Astudillo Flores.
Parcero
López no fue factor de unidad, sino que por el contrario, fue el artífice de
las políticas de un gobierno que pretende postergar su poderío hasta veinte
años después porque colocó en puestos clave a gente allegada al gobernador y al
corrupto Manuel Añorve Baños, porque no le dio apertura a otros grupo de poder
y porque las decisiones siempre estuvieron basadas por indicaciones y mandatos
de otras corrientes políticas al interior de ese partido que han creído que ese
instituto político les pertenece.
En
el PRI ha prevalecido una política de exclusión, de oídos sordos a los problemas
sociales, de alejamiento de las verdaderas causas que dieron origen a ese
partido, de no importarles lo que está ocurriendo a lo largo y ancho del estado
de Guerrero, porque Parcero López, es un hombre con bajo rango de intelecto y
porque además en ningún momento los grupos dominantes del PRI, le dejaron
espacio para que pudiera convertirse en un verdadero operador político.
Durante
la campaña política de Héctor Astudillo a gobernador del estado, se pactó entre
bambalinas, que sí el ex alcalde, Mario Moreno Arcos y su hermano Ricardo se
sumaban a los trabajos para llevar al triunfo al actual mandatario, Mario
Moreno sería ungido como dirigente estatal del PRI, pero este acuerdo no se
cumplió, se le han estado dando largas, además de que sus seguidores – los de
Astudillo- han emprendido una campaña en redes sociales para denostar a los
hermanos Moreno acusándolos de desleales.
De
continuar con la cerrazón en el PRI estatal y de imponer a un ratero y
saqueador como Manuel Añorve Baños, lo cual es el propósito de algunas
corrientes, el desgastado priismo se hundirá en el abismo y dará paso a nuevos
partidos políticos que vienen empujando con fuerza, poniendo en riesgo la
votación en Guerrero en este 2018, en donde Morena es amplio favorito para
llevarse la corona.
En
una carta enviada por el ex diputado local Rubén Figueroa Smutny, revela lo
siguiente: “Estoy muy lejos de ser su amigo gobernador, las diferencias saltan
a la vista de todos. Esto que diré no lo harán quienes se dicen sus aliados por
simple conveniencia, lo hago en espera de que entienda que los enemigos están
en casa”.
Añade
que está por concluir su primer año de gobierno y llegó el momento de asumir
realmente los problemas del estado con efectividad y no simple apariencia de
que las cosas van bien.
Llegó
el momento de que todo el aparato de gobierno entienda su dinámica de trabajo y
jalen parejo porque ha quedado demostrado en este año que poco les interesa
demostrar resultados.
Llegó
el momento de que al frente de las diversas dependencias lleguen personas de
probada capacidad, los pagos políticos ya los hizo, si les prometió algo ¡ya lo
cumplió! es hora de cumplirle a los guerrerenses.
Llegó
el momento de que su equipo más cercano asuma el enorme reto que se ha
propuesto, algunos no lo entienden porque no tienen compromiso alguno ni con
Guerrero mucho menos con usted. Es su equipo quien debe estar el frente de las
dependencias porque he de reconocer que entre ellos hay gente muy capaz y
comprometida… pero en puestos de segundo y tercer nivel donde terminan siendo
bloqueados.
Apunta
que llegó el momento de que usted asuma un hecho: fue voluntad de los
guerrerenses elegirlo a usted como gobernador, EL GOBERNADOR SE LLAMA HECTOR
ASTUDILLO y no Manuel Añorve ¡asúmalo y entiéndalo!, de no hacerlo habrá
traicionado la confianza de quienes votaron por usted.
La
historia ha demostrado un sinfín de veces un hecho implacable: el mayor daño
viene desde adentro.
Usted
gobernador no es mi amigo, pero ello no me impide desearle mejores condiciones
de gobernabilidad, aunque ambos sabemos que esas condiciones se generan.
Tome
con fuerza y determinación la conducción del gobierno: HA LLEGADO EL MOMENTO DE
CORREGIR EL RUMBO POR EL BIEN DE GUERRERO Y HACER LOS AJUSTES QUE SEAN
NECESARIOS.
El
deficiente e inoperante presidente del Comité Directivo Estatal del Partido
Revolucionario Institucional, José Parcero López, ha realizado un trabajo sin
ningún sentido ni importancia.
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