*México es uno de los países más peligrosos para
ejercer el periodismo
Por Baldemar Gómez Roque
Chilpancingo
Gro.-El
Estado de Guerrero, desde 1997-2014, existe quince asesinatos de comunicadores,
donde sus muertes siguen impune; así mismo también han presentado antes la
Comisión de Defensa de los Derechos humanos del Estado de Guerrero, 115 con la
reciente atentado contra Brenda Nava Mancilla,
directora del inter-diario La Noticia en la Montaña, quien fue amenazada por el ex diputado
Enrique Herrera Galvez, actual Director del Hospital de la Madre y el Niño
indígena Guerrerense del municipio de Tlapa de Comofort.
Armando Ramírez Cuevas,
coordinador de vinculación con organizaciones civiles, atención a periodistas y
migrantes, dijo que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el
periodismo, la realidad que se vive es de una gravedad inusitada; las muertes y
desapariciones de comunicadores son un escenario de terror para quienes se
hacen este ejercicio de informar.
Los homicidios de periodista,
son las siguientes, Jesús Abel Bueno León, en el 1997; Rafael Villafuerte
Aguilar, 2003; Misael Tamayo Hernández, Director del periódico al “Despertar”,
2006; Amado Ramírez, Corresponsal Televisa Nacional, 2007; Jean Poul Hernández
Arroyo, corresponsal de Iguala del periódico de Iguala, Juan Carlos Hernández,
semanario del “Quijote” y Juan Daniel Martínez Gil, locutor de la W
Radio-Acapulco, ambos año del 2009; Jorge Alberto Ochoa Martínez, Director del
“Sol de la Costa” y editor del “Oportuno”, Evaristo Pacheco Solís, reportero
del periódico “Visión Informativa”, Juan Francisco Ríos Rodríguez, corresponsal
del sol de Acapulco en Costa Grande y dirigente del Sindicato Nacional de
Redactores de la Prensa sección XXIX, y Elvia Hernández Galeana, editora del
periódico semanal de la Costa Grande, Jorge Torres Palacios, responsable de la columna política “Nada personal” en
el semanario “El Dictamen de Guerrero”, Miguel Ángel Guzmán
Garduño, columnista del periódico “Vértice de Chilpancingo”, Alfonso de la
Colina, locutor de TV-Azteca Guerrero,
Y desde el año 2000 hasta este
año del 2014, se han presentado 115 quejas de comunicadores, con información de
la CODEHUM -GRO
El país se ubica en segundo
lugar en América Latina después de Colombia, con el número de periodistas asesinados
y desaparecidos. Desde esa fecha, fueron asesinados en Guerrero 12 periodistas,
con lo cual se coloca en los primeros lugares de atentados a informadores,
destacando también la desaparición del jefe de Información del diario Novedades
Acapulco, Marco Antonio López Ortiz, secuestrado un 7 de junio,
precisamente el Día de la Libertad de Expresión.
Recordando que no debemos
olvidar a los comunicadores que perdieron la vida a los cuales no se les ha
hecho justicia: Amado Ramírez Dillanes, corresponsal de Televisa en el estado;
Juan Martínez Gil, del Grupo Radiorama Acapulco; Jorge Ochoa, director de los
semanarios El Oportuno y El Sol de la Costa; el matrimonio de
los comunicadores Juan Rodríguez, corresponsal de El Sol de Acapulco en
Coyuca de Benítez, y María Galeana, directora de Nueva Línea; igualmente
han sido asesinados durante este periodo Evaristo Pacheco de Visión
Informativa; Juan Hernández, editor del semanario El Quijote de
Taxco; Juan Ibarra del Correo de Iguala; y Misael Tamayo, director de El
Despertar de la Costa.
Nuestro estado es uno de los
10 entidad federativa, donde hubo desplazamiento forzado de periodistas,
informó el Centro Nacional de Comunicación Social, quien considera a 2012 como
el peor año para la Libertad de Expresión, que no ha disminuido ante 2011. Los
estados de donde han emigrado periodistas a causa de la violencia y las
amenazas son Veracruz, Morelos, Sinaloa, Coahuila, Chihuahua, Durango,
Tamaulipas, Estado de México, Guerrero, Zacatecas y Oaxaca.
Se podría decir dónde está el
papel debe desarrollar el Estado?, ¿qué papel debe jugar la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos?, las modificaciones a las leyes deben ir desde la
federalización de delitos contra periodistas, hasta la no prescripción de
acción penal y el incremento de castigos y sanciones.
La censura y la autocensura
son ya una realidad, los editores han tomado como medida en algunos casos
eliminar la firma del reportero para protegerlo de posibles venganzas, igual ha
sucedido con fotografías que implican violencia extrema y homicidio, con lo
cual se pretende defender a los informadores guardando su identidad y
anonimato. Un elemento de crueldad extrema es la desaparición de periodistas,
que se encuentra cada vez más a la alza, ya que el dolor por la ausencia
forzada lacera la tranquilidad de familiares, amigos y compañeros.
Leodegario Aguilera Lucas,
editor de la revista Mundo Político, fue secuestrado en el hotel
Fiesta del Mar de Acapulco, el 22 de mayo de 2004, por tres individuos; a la
fecha no se conoce el paradero de su persona. Marco Antonio López Ortiz es uno
de los grandes ausentes del ramo periodístico, jefe de Información de Novedades
Acapulco, quien fue secuestrado por individuos armados el 7 de junio de
2011, cuando acudió al restaurante bar Los Arbolitos, en el centro de Acapulco,
desconociéndose a la fecha su paradero y los motivos específicos de su
desaparición.
Las mujeres periodistas
también son agredidas: Elvira Hernández Galeana fue asesinada de tres balazos
el 1º de julio de 2010; la mataron junto con su esposo José Francisco Rodríguez
Ríos, cuando atendían un ciber café de su propiedad en Coyuca de Benítez.
Amado Ramírez Dillanes,
periodista al servicio de Novedades Acapulco, corresponsal de Televisa
y conductor del programa Al Tanto de Radiorama Acapulco, fue asesinado
el 6 de Abril de 2007; Misael Tamayo Hernández, director de El Despertar de la Costa, apareció
muerto en un hotel de Ixtapa Zihuatanejo; Evaristo Pacheco Solís, director del
semanario Visión Informativa,apareció muerto en el año 2010 sobre la
Carretera Chilpancingo-Chichihualco, a la altura del municipio de Zumpango.
Para exhortar que el ejercicio
periodístico en México se clasifica como una labor riesgosa. Organizaciones
internacionales de protección a periodistas y defensa de la libertad de
expresión, como Reporteros sin Fronteras y Artículo 19, señalan a México como
el país más peligroso de América Latina para ejercer esta profesión.
El número
de ataques contra la libertad de expresión va en aumento. Es a partir de 2006
cuando se empiezan a registrar los niveles más altos de agresiones contra
periodistas, y con mayor violencia. Fue en este año, la incidencia de los
ataques contra periodistas en México se recrudece, y es durante 2008 y 2010 que
alcanza su punto más álgido.
Creemos que es necesario que se sepa que desde el año 1997, en Guerrero
los periodistas y trabajadores de la información han sido objeto de amenazas y
censura, así como de secuestros, desapariciones y asesinatos. Ésta es una
realidad que no suele verse en el extranjero, desde donde México a menudo sigue
rodeado de un aura de respetabilidad, exotismo y amabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario